Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 154

Frente al tono tan duro del hombre, Alina no pudo reprimir más la rabia y le abofeteó fuertemente la cara a él.

Tal escena ya había ocurrido muchas veces. Cada vez que los dos se encontraban, siempre terminaban con que Alina lo abofeteaba.

Mirando la fea cara del hombre, Alina dijo en tono serio:

—¿Ya puedes soltarme ahora?

Caleb se fijó en ella y dijo con voz grave:

—Alina, no has terminado con Andre y ahora andas ligándote Chester. ¡Dime qué quieres hacer!

—¿Me preguntas qué quiero hacer? —preguntó Alina en su lugar.

Después de ahogar su ira, Alina se calmó un poco, pero era una calma que daba miedo.

Ella se acercó al hombre y dijo:

—A tu alrededor, nunca he podido decidir lo que quiero hacer, ¿no? Ahora, me gustaría saber...

Alina hizo una pausa y le lanzó una mirada desdeñosa y aguda.

Caleb, que se había enfadado, se fue tranquilizando poco a poco, mirando a la mujer con una calma profunda e incomprensible.

Alina continuó:

—Ahora me gustaría saber qué pretendes forzándome casar contigo de nuevo.

—¡Alina!

Sin hacerle caso al hombre, Alina siguió hablando en una voz serena:

—¡Aquel año te casaste conmigo para salvar a Emma! Entonces, ¿a quién va a salvar ahora?

Alina pensaba que la razón por la que Caleb la había forzado a volver a casarse con él era porque estaba tramando alguna conspiración.

—¿Soy un hombre tan vil para ti?

Caleb miró a Alina con incredulidad cuando la oyó decir que este segundo matrimonio era alguna conspiración.

Caleb no esperaba que en la mente de Alina él mismo era un tipo así, tan vil y despreciable.

Con eso en la cabeza, Caleb hizo una mueca burlona, que era una pura burla de sí mismo.

«Je. ¿Desde cuándo me he convertido en una persona así en la mente de Alina?»

Alina lo miró a los ojos en silencio durante un buen rato y dijo con frialdad:

—Sí, eres un puro cabrón para mí. ¡Ya me demostraste qué tipo de personas eres con lo que hiciste hace tres años!

Caleb la miró fijamente a la cara durante largo rato, con los labios fruncidos, incapaz de pronunciar ni una sola palabra.

Al ver que este estaba callado, Alina continuó:

—¿Qué? ¿Ya lo has olvidado todo? ¿Ya olvidas lo decidido que estabas a salvar la vida de Emma a costa de nuestro bebé? Señor Collins, tienes una memoria terrible.

—Alina... —tras un largo momento, Caleb movió los labios para decir algo.

No obstante, Alina lo interrumpió riéndose por lo bajo y dijo:

—¿O es que ahora niegas lo que pasó entonces? ¿Quieres que venga Nova a ayudarte a recuperar los recuerdos perdidos?

«Je. Parece que ella no sabe otra manera que publicar noticias negativas contra Alina. Por favor, chica, ¡usa un poco tu cabeza tonta!»

Sin decir lo que pensaba, Kara le aconsejó a Emma:

—Emma, creo que es mejor que no lo hagas.

—¿Por qué no? Si todos saben que Alina se liga con Chester mientras está con Caleb, ¡ella estará acabada!

Ligarse con el hermano mayor del marido era un problema muy grave, ¡y ninguno aceptaría eso en Ingford! Para entonces, la reputación de Alina estaría arruinada.

Kara frunció el ceño y dijo:

—¿Estás tan segura de que ella no será capaz de autoprobar su inocencia?

Kara pensó en este punto. Después de todo, cuántas veces Emma y ella se habían llevado la contraria a Alina, pero al final ellas habían acabado perdiendo cada vez.

Cada vez eran ellas quienes iniciaban las «guerras de opinión pública» contra Alina. Sin embargo, Alina siempre podía arreglárselas con facilidad.

Emma dijo con confianza:

—Esta vez no será como antes. ¡De verdad!

—Sería mejor que fuéramos un poco más ser precavidas. Alina no es una persona con la que se pueda jugar. ¿Y si ocurre algún accidente? —Kara advirtió.

En todas las ocasiones anteriores, ellas habían estado seguros de poder derrotar a Alina, pero al final fueron ellas mismas quienes sufrieron las consecuencias.

Al oír las palabras de Kara, Emma se lo pensó un buen momento.

«Sí, Kara tiene mucha razón. Tengo que ser más cautelosa y entrar en más consideraciones al tomar medidas contra Alina. Después de todo, ¡esa zorrita tiene muchos trucos bajo la manga! ¿Qué debería hacer ahora?»