El tiempo fue pasando, la casa se puso a la venta, Juan me quiso reprochar eso, pero al final me dejó venderla, mi día aparentemente sería tranquilo, pero recibí una llamada.
—Hola preciosa — me dijeron
— ¿Quien habla? — Pregunté
—Tan pronto te has olvidado de mi, está bien te recordaré Soy Alicia.
—Alison dirás, llamemos las cosas como son.
—Es cierto, me has reemplazado.
— ¿Que quieres?
—Darte una noticia, te he enviado una foto, revisa tu teléfono.
Paso la llamada a altavoz y revisó los mensajes, había una foto del número de ella, me quedé sorprendida por lo que veía.
— ¿Estás embarazada?
—Así es Lucy, tengo 2 meses de embarazo y no adivinas de quién.
—Dejame intentarlo de Juan
—Así no tiene chiste, pero es bueno que lo sepa, el no es solo tuyo.
—Por mi es todo tuyo, estos últimos meses mi vida ha Sido una pesadilla, no creas que serás feliz a su lado.
—A ti te ha tocado eso, hay algo más que no sabes.
— ¿Que están comprometidos? Ya lo sé.
—Te mantienes informada.
—Así como se que su esposa no lo dejará tan fácilmente, la igual que el a ella.
—El no está casado.
Busque su acta de matrimonio y se la envié en foto.
—Mira eso que te he enviado.
Ella se quedó callada, imagino se debió de haber sorprendido al ver eso.
—Todo eso lo debes de haber inventado.
—En tan pocos segundos no creó, en todo caso sabes muy bien que yo también estoy embarazada de él y estoy pronto a parir.
Volvió el silencio y luego ella cortó la llamada, me tomé una foto de mi panza y se la mandé.
—Te has ido sin despedirte.
No hubo respuesta de su parte, llamó a Alicia.
—Diga señorita Lucy.
—Quiero que llames al detective e investigué a dos personas, no será a Juan, pero será cercana, negocia el doble de la última vez.
—Vamos a ver si quiere, recuerde que la última vez se fue antes.
—Que solo sean 15 días.
Alicia le marco al teléfono, estuvo hablando con él hasta que aceptó, luego lo puso en altavoz.
—Hola guapo, gracias por aceptar este trabajo.
—Hola preciosa, veo que te tienen bien vigilada en casa.
— ¿Cómo lo sabes?
—Ya tengo ojos puesto en ti, tú me pediste seguridad y te la estoy dando, se que te falta poco, espero que ya tengas todo listo, una vez que tengas a tu bebé no podrás viajar en al menos 20 días, así que te llevaré a una casa segura, el día que vayas a tener me llamas, yo me encargaré de éso.
—Eres mi salvador, he pensado viajar a Perú.
—No, viajarán a Ecuador, ahí estarán a salvó unos meses, mientras las aguas se calman, les conseguiré nuevas identidades, así luego viajas a dónde quieras.
A la semana 37 Juan se aparece en la casa, vino calmó ese día, entro como si estuviera en su propia casa, colgó su traje y paso directo a la cocina.
—Quiero que vayas y busques algún cabello de él, en su traje, con eso haremos la prueba de paternidad.
Stefany atendió de malas ganas a Juan.
— ¿Que te trae pro aquí?
—Solo quería ver qué todo estuviera en orden.
—O querías asegurarte que no hubiera algún hombre en casa.
—Ya no me molestó por eso, mis hombres hacen un mejor trabajo, pero se que estás en tus últimas semanas, tengo todo listo en el Hospital de Santa Elena, recibirás las mejores atenciones.
—Imagino que Alison también tendrá a su bebé ahí.
El se quedó callado, saque una foto de ella dos juntos, teniendo relaciones y luego el sobándole la panza.
—Tu equipo de seguridad ni se da cuenta de las veces que te vigilan.
El solo se levantó y se fué, se miraba algo molesto, pero no me importaba.
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