UN ACUERDO romance Capítulo 14

—Cariño, ¿pasa algo? — la voz dulce de Sophie hizo que ambos giraran a verla. Alexis no podía creer que le hablara tan dulce.

—No, —dijo muy serio, no podía evitar los malditos celos, esos que lo sacaban de sus casillas, esos que le iban a traer muchos problemas, porque su mente imaginaba los peores escenarios y eso lo mataba.

—Sophie, mi amor, estás increíblemente hermosa, espero me concedas un baile en tu fiesta de matrimonio. — Alex quería arrancarle la lengua y la vida a ese idiota.

—Dudo mucho que lo haga, ¿mejor dime a qué has venido? Yo no recuerdo de haberte invitado — ambos hombres estaban sorprendidos por las palabras tan duras de Sophie, uno feliz y el otro molesto.

—Ahora dices eso, pero anoche me rogabas porque te hiciera mía, una y otra vez — Sophie jadeo al oírlo, y Alexis vio todo rojo de la ira, por lo que de un puñetazo lo tiró al piso.

—Detente Alexis no lo hagas, no vale la pena, por favor cariño, hoy es nuestro día — Sophie se puso en medio, cuando la gente empezó a llegar al ver al novio golpeado al ex.

Varios guardas de seguridad se lo llevaron, para dejarlo afuera de la fiesta, pero para desgracia de todos Keyla quedaba adentro y ella se encargaría de dejarlo entrar después, su plan apenas comenzaba y todo tenía que salir perfecto.

—Odio a esa maldito, tengo ganas de matarlo con mis propias manos. — Alexis había decidido tranquilizarse en una habitación aparte, Sophie quiso ir con él.

—Tranquilizate no vale la pena, que manches tus manos por una persona como él. — Christian se detuvo y la miró fijamente, ahora no estaban delante de nadie, y ella seguía hablándole con amor y cariño, tal vez era el remordimiento de conciencia por haberse acostado con ese imbécil un día antes de su boda, quería estallar en ira, pero por alguna razón sólo seguía observándola. Se acercó como un león a su presa, Sophie por un momento tuvo miedo, por lo que retrocedió pero estaba tan cerca de la pared que con dos pasos chocó contra ella.

Alexis sin perder el tiempo y de un solo movimiento la besó, lento pero firme, Sophie se dejó llevar por ese beso, que movía todo dentro de ella y llevó sus manos a su cabello enredando sus dedos en el, dónde lo acarició a su antojo.

—Me encantan tus besos — Alexis empezó a recorrer con sus manos el cuerpo de Anastasia y ella mansamente lo dejaba, sus nalgas las manoseo a su antojo, Sophie tuvo que separarse de él, necesitaba respirar, sentía como sus pulmones se calentaban, Alexis llevó a sus manos a los pechos de Sophie que tocó por encima del vestido, podían hacer el amor ahí mismo que a ninguno le importaría. — Me encantas toda tu — Sophie jadeo, estaba muerta de deseo, quería a ese hombre ahí mismo, pero unos golpes en la puerta los hicieron alejarse.

— Hijos, ¿se encuentran listos? Los invitados los esperan — la madre de Alexis los interrumpió haciendo que ambos se alejaran.

—Sí mamá, danos dos minutos, enseguida salimos — Alexis habló con voz algo ronca por la excitación, deseaba tanto a su ahora esposa, en especial cuando ella correspondía con tantas ganas.

— De acuerdo cariño, no se tarden, ya tendrán tiempo — dijo con una gran sonrisa en su rostro, haciendo que Sophie se pusiera roja de la vergüenza, él solamente sonrió.

—Ven, hora de irnos — la tomó de la mano y se la llevó a celebrar su matrimonio, uno que aunque fuera por un acuerdo o eso pensaban, era por ese amor que se tenían desde años atrás.

—Loco y ciego tú, si dejaras de ver con la rabia y los celos, podrías ver lo que vemos los demás, ella se casó contigo por amor. Alexis, pueden ser felices. — Alex miraba a su amigo a los ojos, de verdad quería creerle era lo que más deseaba, pero el día de hoy ella se había comportado diferente, si hicieran las paces de una por todas, podría ser así todos los días.

—De acuerdo, voy a intentarlo. —Ethan dio un grito de júbilo.

—Ese es mi amigo, tu puedes.

—Eso espero, ahora vamos a buscar a mi chica, que ya se tardó.

—O tu ya la extrañas — le dijo su amigo sonriente, Alexis sonrió igual.

Ambos se encaminaron al interior del lugar, y fueron en busca de Sophie, Alex estaba deseando decirle que se fueran de ese lugar y empezar su luna de miel, dejaría el pasado dónde estaba, ahora era su mujer y podrían ser muy felices. Pero todos su pensamientos se fueron a la mierda, cuando la encontró besándose muy apasionadamente con Yael, ¿Ha ese maldito no lo había echado? ¿Cómo volvió a entrar.

Ethan estaba también impresionado, pero pudo ver cómo Sophie trataba de quitarlo de encima, pero no podía, escuchó un gruñido que dio miedo, y en cuestión de segundos Alexis estaba encima de Yael, golpeándolo, sin querer detenerse.

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