La cara de Caleb se puso cada vez más fea.
Cuando Vanessa miró hacia él, la severidad en su mirada fue más densa, mezclada con alguna insatisfacción.
—¿Desde cuándo los Collins empezamos a forzar a una chica débil? —Vanessa dijo con frialdad.
Estas palabras estaban dirigidas a Caleb.
Vanessa ya estaba informado de que Caleb y Alina se habían vuelto a casar, pero ella podía adivinar que Caleb lo había hecho con forma forzada. Con el carácter de Alina, era imposible que se volviera a casar con Caleb por propia voluntad.
Al oír las palabras desdeñosas de su madre, Caleb hizo una mueca aún más fea.
—Mamá, ¿qué quieres decir con eso? —Caleb preguntó sin rodeos.
Vanessa, quien no se llevaba bien con Caleb desde ese incidente de tres años atrás, arqueó una ceja y replicó a la ligera:
—Hace tres años, intentaste salvar a Emma a costa de la Alina embarazada. Por favor, no me digas que Alina se ha vuelto a casar contigo por propia voluntad.
—No importa con qué manera le haya dejado volver a casarse conmigo, ahora ella es mi esposa. Mamá, ¿ya olvidas...?
Caleb no terminó las palabras que quería decir, pero todavía se podía notar la insatisfacción en su tono.
Aparte de la insatisfacción, había más abatimiento y decepción en ello.
Caleb estaba abatida por la actitud indiferente de su madre.
«¡Chester es el que se meta en la relación entre Alina y yo! ¡¿Por qué mamá está del lado de Chester y me culpa por haberle forzado a Alina?!»
—Caleb, tú eres el que ha engañado a Alina en el matrimonio y tú tienes toda la culpa. Creo que debes respetarla a ella. Eso es lo que quiero decir. ¿Qué? ¿Hay algún problema?
—¡No creo que quieras que la respete! Quieres emparejar a ella y a Chester, ¡¿verdad?! Mamá, ¡¿cómo puedes ser tan parcial?!
Ante las palabras de Caleb, la atmósfera se volvió tensa y la cara se le puso fea a Vanessa.
La madre respiró a hondo y dijo francamente sin dar rodeos:
—Cuando tu abuelo mandó que te casaras con Alina, ¡no me pareció buena idea! Para mí, Chester es más responsable que tú, más capaz de cuidar de ella que tú. Si Alina se hubiera casado con Chester en vez de contigo, ¡no habría ocurrido el incidente de tres años atrás! ¿Ahora todavía tienes el valor de acusarme de ser parcial? Hijo mío, mírate a ti mismo. ¿Acaso te crees un buen marido para Alina?
Tras terminar de decir eso, Vanessa dio un resoplido desdeñoso.
Vanessa no se consideraba ser una madre parcial en esta cosa. Para ella, era Caleb quien había defraudado a Alina, a todos de la familia Collins.
Al oír las palabras tan directas de su madre, Caleb mostró una expresión extremadamente decepcionada. No esperaba que su madre tuviera una impresión así de él mismo.
Estando desesperado, Caleb dijo ferozmente palabra por palabra:
—¡No les dejaré salirse con la suya!
Dicho esto, Caleb se fue con furia.
De esa manera, Vanessa y Chester se quedaba solos en el salón.
Vanessa miró a Chester y suspiró:
—Sé lo que piensas en la mente, pero ahora ella todavía es esposa de Caleb...
—Ya lo veo —Chester dijo a la ligera.
Vanessa asintió levemente con la cabeza:
—Bien.
***
Tras salir del salón, Caleb no abandonó directamente el Castillo, sino que se dirigió al patio trasero, donde Alina estaba charlando con Julia.
Caleb se acercó con cara fea, cogió la mano de Alina sin miramientos y tiró de ella hacia fuera.
—¡Ah! ¡Duele mucho! —gritó Alina
El agarre fuerte le dolió a ella.
Mirando la escena que tenía adelante, Julia se quedó asombrada.
—Caleb, ¿qué haces? ¡Suelta a Alina! ¡Le haces daño la muñeca ya!
Caleb le lanzó una mirada feroz a la niña.
Julia se quedó callada al instante sin atreverse a decir nada más.
«¡Qué terrible es este Caleb! ¿Qué le pasó? ¿Por qué actúa como un loco?»
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