Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 155

Alguien golpea nuestra habitación.

— ¿Quien es? — pregunta Stefany.

—Soy Kim, se que están aquí, tengo un mensaje.

— ¿Quien es Kim? — pregunto Alison.

—Es nuestra jefa de seguridad.

Stefany abrió la puerta, pero al abrir entraron 3 hombres con una mujer.

—Miren lo que tenemos aquí, 4 lindas jóvenes, con dos hermosos bebés, este tesoro puede servir más adelante cuando la corporación surja nuevamente.

Todas estábamos con miedo, al final nos encontraron, este es nuestro fin, de nada sirvió haber corrido tanto, si al final no soy capaz de proteger a mi propias hija.

—Lucy, tu lo tenías todo con nosotros, podías haber alcanzado mucho más, si no le hubieras hecho caso a Juan de alejarte, no hubiéramos llegado a este extremo.

— ¿Cómo sabías que nombre usar?

—Tu pequeña amiga está muerta, era muy evidente detectarla, así que ahorita debe estar nadando con los peces al igual que vieja amiga Flor ¿Te acuerdas de ella?

—Si la recuerdo, lo ví en las noticias.

—Me has ahorrado mucho tiempo al explicarte entonces, ahora veamos que tenemos aquí, tenemos dos jovencitas que yo no había visto antes, creo que hubieran llegado lejos, pero en fin, hoy es el fin de ustedes 4, me saludan a Juan en el infierno.

Yo abrace a mi niña, Alison hizo lo mismo.

—No importa, al final se los quitaré de su frío cuerpo.

Todas cerramos los ojos y escuché el sonido de un disparo, seguido de tres más, empecé a llorar, mis muchachas ya no estaban, al parecer me han dejado de última para verlas tirada, no quería abrir los ojos y enfrentarme a la verdad, pero necesitaba despedirme.

Al abrir los ojos las veo ahí parada con los ojos cerrados, ninguna está herida, pero frente a mí habían 4 cuerpos tirados.

— ¿Creíste que moriré tan fácil perra? — dijo Kimberly

—Pero ¿Cómo? Si yo misma te dispare.

—Estaba preparada para eso, ahora tengo toda la información necesaria para hundir a la corporación de una buena vez.

—Aun no es tarde, puedo ofrecerle $50 Millones de dólares en efectivo, a cambio del pendrive.

—Dime dónde está el dinero primero y luego hablamos.

—No te lo diré, si no me das el pendrive.

Ella se acercó y puso su arma en la herida, al parecer la estaba quemando.

—No estás en condiciones para negociar, dime dónde está el dinero.

—Esta en... en... Divertilandia.

Escuchamos un quinto disparó.

—Te has muerto de la risa, tu chiste fue tan bueno.

— ¿En serio ibas a aceptar el dinero?

—El dinero se lo iba a quitar, pero no le daría esto, al final en la historia de la corporación más de 2,000 chicas han pasado por ella, vidas que han sido destruidas, aquí tengo todo a nivel financiero y logístico.

— ¿Que pasará con tu jefe?

—Nunca uso su nombre real, todas las transacciones se hicieron por un paraíso fiscal, entonces no hay registro ¿Quien es la nueva?

—Su nombre es Alison, realmente es Alicia, pero yo le decía Alison, es otra víctima más en todo esto.

—Bien, ahora vámonos de este chiquero.

Los militares llegaron justo antes de irnos.

—No las puedo dejar un momento a solas, porque me llaman de un tiroteo, vaya sorpresa que ustedes están en el mejor lugar posible — dijo el coronel.

—Yo le dije que estábamos siendo perseguidas, pero como siempre no nos escuchan — dije.

— ¿Que rango tiene en este caso? — pregunto Kimberly

—Soy el dolor de cabeza para este ciudad ¿Responde su pregunta?

—En este pendrive encontrará información relevante y sumamente delicada, quiero que destruyan a la corporación, eso sí, yo me hago cargo de las chicas, sino es porque llegue a tiempo, los cadáveres hubieran Sido otros.

El coronel solo tomo el pendrive.

—De acuerdo, llévate a las chicas, igual siempre he Sido malo cuidando civiles.

Nos fuimos en vehículo hacia un hotel de lujo, pero en vez de entrar por la principal, fuimos la garage y bajamos por un ascensor privado.

—No me digas que hay un hotel subterráneo — dijo Alicia.

—Es un lugar donde uno puede esconderse del resto — fue lo único que dijo Kimberly.

El ascensor llegó a su fin, la abrirse la puerta, estaba nuestro Salvador.

—Creo que tendré que asegurarme de su protección en persona ¿Lo has conseguido? — le pregunto a Kimberly.

—Si lo he hecho, este es una copia de lo que conseguí.

—Enséñame.

Pusieron el pendrive en una computadora, cuando abrieron las primeras carpetas, aparecieron una gran cantidad de expediente.

—Esto que estás viendo aquí, son todo el personal que ha administrado a la corporación, aquí están hasta la de limpieza, los expedientes de las chicas están en otro sitio.

— ¿Quien fue el fundador?

—Tendría que revisar a más detalles, pero aquí saldrá, lo único que no está aquí son los clientes,por obvias razones no tienen información y los cobros están maquillados.

Empezaron a subir toda esta información. aún sitio web, según nos explicaron, sería información accesible para todos, así les daría menos oportunidad a que vuelva a surgir nuevamente la corporación, lo único que nos encuentra es la información de los matones.

—Bueno mis niñas, quiero que se pongan cómodas, Alison yo no les haré nada malo, al contrario, he buscado como ayudarte, yo fui quien mandó a secuestrarte, pero lo hice por el bien tuyo y de tu bebé, aquí estaremos al menos 2 semanas, las reglas son simples, cada una tendrá habitación propia, hay dos habitaciones acondicionadas para los bebés, nos traerán la comida, si necesitan algo lo piden con tiempo, el único entretenimiento que tendremos será esa tele, así que aprendan a compartir y disfrutar juntas, espero no se me escapé nada.

—El uso del ascensor — dijo Kimberly.

—El uso del ascensor está restringido para ustedes, en todo caso es un lector de huella así que no podrán ir a ningún sitio, chicas evitemos discusiones, mantengamos la paz y armonía en este sitio, se los digo desde ya, así que quedan bien advertidas.

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