Soy más rica que mi exmarido multimillonario romance Capítulo 81

—Mi tía se lo ha dado a mi madre. ¡No tienes derecho a recuperarlo! —Emma dijo intranquilamente.

Necesitaba dinero para acercarse a Caleb, por eso vendió la casa.

Ya no tenía ninguna casa para darle a Alina.

Alina sonrió sarcásticamente.

—¿Me quieres quitar la casa? ¡Qué desvergonzada eres!

Emma no se veía bien y se fue.

Después de que Emma se fuera, Alina le pidió a Lucy que botara todos los cubiertos que había usado. Pero Lucy lo haría sin el mandato de Alina.

Sin duda, lo que hizo Emma no le gustó a nadie.

—Tranquila, Señora. Ya ha recibido su lección.

Ni siquiera Dios disculparía a las personas culpables como Emma.

—No estoy enfadada —dijo Alina, con el tono un poco descontento.

Lucy suspiró.

—Entiendo.

Alina estaba más triste que enfadada.

Ella todavía no se arrepentía de lo que había ocurrido, porque no sabía a quién culpar.

Ella se graduó de una universidad de buena fama y tendrá un futuro brillante, por eso Alina no sabía por qué Emma eligió ese camino.

El teléfono se sacudió. Era el número del Castillo Collins.

—Alina, mamá te pide volver a casa a cenar.

Alina se quedó en silencio y no sabía si debería ir al Castillo Collins o no.

No quería volver allí después de la muerte del abuelo Max, pero no se negó cuando pensó en la ayuda de la Sra. Collins en este viaje a Oklens.

—Vale.

Hasta ahora, Alina todavía no entendió cuál es la actitud de Vanessa hacia ella, pero sentía que no le gustaba.

Incluso Julia lo sintió. A pesar de eso, esta mujer seguía ayudándola en todo.

Cuando colgó el teléfono, Brandon la llamó y le contó la idea de Andre.

—Deberías prepararte lo antes posible.

—Lo sé.

Alina se hizo un personaje.

Pero todavía no tenía muchas obras, por eso Brandon le pidió publicar la siguiente serie.

En fin, la calidad era más importante que la cantidad.

De hecho, aunque Alina se hizo famosa en los últimos dos años, se estaba preparando desde su adolescencia.

En Castillo Collins por la noche.

Vanessa había preparado algunos de los platos favoritos de Alina.

El sirviente sirvió un plato de sopa para Alina.

—Señorita, la Sra. Vanessa me pidió hacerla para usted, diciendo que esta sopa es su favorita.

Al escuchar esto, Alina miró inconscientemente a Vanessa.

Pero Vanessa comía en silencio sin mostrar ningún gesto.

Alina se calló y echó un vistazo a la sopa.

Era sopa de carne.

¿Por qué los mayores siempre les gustaba hacer esta sopa para aquellos con el cuerpo débil?

La Sra. Megan la hizo en Shirling, al igual que su exsuegra.

—Gracias.

Aunque a Alina no tenía apetito, no quería rechazar la bondad de Vanessa.

La sopa no tenía sabor.

Vanessa le entregó un documento a Alina.

—¿Qué es eso?

—Ábrelo.

Alina abrió el archivo y echó un vistazo. Sin embargo, la sorprendió mucho el contenido.

Había heredado la propiedad de Max, pero esta vez...

—¿Las acciones de la empresa? —Alina no se creyó lo que vio.

Max le había dado casi toda su propiedad personal, pero esta vez le dejó sus acciones en el grupo.

¡Increíble!

—Cuando Caleb estaba fundado GIA, Max invirtió en su empresa. Max ocupaba una gran proporción de acciones de la compañía, pero ahora todas estas acciones han sido las tuyas.

Alina se tragó inconscientemente su saliva.

Sabía que cada miembro de la familia Collins tenían sus propias carreras. Max y los hermanos de Caleb eran muy famosos en sus áreas.

Max no invirtió muchos fondos en la empresa de Caleb, y no imaginó que su empresa lograra tanto éxito.

Naturalmente, sus inversiones crecieron.

—Bueno, yo...

—¿No quieres que salga de la junta? Ahora eres la mayor accionista de la empresa.

—Pero... —Alina se quedó en blanco.

La noticia llegó tan repentinamente que no pudo reaccionar por un momento.

La herencia de la propiedad del abuelo Max había sido una sorpresa, pero estas acciones fueron más impactantes.

Su cerebro estaba a punto de explotar.

—Señora, no entiendo... —Alina no entendió por qué Vanessa lo hizo.

No había razón por la que pusiera a su propio hijo en una situación desesperada.