Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 102

Al parecer que al hacer eso me sirvió de algo, porque ya no me llamaba tan seguido, la seguridad se fué, las cosas no salieron a como yo planeaba, pero algo estaba funcionando, la visita con la Dr era más frecuente, hicieron el último ultrasonido para verificar que el bebé estuviera en la posición correcta y no tuviera el cordón enrollado, pensé que el me seguiría, ese día fue bastante calmo, fui de compras con Alicia y luego a comer.

—Has notado que nadie nos persigue — le dije.

—Si, pero creo que ahora andan más discreto.

— ¿Porque lo dices?

—Ve aquel chico que está allá, desde que llegamos pidió una taza de café, pero no la ha tocado, está con su teléfono y mira constantemente hacia acá.

—Vamos a averiguar.

Me levanté de mi mesa y fui dónde estaba el chico.

—Hola amor, veo que nos quedas viendo ¿Que te llama la atención?

—Lo siento Sr. Lucy debí ser más discreto, estoy para protección suya.

—No me digas,eres un gorila de Juan.

—Se equivoca, estoy para evitar que su pareja la siga maltratando.

—Entonces tu jefe es...

—Así es, yo me levantaré y me iré, ya he quedado al descubierto y puede ser peligroso, pero alguien más se quedará vigilando, lo que si se es que su pareja le ha quitado la vigilancia.

Tal como el dijo, se levantó y se fue, yo regrese a dónde estaba Alicia.

— ¿Que ha pasado?

—Tenías razón, nos vigilan, pero no es personal de Juan, nuestro Salvador nos puso seguridad para evitar que Juan nos haga daño nuevamente.

— ¿No cree que queda en las mismas?

—No, al final Juan ya me estaba controlando demasiado, en cambio aquí nos están haciendo un favor, yo sé que si le digo que retire la seguridad no lo hará porque sabe el peligro que corremos, además tú sabes que si quieres desahogarte puedes hacerlo en cualquier momento, es a mi que me quiere solo para el, con el estado avanzado que llevo no puedo tener relaciones, entonces la seguridad no me importa.

—Hablando de chicos, me ha llamado la atención el que está a nuestra derecha, he pensado en acercarme.

Volteó a ver y estaba peor que antes.

—Ni se te ocurra meterte con ese, el es de la corporación, por el fue que murió el detective que quería investigar, al parecer talvez Juan nos ha quitado la protección, pero la corporación sigue interesado en mí.

En eso el se acerca.

—Hola chicas, parece que se han percatado de mi presencia, no importa, solo quería asegurarme que no seas una amenaza Alicia, al parecer Juan aprendió la lección y te tiene de mecate corto.

— ¿Que quieres realmente? Yo sé que ustedes se dan cuenta si hablo o no, así qu que esto está de más.

—Tranquila, solo que había escuchado que estabas embarazada, quería verlo con mis propios ojos, al final perdiste tu hermoso cuerpo, no entiendo porque si el implante era para 3 años.

—Los métodos fallan.

—Pues que mala suerte tienes, espero que cuando vuelvas a la corporación no hayas perdido tu otras habilidades.

El quiso tocarme, pero inmediatamente le quite la mano de encima.

—Sigues igual de agresiva, eso me gusta, bueno disfruta tus últimas semanas de libertad, porque pronto volverás a nuestras manos.

El se levantó y se fué.

— ¿A qué se refiere?

—Juan ya negocio nuestro encierro, aparentemente buscará como separarme de mi hija y luego meterme a la corporación.

—Se lo dije señorita Lucy, debimos de haber viajado cuando tuvimos oportunidad.

—No tengas miedo, aún tenemos una salida, pero debo de terminar mi embarazo, cuando lleguemos a casa haremos una llamada.

Al levantarnos ví como 3 hombres se levantaban de distintas mesas, tal como dijo Alicia solo compraron, pero no comieron, ya no sabía quién era quién.

Cuando estábamos bajando las escaleras eléctricas un tipo se nos adelantó, pero me puso en las manos algo, era un auricular, no sabía que pasaba, pero me lo puse al oído.

—Alo

Alicia me volteo a ver.

—Hola preciosa, entendiste mi entrega, seré directo, en estos momentos hay 5 hombres siguiéndote, mis chicos te sacarán de ahí, pero debes de seguir mis instrucciones, habla con Alicia, disimula, que nadie se de cuenta que hablas por teléfono, solo yo hablaré.

Me acerque al oído de Alicia.

—Hablame de cualquier cosa.

—No entiendo — dijo ella.

En eso recibo instrucciones.

—Vayan a la tienda de lencería que está a su derecha — dijo el.

Yo miré hacia la tienda y quedé viendo.

—Ven Alicia, vamos a esta tienda me ha llamado la atención este bikini.

Alicia muy confundida solo me siguió.

—Solo estoy recibiendo instrucciones de nuestro Salvador, me dieron un auricular, al parecer estamos vigiladas — le dije en voz baja a Alicia.

Se nos acercó la dependienta.

—Buenos días Señoritas, ese bikini les quedaría fabuloso, si es para usted puedo conseguirlo en su tuya — le dijo a Alicia.

—Es para mí, quiero hacerme una sesión de fotos en la playa antes de tener — dije.

—O disculpe, pero este es el más grande que tenemos en este estilo, realmente no sé si le pueda quedar — dijo la dependienta.

—Pídele prestado el baño, estando adentro te guiare hacia una salida alterna — escuché en el oído.

—Disculpa yo sé que esto no es normal, pero necesito ocupar un baño.

—Déjeme ver si me permiten prestarle el del personal.

Cuando ella se acercó al gerente, estaba con otro hombre, solo nos quedaron viendo y luego regresó la dependienta, el otro hombre se fue para adentro.

—Síganme, les llevaré al bañó.

Entramos al área de los trabajadores, en eso veo que está el hombre.

—Muy bien hecho señorita Lucy ahora la sacaremos de aquí — me dijo el hombre.

—Hazle caso, es trabajador mío — escuché en el oído.

Bajamos por un ascensor y llegamos a un área de descargue, nos subieron a un camión blanco, tenía una entrada al fondo, yo pensaba que nos sería caliente e incómodo, pero tenía un sillón y ventilación. cerraron la puerta y a los minutos arrancó.

—Lucy, quiero pedirte que apagues tu teléfono, al igual que Alicia.

Así lo hicimos.

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