Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 16

Al regresar se encontraban dos mujeres afuera de nuestra habitación, esperaron que entramos y luego hablaron.

— ¿Quien de ustedes es Lucy y Flor?

—Yo soy Flor

—Yo soy Lucy.

—Lucy ven conmigo — dijo una de las mujeres.

—Flor ven conmigo, las demás luego vendrán por ustedes — dijo la otra.

Las cuatros salimos, pero llegó un punto que nos separaron.

Entramos a una habitación, parecía un cuarto de hotel, con la salvedad que las ventanas se encontraban tapadas, imagino para que viéramos dónde quedaba la corporación.

—Estas aquí porque en tres días tendrás a tu siguiente cliente, es un senador muy importante, este es tu teléfono y ahí encontrarás la ficha de tu cliente.

Me da un teléfono nuevo, que fácilmente podría valer $350 dólares, lo enciendo y me llega un mensaje, es la información del cliente.

—Aqui lo que te interesa es la información sexual, principalmente fetiches.

Revisó los datos y veo que dice ser esposado.

—Este cliente, le gusta las chicas que saben manejar bien unas esposas, que lo hagan sentir bien chico malo, estos son algunos jueguetes que tendrás que aprender a usar bien.

En eso ella abre una maleta pequeña, adentro habían un látigo pequeño, unas esposas totalmente de metal sin ningún acolchado, un antifaz que le tapaba los ojos, entre otros juguetes.

La mujer pasó enseñándome como usar correctamente todo estos juguetes, los días posteriores estuve practicando de tal manera que ya usaba el látigo con mayor destreza.

—Mira, tu cita es en el hotel Jazmín, tendrás que llevar una maleta con ropa adecuada y estos accesorios, sino me equivoco tienes algo de crédito, deberías de comprar un disfraz de policía para darle un poco más de realismo, serás trasladada en helicóptero a cierto punto y luego te llevará una limosina al hotel, cuando llegues a la recepción dirás qué tienes una reservación y tu nombre es Lucy, la recepcionista te entregará tu llave, estando en la habitación te preparas para tu cita.

—Cuando vaya hacia el cliente ¿Solo golpeó la puerta?

—Ya eso lo tendrás que ver tu, nosotros te enseñamos a dar placer, pero no podemos enseñarte todo, la experiencia al cliente dependerá de ti y es lo que te hará valiosa.

—Entiendo.

Esa tarde fui a la tienda de la corporación, busque traje de policía y había variedad en estilo, decidí llevar uno bastante realista, se me ocurrió algo, este traje me costó 60 créditos, también lleve un par de botas y una gorra.

Al día siguiente era el encuentro, la cita estaba programada para las 4 de la tarde, yo me iría desde las 10 tendría suficiente tiempo para prepararme, me doy una ducha y me pongo un traje elegante, unos tacones bien bonitos y me aplique maquillaje, no parecía que tuviera solo 16 años.

Llega una supervisora.

—Es hora que se vayan las dos — dijo la supervisora.

Flor también tenía su cita ese día, ambas subimos hasta la azotea, antes de salir nos pusieron un antifaz.