Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 134

Al día siguiente tal como lo dijo el abogado, fuimos a las oficinas del CORE, me sentía un poco nerviosa, cuando me llamaron para crear el expediente.

—Buenos días señora Mónica ¿Porqué considera usted necesario que nosotros le demos la condición de refugio?

—Actualmente mi vida corre riesgo en mi ciudad natal, yo fui víctima de una organización que se dedica al secuestro de jovencitas y luego las prostituye con personas influyentes, a las mejores más solicitadas les dan mayor libertad, pero le ponen un localizador con un veneno, si alguien se atreve a hablar lo que hacen es liberar el veneno.

—¿Tiene alguna evidencia de esto?

—Este era mi localizador, yo fui comprada por un empresario, al hacerlo la organización desactiva el localizador, pero aún conservaba el veneno, como puede observar la herida es reciente, si gusta pueden analizar el químico.

—No es necesario, Si este empresario la compró ¿Por qué no está con el?

—Porque me di cuenta de información sensible, al mismo tiempo que quede embarazada, en las últimas semanas solo recibía amenaza de muerte o que me regresarían a la corporación, desde ese entonces vengo huyendo, he encontrado a alguien para ayudarme a escapar, pero lo que yo quiero es establecerme en este país.

—Usted menciono que estaba embarazada ¿Que paso con la bebé?

—Ella está conmigo, si la dejaba al cuidado de su padre, ella terminaría trabajando en lo mismo, es lo que yo no quiero, mi madre estuvo en esa organización y cuando yo cumplí 15 años vendió mi virginidad quería empezar a prostituirme, salí de casa y termine en ese punto.

—Muy bien, esto es solo algo preliminar, se le estará citando para mayor información, pero si tiene alguna evidencia de todo esto, sería mejor.

—Puede ver en las noticias, últimamente los canales internacionales se está enfocando en Ourville, de hecho tuve que dar una entrevista porque me estaban. declarando secuestrada.

—Ok, en tres días le entregaremos un carnet de solicitante, nos estaremos contactando con su abogado, por el momento no puede realizar ninguna actividad comercial.

—De acuerdo.

Cuando salí de la oficina, Alicia y Stefany estaban siendo entrevistadas.

— ¿Todo bien? — pregunto Emilio.

—Creo que si, dicen que en tres días me darán un carnet de solicitante.

—Eso es para que no la deporten, han tenido suerte que no se han encontrado con alguien de migración o hayan tenido algún conflicto policial, pero ya con esto no la pueden deportar.

Tardamos como 30 minutos para que Alicia saliera y 10 minutos más para que Stefany también lo hiciera.

—Necesito que me esperen aquí, debo de hablar con el supervisor para que sus casos sean visto como uno solo, así la resolución será para las tres.

Emilio entro a una oficina, tardo como 20 minutos,ya me quería ir, sentía un escalofrío estar en esas oficinas, en la mañana veníamos solo con Emilio, pero cuando salimos, Kimberly nos estaba esperando.

—Vamos chicas suban, le agradezco por sus servicios señor Emilio, pero ahorita las chicas son mías

—Mantengan su teléfono siempre a mano.

Subimos a la camioneta.

—Muy bien chicas ¿Cómo les fue? — pregunto Kimberly.

—Yo diría que bien, ellos consideran que mi vida no estaba en amenaza justo antes de conocer a la Señorita Lucy — dijo Stefany.

—Mi oficial piensa lo mismo, yo lo que dije es que en ese entonces usted no sabía lo que sucedería, pero aún así consideran que usted es una persona de interés para el caso de Ourville — dijo Alicia.

—Bueno, por el momento debemos de esperar, pero ahorita vamos a un centro comercial, ahí un periodista conocido nos tomara algunas fotos y las mandara a Ourville.

Llegamos a uno de los mejores centro comerciales, Entramos a algunas tiendas de ropas, compramos por montón, no era mi costumbre hacer eso, pero al final el periodista tenía que tener bastante evidencia, luego fuimos a comer en un restaurante, en eso se nos acerca un hombre, Kimberly se levanta y lo saluda.

—Chicas el es Javier, es un gran amigo mío, es el el periodista que les he comentado, ahora solo tiene que escoger las fotos y mandarlas a una corresponsal en Ourville — dijo Kimberly.

—Les explicó lo siguiente, ahorita los periodistas de Ourville tenemos una misión y es obtener información de su paradero, de hecho tendré que pedir la recompensa que había por usted señorita Mónica, pero estando con Kim, no creo les pasé algo malo — dijo Javier.

—Haber si entiendo tú trabajas como periodista, eres amigo de ella, pero al final lo haces por dinero — dije.

—Entienda algo, todo es por dinero, de hecho yo ya las había visto antes, pero sabía que algo raro pasaba, cuando Kimberly me contacto me di cuenta no me equivocaba, yo protejo las vidas antes que el dinero, pero si por enviar estás fotos ganó un extra, por mi está bien.

—Pero el dinero lo pagará Juan.

—No, el dinero lo pagará la policía, obviamente trabajan para Juan, pero eso es lo de menos, la idea es atraerlos.

—Bueno, ustedes sabrán.

El nos mostró las fotos, pero luego se alejó y le tomo foto a otra niña.

—No le tomaré foto a su hija, a una bebé jamás la pondré en peligro, pero eso sí, debe de alejarse un momento de ella.

—No, mi niña no, eso jamás— dije.

—Monica, entienda algo, es por el bien de ambas — dijo Kimberly.

— Tendrán que pensar en algo más, a mi niña no la dejare sola ni por un momento — dije.

—Esta bien Mónica, respetaremos tu decisión, pero sabes que le tendremos que hacer llegar una foto de la bebé a Juan — dijo Mónica.

—Haganlo, pero la seguridad de mi hija no estará en mano de otros.

Nos despedimos de Javier y luego regresamos a casa, fui directamente a mi cuarto, me cerré completamente, lo único que quería en ese momento era pasar tiempo con mi hija, las muchachas sabían que cuando yo cerraba la puerta con seguro, no quería que nadie me molestará.

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