Tu no me mandas romance Capítulo 38

Jane

Hoy amanecí de muy buen humor, es mas me siento mas feliz que nunca y siento que nada puede quitarme esa felicidad, me siento fresca y ligera, entro a la empresa saludando a todos, ellos me lo regresan extrañados, voy a mi oficina y hago el trabajo retrasado de ayer, poniendo música mientras lo hago para hacer mas pasajeras estas horas.

-Isabell entrega el correo que te envié a  la empresa Wembley de la cooperación y planea con su asistente una Reunión, de preferencia  el fin de mes- escucho como ella dice un sí señorita cuando pregunta si algo mas le respondo.

-No pases llamadas, de ahora a una hora no estoy para nadie, solo si es algo urgente pasala, estoy en la oficina de mi hermano, no tardó eso es todo gracias- digo colgando para pararme e ir a reunirme con él, por más que lo quiera prolongar le tengo que decir ya que  no quiero que tengamos problemas aunque no lo creo ya que él no es un hermano celoso, ni un poco, nunca me ha hecho un show, ni cuando me vio en pleno acto un día bueno casi., solo salió de la habitación sin decir nada y nunca tocó el tema, sonrió recordando eso mientras camino a su oficina, deteniéndome en el escritorio de su secretaria, una mujer tímida, parece un ratón asustadizo,.

-Buenas tardes- le digo con una sonrisa a lo que ella sonríe.

-Buenas tardes señorita Tuell, el señor Tuell la está esperando en su oficina, puede que se enoje ya que llegó cinco minutos tarde- asiento entrando, que se enoje.

-Hola Damián- él alza una ceja.

-Llegas tarde- giró los ojos.

-Pero aquí estoy- suspiro y él se acomoda.

-Di lo que tienes que decir Jane, hoy es un día muy ocupado no tengo tiempo para nada de verdad- se frota los ojos, él es un obsesivo con el trabajo, me sorprende que no use anteojos o que le hayan salido arrugas..

-Será rápido, pero no sé cómo decírtelo- dije.

-Solo digo y ya no pasa nada- asiento preparada para decirle que me cojo a su mejor amigo y que ahora es algo así como mi pareja.

-Estoy saliendo con alguien- él se ríe y yo hago una mueca.

-¿Tu?- se ríe- perdón pero tú no eres una persona de nada serio es imposible simplemente no puedes, pobre chico ilusionado- frunzo el ceño.

-No te rías, esto es enserio- el deja de reír-  me he estado viendo con alguien y creo que es el indicado, es más no se para que te lo digo- me levanto queriendo irme pero el habla.

-Te enamoraste- mas que pregunta suena como afirmación, yo sin voltear asiento despacio.

-O Jane eso es bueno, ya era hora y te apoyo mientras eso te haga feliz y no sea uno de tus juegos- giró a verlo- pero dime ¿lo conozco como para que me vengas a decir personalmente?- asiento despacio de nuevo.

-De eso te quería hablar no se como lo tomes- él asiente no convencido.

-No te haré un show, esta bien, sabes que no soy ese tipo de hermano- asiento.

-Me enamore de tu amigo, es él- él frunce el ceño.

-¿cual amigo?- sonrió, claro, como si tuviera muchos me quiero reír pero digo.

-Massimo- él se queda en shock, borrando su sonrisa de repente, veo como se le va poniendo la cara roja, solo pasa eso cuando está furioso, tan furioso, él sin decir nada se levanta de golpe tirando la silla de golpee, no se que le pasa el dijo que no reaccionaría así, el no es un hombre así, sale a pasos largos a la puerta, lo tomó del brazo. pero el no me voltea a ver, solo se suelta bruscamente saliendo, lo voy siguiendo pero el llega a el elevador primero bajando, yo voy de prisa al otro metiéndome en este esperando alcanzarlo y pensando que mierda le pasa, poniéndome un poco enojada por su inmadurez.

Cuando estoy abajo veo a todas partes mientras salgo, veo como se está metiendo en su carro, yo corro sosteniéndolo del brazo.

-¿Qué carajos haces?- digo y él me ve demostrando toda su ira contenida.

-Voy a destruir a ese hijo de puta- dice metiéndose en el carro, yo me apresuro a la puerta del copiloto metiéndome mientras arranca pero aun sin verme dice parando el auto bruscamente.

-Bájate- dice y niego- bien como quieras, así verás a ese hijo de puta  y te pedirá perdón de rodillas- arranca el auto a niveles muy altos y rebasando los niveles permitidos.

-de qué hablas, ¿Qué mierdas pretendes comportándote como un gilipollas?- él ríe pero esa risa no es muy agradable es siniestra y oscura.

-voy a matarlo, nadie se mete contigo y el menos, no creo que te haya dicho nada, tu no hubieras aceptado estar con él, no eres esa clase de mujer- está loco, no entiendo nada.

-Dime que mierda pasa, no entiendo nada, dime Damián porque estás actuando como un imbécil- él para de golpe haciendo que me vaya para enfrente, casi golpeándome, si no me hubiera puesto el cinturón de seguridad.

-Está casado- dice y yo solo me río incredulamente.

-No me mientas Damián y sino lo querías solo lo hubieras dicho no tienes que decir nada de él, no te lo permito, el no me ocultaría eso, el no es asi- lo veo y él niega, viéndome a los ojos mientras que aprieta el volante hasta que sus manos se vuelven blancos.

-Yo nunca te he mentido, él está casado, te a mentido- niego tomando mi cabello, sin creerle ni un poco, no es posible miente me repito una y otra vez, el estaciona bien ya que estábamos obstruyendo paso, cuando estaciona trato de bajarme de el auto para no escuchar sus mentiras, el solo  me quiere ver sufrir ni se para que le dije, me quito el cinturón de seguridad, cuando trato de abrir la puerta esta esta con seguro, lo volteo a ver.

-Abre la puerta- digo tranquila y él no hace caso.

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