THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN romance Capítulo 32

—Hay algo extraño —Liam terminaba de sanar a Belial—, es como si sintiera el rastro de alguien más aparte de la esencia de Belial.

—Unos de los demonios estuvo en la cabeza de Belial —explicó Alan poniéndose de pie—, saque al hijo de puta a patadas.

—¿Quería matar a Belial? —preguntó Oliver.

—No —el mismo Belial despertaba—, estaba buscando algo o mejor dicho a alguien.

—No te apures —Alan llegó a su hijo para ayudarlo a sentarse con tranquilidad—, Liam apenas acaba de terminar.

—Creo… —Belial suspiro—, creo que estaban intentando averiguar lo más que pudieran de todos ustedes rebuscando en mis recuerdos.

—¿Estás seguro? —preguntó Oliver.

—Si, tío —Belial asintió—, eran recuerdos de ustedes en específico y… —Belial ladeo la cabeza—, de los alfas.

Alan y Jaime se miraron.

—¿Qué alfas? —preguntó Jaime.

—Bueno, yo no tengo muchos recuerdos de ellos, ya que solo los veo cuando ustedes se reúnen y hacen cenas entre todos —Belial se tocó la cabeza—, pero… Bastian.

—¿Bastian? —Liam se alarmó—. ¿Buscaban a Bastian?

—Siempre salían los recuerdos con Bastian —afirmó Belial—, todas las veces que estuve con él, todas las veces que conversé con él. Era como si quisieran algo de él.

—Comuníquense con Bastian inmediatamente —ordenó Oliver—, ¿Tiene una de las pulseras que se comunican con ustedes mediante magia?

—No —gruño Alan—, el único alfa que tiene una es Joon.

—Llamaré a Bael y Estefan inmediatamente para que vaya a constatar cómo están en Grecia —hablo Jaime.

—Iré yo también —gruño Alan—, ese demonio me dejo golpearlo, pero pude sentir su poder. Es lo suficientemente poderoso para crear caos rápidamente.

***

—Entonces yo quería que me devolviera una de las caracolas de oro que robo de tu ascenso a alfa —hablaba Luke—, ¿Y sabes que me dijo ese viejo?, que los regalos no se piden devuelta, ¡Eso no era un regalo! ¡Eran adornos que pertenecieron a nuestra manada por muchos años!

Bastian intentaba no reírse de las ocurrencias de su padre. Ya que los dos estaban almorzando en su lugar de siempre. En el balcón de la mansión de la manada. Que se encontraba construida justo al borde de un acantilado que daba unas hermosas vistas al mar.

—Mira ahí viene tu esposo en la barca —señaló Luke con su tenedor.

Bastian miró con una gran sonrisa a Kerim que remaba junto a varios miembros de la manada para llegar a la playa. Uno de los hobbies de Kerim era ir a pescar. Miró a su esposo de lejos y lo saludó con la mano.

El alfa griego se deleitó con la imagen de su hermoso mate en ropa de baño, incluso de lejos, se podía apreciar el cuerpo bien formado de su esposo.

—Deja de mirarlo así —sonrió Luke—, todos en la manada ya saben que te mueres por él. Es patético.

Bastian tomó un poco de vino blanco.

—Somos hombres lobos —dijo con picardía—, todos nos enloquecemos por nuestros mates.

Luke suspiró.

—¿Te acuerdas de la hermosa prima de tu beta? —empezó a decir Luke.

—Giorgio tiene varias primas.

—La más bonita, hija del hermano de su papá, mi beta —siguió Luke—, la que era tremendamente hermosa y se fue a buscar a su mate por el mundo porque hace años no lo encontraba, la que tenía un año más que tú…

—¡Ah! —Bastian asintió—, Katerina, ella me caía muy bien.

Luke sonrió ante esto.

—Pues regresó con su mate —Luke tragó un pedazo de carne—, su mate era una mujer humana.

—Fantástico, estuvo lejos tres años si no me equivoco, seguro extraño a su familia —dijo Bastian aun comiendo—, me alegra que encontrara a su mate.

—Bueno, su familia no estuvo muy contenta de que su mate fuera mujer —dijo Luke.

Bastian frunció el ceño levemente.

—¿Enserio? —gruño Bastian—, dile que tiene todo mi respaldo.

—No es que sean homófobos en sí, bueno, tal vez un poco, pero el problema es que quieren nietos —explicó Luke—, yo estuve presente en toda la discusión porque justo visitaba a mi beta y la familia entera estaba presente cuando la muchacha llegó.

—Te metiste ¿No es cierto? —preguntó Bastian—, como siempre.

—Si lo que quieren son nietos se me ocurrió algo fantástico —dijo Luke—, se lo propuse a la muchacha y lo pensó un rato, ya que ella entendía que solo sería por cuestiones de embarazarla.

Entonces Bastian cayó en la cuenta.

—¡Papá! —golpeó la mesa—, ¿Le propusiste a Katerina que sea mi concubina para engendrar un heredero?

—¡Ya no habría necesidad de que sea tu concubina! —se defendió Luke—, ya que solo tendrían intimidad para embarazarla, una vez se lleve el embarazo. Solo compartirían la paternidad.

—¡Papá! —Bastian se llevó las manos a la cabeza—, ¿Por qué sigues haciendo esto?

—Ustedes me lo prometieron —gruño Luke clavando su tenedor en su pedazo de carne con rabia —, una de mis peticiones para ayudar a Kerim en sus juicios y permitir que ustedes estuvieran juntos fue que, llegado el momento, tú tomarías una concubina y engendrarías un heredero. Yo se los dije a los dos, le mire la cara a Kerim y le dije que eso era lo que debía esperar si aceptaba que él fuera tu mate sin poner otros peros. No voy a aceptar otra cosa. Los dos me dieron su palabra, Bastian. Ya es tiempo que le des a esta manada un heredero de tu sangre.

Bastian golpeó su rostro contra la mesa.

—¿Sabes lo que eso significaría? —Bastian gemía de dolor —, ¡Tendría que acostarme con ella!

CAPÍTULO 32.- tercer fragmento 1

CAPÍTULO 32.- tercer fragmento 2

CAPÍTULO 32.- tercer fragmento 3

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