Secretos - La historia de una acompañante romance Capítulo 81

El tiempo pasó rápido, estoy a pocos días de cumplir 18 años, Alicia vive conmigo ahora, he alquilado una casa algo apartado de la ciudad, me gusta la vida tranquila y por eso decidí los suburbios, recientemente he pasado un chequeo médico, todo estaba en orden al momento no había agarrado ningún tipo de enfermedad, al igual Alicia, a pesar que no es tan activa como yo desde que inicio ha tenido algunas parejas, pero se cansa rápido de ellos y los manda a volar, para mí fiesta de 18 años lo único que deseo es que mi hombre misterioso esté, no me importa que sea algo sencillo, pero hay Algo que quiero hacer.

—Hola Amor ¿Vendrás para mí cumpleaños?

—Te he prometido que lo haría, así que cuenta con eso.

—Estoy preparando algo especial, si todo sale bien te alegrará mucho.

—Suena bastante prometedor.

—Ya verás que si.

—Nos vemos en tres días entonces.

Alicia estaba recién llegando de hacer las compras, no la he contratado como empleada doméstica, para eso viene una señora tres veces a la semana y hace los deberes de la casa, Alicia se encarga de hacer alguna diligencia.

—Alicia, como bien sabes en tres días es mi cumpleaños, quiero preguntarte algo.

—Diga señorita Lucy.

—Ese día nuestro benefactor vendrá y obviamente terminaré teniendo sexo con él, pero te pregunto ¿Te gustaría unirte a nuestra fiesta?

—Me sorprende su invitación, pensé que era su pareja.

—No, ese tipo es un mujeriego y el mismo me lo ha dejado claro, lo único es que no puedes quedar embarazada de él, pero para eso te he puesto ese implante, es el mismo que yo ocupé durante mucho tiempo y mírame nunca quedé embarazada a pesar que varios hombres se corrían adentro de mi.

—Si usted está de acuerdo yo no tengo problema, solo esperó que esto no cambié la situación con nosotras.

—Eso no cambiará nada, al menos que no te sientas bien conmigo.

—No, para nada, de hecho estando trabajando con usted me he sentido más libre, gracias a usted he podido retomar mis estudios, algo que pensé nunca haría.

—Al menos tú has tenido esa disposición, yo no he terminado mi secundaria.

—Nunca es tardé, bien puede hacerlo.

—Ya no vale la pena, no quiero vivir toda mi vida como la querida de un rico, pero es lo que él destino me ha preparado, se que si más adelante pienso en abrir algún negocio puedo contar contigo.

—Así es señorita Lucy.

Después de la conversación con Alicia empecé a buscar ideas para ese día, aún tenía 3 botellas de champagne que no use para la desvirgacion de las muchachas, además se que mi hombre misterioso solo estará tres días en chile, tenía que pensar que haríamos en esos días.

Una noche antes de mi cumpleaños me llama.

—Hola preciosa, quería decirte que ya está todo listo y viajaré en unas horas, espero estará en chile por la mañana justamente el día de tu cumpleaños.

—En serio que Alegré, veras que la pasarás muy bien ¿Cuánto tiempo estarás conmigo?

—Estaré una semana, he dejado todo en orden para que mi presencia no sea tan importante.

—Ya quiero verte.

El cuelga la llamada y llamó a Alicia.

—Nuestro benefactor dice que llegara en la mañana, quiero que me dejes a sola con el, al menos hasta las 7 de la noche, a esa hora quiero que entres por la puerta de atrás y esperes mi señal.

—Mientras ¿Que haré?

—No lo se Alicia, ve al cine o algo, si necesitas alquilar una habitación hazlo, pero déjame estar a solas con él en ese tiempo.

—Entiendo no se preocupe.

Esa noche me sentía ansiosa, las dos teníamos nuestras habitaciones separadas, pero al no poder conciliar el sueño me dirigí a la habitación de Alicia y empecé e a besarle todo el cuerpo, ella se encontraba dormida, pero su cuerpo empezó a reaccionar a mis caricias, le termine de quitar las sábanas completamente y ella se cuidaba muy bien, no podía ver ningún vello en su cuerpo, al suave le abrí sus piernas y fui directo a su coño, empecé a besarlo y comérselo, ella empezó a gemir suavemente.

—Que rico eso, al parecer hoy tampoco puede conciliar el sueño.

—Te has dado cuenta.

—Lleva varios días que hace lo mismo, yo me hago la dormida para que usted no se detenga.

Vine me acerque a su boca, y la empecé a besar, si te despertaba no me detendría, más bien buscaría por más.

Empecé a besarle sus pezones, me gustaba disfrutar de su cuerpo, baje besando hasta llegar a su coño nuevamente, ahora sí no me contuve y lo hacía con más velocidad, ya la conocía a ella y sabía cómo sacarle un orgasmo fácilmente, cuando logré mi objetivo me acosté con ella, quiso devolverme las caricias pero la detuve.

—No, me gusta hacerte disfrutar y al igual me gusta disfrutar contigo, pero ahorita mi cuerpo lo que quiere tu no me lo podrás dar.

—Se que lleva un tiempo sin estar con algún hombre.

—Así es, por el momento solo espero estar con un hombre y por eso he rechazado tantas oportunidades.

— ¿Tan bien la trata el en la cama?

—Es muy cariñoso y dulce, pero a la vez me hace sacar lo zorra en mi, ya lo verás cuando lo tengas adentro.

Alicia solo se sonrojó cuando le dije eso, esa noche dormimos las dos juntas

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