Tras un buen rato, Chester soltó una risotada. Luego se puso de pie de repente, cogió una silla detrás de él y la golpeó con fuerza contra el suelo.
Irradiando una aura asesina, Chester le dijo palabra por palabra a su hermano menor:
—¡Te habría matado hace tres años!
Ante sus palabras, Caleb se quedó atónito.
Y fue en este momento cuando recordó que hacía tres años Chester había estado en el Puente Hasnan un mes entero, mirando cómo los rescatistas buscaban a Alina en el agua turbulenta.
Sin embargo, en aquel entonces, Caleb ponía todos sus pensamientos en la búsqueda de Alina, por lo que pasó por alto el hecho de que Chester hubiera sido el primero de la familia Collins en regresar del extranjero e incluso que hubiera pasado un mes esperando en el puente con él.
Caleb pensaba que Chester lo había hecho para hacerle la compañía, para aliviarle el dolor, ¡pero no esperaba que este hermano mayor, al que él mismo respetaba tanto, hubiera querido matarlo!
«Je. Resulta que todo esto está relacionado con Alina.»
Con eso en la mente, Caleb sintió una ironía extrema en el interior.
Mirándolo con ferocidad a su propio hermano mayor, Caleb preguntó:
—¿Por eso te opusiste a que me casara con ella?
Tres años atrás, Chester había sido el único de toda la familia en oponerse al matrimonio entre Caleb y Alina. ¡Ahora Caleb por fin entendió por qué lo había hecho!
Al oír las palabras de Caleb, Chester replicó con frialdad:
—¡No eres digno de ella! ¡Eres un puro cabrón!
Dicho esto, Chester le lanzó una mirada de desprecio a Caleb y se volvió para irse.
Caleb se quedó congelado en el mismo sitio, sin poder volverse en sí durante mucho tiempo. Realmente no esperaba que Chester hubiera estado sintiendo cariño a Alina en los años.
«Je. Alina, ¿no me has estado acusando de ser traicionero en el matrimonio? ¿Qué? ¿Eres mejor que yo cuando te ligas con Chester?»
En este momento, Caleb recordó de repente que Alina había viajado con mucha frecuencia al extranjero durante los años, tomando avión a North Eglinton o a South Srey. Y Chester había estado en estas dos ciudades durante mucho tiempo.
«¡¿Fue a ver a Chester?!»
Con eso en la mente, Caleb sintió como si se encendiera de ira.
—¡Zorra! —Caleb apretó los dientes, como si quisiera hacer pedazos a Alina.
***
Alina llegó a tiempo al Castillo Collins con las dos manos llenas de regalos.
Al ver Alina llegar con regalos, Walter dibujó una sonrisa grande y feliz.
Julia, esperando en el portal, al ver a Alina, dijo:
—¡Por fin llegas! Mi madre ya lleva mucho tiempo esperándote.
Alina recordó que Julia le había dicho que Vanessa no tenía muy buen aspecto hoy y preguntó:
—¿Qué pasó?
Lo único que se le ocurrió a Alina era que Vanessa estaba enterado de la confrontación entre sus dos hijos y que ahora se molestaba por ello.
—Chester y Caleb han vuelto, ambos con cara fea —Julia dijo en voz baja.
Al oír que Chester y Caleb también estaban, Alina se dio la vuelta de inmediato.
Las caras de Caleb y Chester se pusieron ligeramente rígidas al ver la presencia de Alina.
Y Vanessa captó estos cambios pequeños de sus dos hijos.
—¿Julia? —habló de repente Alina.
—¿Eh?
—¿No me quieres enseñar tu collar de perla? —Alina inventó una mentira y le hizo guiños a Julia. De verdad, no quería quedarse ni un momento en este comedor.
Julia tartamudeó:
—¿Eh? Ah, sí, sí, sí, ven conmigo.
Al principio, Julia no supo de qué habló Alina, pero al ver sus guiños, se dio cuenta de que Alina estaba pidiendo ayuda, por eso cooperó con ella.
Alina la tomó de la mano a Julia y se fue trotando, nerviosamente.
—Ustedes van por la dirección equivocada —Chester les recordó a las dos chicas.
La voz era muy suave, pero la puso más ansiosa a Alina. Sin hacer caso a las palabras de este, Alina aceleró aún más sus pasos.
Vanessa miró con severidad Chester y dijo:
—Mira el susto que le has dado a ella.
Chester no dijo nada y esbozó una sonrisa suave en los labios finos.
Vanessa captó ese toque de suavidad en la sonrisa de su hijo y se preocupó un poco.
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