Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 27

—Alicia, que haces tú aquí — le dije

—Esta es la casa familiar, nos mudamos aquí hace dos meses, pero que te habías hecho, te habías perdido y no sabía nada de ti — dijo Alicia

En ese momento quería desaparecer de ese lugar y aparecer en cualquier otro sitio.

—Hija ¿Quien es? — Se escucha una voz del interior de la casa.

—Una amiga del colegio — contestó Alicia.

En eso la madre de ella sale a ver quién era.

—Eres tú — dijo la madre — ¿Dices que ella es compañera de clase?

—Lo era, lleva un par de meses fuera, nadie sabe porque se fue — respondió Alicia.

—Yo entiendo porque, hazla pasar.

—Pasa, mi familia está esperando a alguien más, pero eres bienvenida.

—En cuánto entre, me quedaban viendo.

—Bienvenida Lucy, estás en casa.

— ¿Lucy? — pregunta Alison.

—Larga História.

—Antes que nada Lucy, queremos pedirte una disculpa por lo acontecido ayer, era una sorpresa para mí esposo, pero había olvidado comentárselo a mi hija y por eso actuó de esa manera, mira en esta casa el sexo no es tabú, por generaciones en mi familia se práctica el incesto y es a la fecha mi hija lo hace, aún no queríamos involucrar a nuestra nieta Alison, pero si madre en forma de compensación decidió que ya es hora que se una.

—No entiendo que pasa aquí — dijo Alison

—Tu amiga, trabaja como dama de compañía y justo ayer estuvo con tu abuelo — dijo la madre de Alison.

—Por eso fue que te saliste del colegio, te desapareciste sin dejar rastro y tu madre no sabe nada de ti

—A ella no la menciones, no quiero saber nada.

—Bueno chicas no estamos aquí por eso, hoy es el día que Alison continuará las costumbres de la familia, ella lo está haciendo por cuenta propia, por eso su madre ha hablado con ella previamente — dijo la abuela de Alison.

—Así es y como compensación a todo lo ocurrido, me han dado el permiso de estar con estas dos jovencitas y ellas dos serán testigos de esto — dijo el abuelo.

—Si que eres buena en lo que haces

En eso se acerca su abuelo quien ya se encontraba desnudó y nos apunta con su pene en la cara, ambas sabíamos que hacer y no lo dudamos, empezamos a comerle su pene, y cuando el considero oportuno acostó a Alison en el sillón y posicionó su pene.

—Hazlo ya, desde hace un año lo he deseado y lo sabes muy bien

En eso el viejo la mete sin piedad.

—Esto se siente tenerte adentro, vamos hazme tuya, demuéstrame que aún puedes.

Yo solo veía como el hombre se estaba cogiendo a su propia nieta delante de su madre, su abuela y una desconocida.

—Que rico abuelo, dame, dame, así, así, lléname abuelo lléname de tu leche así como lo hiciste con mamá.

Aquella declaración me hizo abrir más los ojos y la familia me queda viendo, luego me hacen señas.

—Tu trabajo aquí ha terminado, si dices algo de lo que has visto aquí, atente a las consecuencias fija la señora.

Prácticamente solo fui a calentar a Alison y ser testigo de una familia incestuosa.

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