Después de que Alina llegó a estar entre los tres primeros puestos del concurso, numerosas empresas querían contratarla o establecer una relación con ella, pero a instancias de Andre, Brandon les rechazó todas las ofertas por Alina y empezó a trabajar para crear la marca propia de Alina.
Y muy pronto, Emma se enteró de que la razón por la que Jay había estado desesperado por terminar su contrato era para contratar a Alina.
***
Sentada en el sofá de la sala de estar de la Mansión Mulherd, Emma dio un sorbo a su café, le miró a Alina a los ojos y dijo:
—Ese día, Caleb fue a Shirling para ver a Brooklyn.
—¿Por qué no me dices directamente que fue para ti? —Alina soltó una risita.
Alina ya estaba muy familiar con todas las tácticas habituales de Emma.
Ella miró a Emma y continuó con sarcasmo:
—Ahora, no tienes nada más que a él, ¿verdad?
El rostro se le puso pálido a Emma al instante ante sus palabras y dijo:
—¿Estás satisfecha ya?
Como había dicho Alina, ya no le quedaba nada.
Emma había luchado contra Alina durante tanto tiempo, pero Alina fue la vencedora final.
¡Emma no estaba resignada a ser derrotada!
Alina dijo sonriendo suavemente:
—No importa si estoy satisfecha o no. ¿Lo que importa es lo que tú piensas? ¿Es esto lo que quieres?
—¿Lo que quiero? —el tono de Emma estaba lleno de hostilidad.
Alina explicó:
—Llegando a este punto, ¿no fuiste tú misma quien provocó tus sufrimientos?
En otras palabras, Emma estaba demasiado ansiosa por mantener a Alina abajo, por querer convertirla en un trampolín, por eso al final sufrió por sus propios acciones excesivas.
—¡No deberías haber vuelto! ¡Su decisión de usarte para salvarme hace tres años ya lo dice todo! ¡Caleb no te quiere! —dijo Emma con voz agresiva.
Alina replicó:
—Es mi libertad donde estoy y no es asunto tuyo. ¿Pero no sientes asco de ti misma después de haber seducido a mi marido tan descaradamente?
Emma miró fijamente a Alina, mordiendo firmemente el labio inferior, con lágrimas en los ojos.
—¿Quieres ver la televisión? —sin esperar a que Emma dijera nada, Alina dijo— Solíamos ver las telenovelas después de terminar los deberes. ¿Todavía te acuerdas de los protagonistas que más odiábamos y amábamos?
En aquel entonces, al ver a esas mujeres maliciosas en las telenovelas poner obstáculos diferentes a la protagonista principal, siempre les criticaban juntas sus maldades.
Alina continuó:
—¡Ahora creo que te pareces a esa mujer malvada de la serie de televisión de entonces!
Emma preguntó:
—¿Cuál?
—¡La falsa noble dama!
Resultó que las dos habían visto antes una telenovela: en el hospital, las enfermeras confundieron a dos niñas recién nacidas. Como resultado, la protagonista segundaria entró equivocadamente una familia noble y esta llevó una vida acomodada. Pero un día, la verdadera señorita noble regresó. Para no perder su título y su lujosa vida, la protagonista segundaria usó todo tipo de trucos para intimidar a la verdadera noble dama.
En ese momento, tanto Alina como Emma sentían que la falsa señorita era una mujer muy odiosa.
Emma no sabía qué tipo de brujería había usado Alina, pero Vanessa, a la que nunca le había caído bien Alina, ahora no aceptaría a nadie más que a ella.
—¡Tengo que tener a Caleb a mi lado! —Emma le dijo a Alina, palabra por palabra, con determinación.
¡Ella solo quería a Caleb! ¡Nunca podría dejar ir a Caleb! ¡No podía perderlo todo y volver a ese campo apartado!
Alina no se molestó en hablar con ella y dijo con frialdad:
—¡Me importa una mierda!
Terminando lo que quería decir, Emma recogió su bolso, echó una mirada de odio a Alina y se dio la vuelta para marcharse.
Alina dijo detrás de ella:
—Espera.
—¿Qué más quieres?
—¿El apartamento de tu madre ahora está a tu nombre?
—¿Qué quieres?
—Quiero que lo transfieras a mi nombre lo antes posible —dijo Alina en tono indiferente.
Emma miró a Alina ferozmente, como si quisiera demorarla viva.
Alina continuó:
—Ya que eres tan ingrata, supongo que no te importa nada de lo que mi madre le dio a tu familia, ¿verdad?
Resultó que la madre de Alina le había cedido un apartamento a Zoe al ver que la vida de la familia de esta no era muy acomodada. Sin embargo, ahora al ver la actitud de Emma, Alina sentía que ella no merecía la amabilidad de su madre y por lo que quería recuperar el apartamento.
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