Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 145

En eso nos llama nuestro Salvador.

—Hola preciosa ¿Están bien?

—Claro que estamos bien, Kimberly nos ha cuidado bien, pero ahora se tu verdadera nombre Alberto Fuentes.

El solo se pone a reír.

—Mi niña bella, ese no soy yo, la casa si es mía, pero debo de cuidar bien mi nombre, ese nombre es de un hombre muerto hace años, por eso le facilite la casa a Juan, porque había coordinado con Kimberly esa denuncia, ahora dime algo ¿Aún sientes algo por Juan?

— ¿Por qué lo preguntas?

—Si tu quieres en este momento puedo hacer que muera, pero quiero saber si eso es lo que quieres.

—Yo solo quiero vivir en paz, si el morirá no quiero ser la responsable, así que decide tú, al final si el vive o muere no hay ninguna diferencia, tengo a la corporación detrás de mi y eso no será algo fácil de huir.

—De acuerdo ¿Estás viendo las noticias?

—Si.

En eso veo que hay una explosión en la casa, no parecía ningún ataque desde afuera, sino algo interno.

—Si están vivos no será por mucho.

—Fuiste capaz de matar a tus propios hombres, te desconozco.

—Realmente no me conoces, mis hombres están a salvó, de hecho no deben de tardar en llegar, esa casa siempre fue una casa de seguridad, además de contar con muchas salidas alternas.

En eso escuchamos golpear la puerta, Kimberly agarra su arma y se asoma por la ventana, luego veo que baja su arma y abre la puerta, en eso entran 3 hombres, uno de ellos traía mis maletas con dinero.

—Han llegado tus hombres, disculpa por decir esas cosas de ti.

—Tranquila mi niña, se que este mundo es nuevo para ti, pero debes de entender que las personas se ganan.

— ¿Ahora que pasará?

—Puedes ir a otro país si quieres o quedarte ahí, eso sí despídete de Kimberly, tengo una misión para ella.

—Me quedaré, quiero mantener estabilidad, pero no sé si pueda confiar en las autoridades.

—Hazlo, cuenta todo lo que sabes, incluyendo la corporación.

—Esta bien.

—Mi niña, esto es una despedida, no podré comunicarme contigo en mucho tiempo, mis hombres te van a proteger, por su pago yo me encargaré de eso.

En eso él corto la llamada.

—Me dijo que te vas — le dije a Kimberly.

—Asi es, tiene un plan para acabar con la corporación, pero para eso necesita que yo me vaya.

Solo fui y la abrace

—Nos harás mucha falta, gracias por todo que has hecho por nosotros y por favor deja a Ramón con nosotras.

—Ve en lo que estás pensando, si quieres yo lo despido y tú lo contratas, ya será problema tuyo, eso sí, ganan $80,000 al año, es decir que con lo que tienes, no lo podrás mantener por mucho tiempo.

—Esta mejor así, ni modo veremos a quien conseguimos para que pueda complacer todos nuestros caprichos.

Kimberly se llevó a algunos de los guardias, pero no sé si lo hizo por gusto o que y dejo a Ramón y otros dos.

—Díganme algo chicos ¿Solo ustedes estarán conmigo?

—No señora Lucy, de hecho solo estaremos por hoy, mañana vendrá su nuevo personal, además de los que están cuidando su casa las 24 horas.

— ¿Kimberly ya se fué?

—Si, ya no regresará.

Esas palabras fueron mágicas para mí.

—Chicas al ataque.

Ellas entendieron mi mensaje y casa una busco a alguien.

—Señora Lucy, por favor no queremos problemas con Nadie.

—Si ustedes no dicen nada, nadie tendrá porque darse cuenta.

Las tres nos empezamos a desvestir, de esa forma ellos verían que es algo real y no solamente jugamos con ellos, nos acercamos y le sacamos sus vergas, ellos ya no ponían resistencia, en eso entra Kimberly.

—Porque será que no me extraña está situación, no esperaron mucho tiempo y ya están de zorras — dijo ella.

Los hombres buscaron como taparse.

—Ya dejalos tranquilos, al final nada nos impide disfrutar — se me pego el pensamiento de Stefany — además cómo sabías que estábamos haciendo.

—He dejado una pequeña camara, apenas llegué a dos cuadras de aquí y Vi lo zorra que son.

—Ya está hecho, así que por favor déjanos disfrutar.

—Última vez que les dejo pasar esto, no creas que no me di cuenta que te cogiste a alguien más ayer en la noche, yo tengo ojos por todos lados.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Secretos - La historia de una acompañante