—No puedes obligarme — dijo un Alexis no muy convencido.
—Eres un maldito imbécil Black, uno que no ve más allá de su propio dolor o de su propio amor, uno que ha visto sólo lo que quiere ver, se que parte de la culpa la tengo yo, pero solo parte porque la otra es tuya, por ser un idiota, un egoísta que no sabe escuchar, que no puede sentarse hablar como un adulto — un mareo la invadió y Alex lo notó y fue directamente hasta ella, quién trató de recomponerse rápidamente — No me toques, nunca más en tu asquerosa vida quiero que me toques — él dio un paso hacia atrás dolido por sus palabras, pero más por la mirada tan decidida que le dio. — Voy hablar contigo solo esta vez, porque después me voy a largar de una vez por todas de aquí. — Alexis sonrió amargamente.
—¿Para qué? ¿Para irte con ese imbécil o con Yael? — Sophie lo miraba tan dolida, él nunca iba a cambiar, por lo que sonrió con melancolía, si quería sacar lo peor de ella, Black lo había logrado.
—Cualquiera es mejor que tú. — Alexis dio un paso hacia atrás. — voy a empezar por donde todo empezó, por lo que debimos hacer antes de casarnos, tal vez todo fuera diferente, pero nunca quisiste escucharme de tantas veces que quise hablar, pero luego ya no me importó explicar nada, hasta hoy, porque hoy a nacido una razón por la que luchar, por la cual ser libre y feliz, por lo que no pienso seguir con esta maldita vida que llevo desde hace dos meses. — ella observó como Alex la miraba atentamente, sin decir una palabra, seguro se estaba imaginando que era algún hombre, pero ya no tenía porque rendirle más explicaciones que pensara lo que diera la gana, suspiró antes de hablar.
—Toda las veces que yo te rechacé no fue porque quise — Por primera vez después de tanto tiempo vio confusión en los ojos de Alexis — Keyla, es mi hermana, siempre la he querido, ella… ella me dijo que estaba enamorada de ti, que sería la mujer más infeliz si no te tenía con ella, yo te amaba Alex, pero no quería que mi hermana sufriera por mi culpa, pensé que tal vez, algún día podrías enamorarte de ella y aunque a mi me doliera sería feliz, porque las dos persona que amaba serían felices. — Sophie lloraba sin parar mientras que Alex cayó sentado en el sillón con la mente en blanco, Sophie cada vez se sentía más mal, pero debía ser fuerte, debía liberarse de una vez por todas, dejar el pasado atrás y ver un futuro nuevo con su hijo. — Nunca deje de amarte Alexis, eras esa persona que quería en mi vida, pero tenía que olvidarte, por eso me hice novia de Yael, cuando se dio la oportunidad de ser tu esposa, hablé con Keyla, ella me dijo que ya te había superado, que no te quería más, pensé en que si aceptaba tu propuesta podría volver a enamorarte, que podíamos ser felices — sonrió con amargura — pero claramente no fue así, ni será así — Alexis iba hablar pero ella levantó una mano — no me interesa ahora lo que tengas que decirme, nunca te fui infiel, una noche antes de nuestra boda, Keyla me dio de beber, según ella íbamos a celebrar mi última noche de soltera, me había perdonado, según palabras de mi adorada hermana, de pronto todo se volvió oscuro, y cuando desperté estaba en la cama desnuda con Yael a mi lado, nunca me has creído Alexis, hasta Ethan se dio cuenta como Yael me daba un beso a la fuerza el día de nuestra boda, menos tú, lo mismo pasó hace un rato con Robert, la ira te ciega y yo soy terminó de pagar por algo que yo no he hecho.
Nunca había estado con hombre y fuiste tan egoísta que no te diste cuenta — Sophie agarró el folder y se los tiró, él con manos temblorosas y ojos llorosos miró los papeles — el día de nuestra boda fui donde un doctor, uno que me hiciera un examen para ver si estaba drogada, que ahí sale que así fue, y uno para saber si aún era virgen que también sale afirmativo ¿puedes creer lo humillante que puede ser para mí tener que recurrir a esto, porque el hombre que amaba no creía nada de lo que decía? — Alexis lloraba al escuchar lo que Sophie le decía, se sentía miserable — No, no tienes ni idea —agarró la bolsa que había bajado junto con los papeles y la abrió, sacando las sábanas de la primera vez que estuvieron juntos — ¿Puedes ver esto? — dijo extendiendo la sábana y mostrando las sangre que había ahí. — ahora sabiendo que era virgen y que nunca he estado con nadie que no fueras tú, voy a darte una última prueba de las cosas, porque tu solo con pruebas puedes creer — fue directo a su bolso y sacó la prueba de embarazo y se la dio — Serás padre Black, debo de tener menos de un mes — dijo frustrada, enojada — ¡vamos!, ¡adelante grita que no es tuyo!, grita que necesitas una prueba de paternidad — Sophie pensaba que Alexis explotaría, pero su reacción fue diferente, se tapó las mano y empezó a llorar con un niño, él no merecía tener una persona al lado como Sophie.
—Seré padre, eso es grandioso, podremos ser una familia — Sophie negó con dolor en su corazón.
—No Black, yo… — Sophie no pudo seguir hablando porque sintió algo caliente bajar por sus piernas, cuando vio sangre levantó la vista asustada, mientras Alexis la veía horrorizado, pero reaccionó rápidamente y fue por las llaves y de un rápido movimiento la levantó en brazos, hasta el auto, Sophie seguía en shock, mientras miles de lágrimas mojaban sus mejillas, tenía mucho dolor en su vientre bajo, que por querer aclarar las malditas cosas con Alexis las pasó por alto, ahora podía perder a su bebé, lo único que podía quedar del amor que sentía por su esposo.
—Hola — saludó Alex suavemente, Sophie cerró los ojos con dolor al oírlo hablar tan dulce. — ¿Cómo están? — Sophie abrió sus ojos y lo miró directamente a los ojos, quería decirle que perdió a su hijo, solo por el hecho de hacerlo sufrir pero no pudo, no podía ser como él.
—Estamos bien, he tenido tanto estrés y presión que todo se me recargo, pero mi hijo y yo estamos bien, me mandaron a tener reposo. — Alexis asintió — toma — dijo extendiendo la mano, para darle lo que ella tenía ahí, Alexis se acercó y aceptó lo que ella le daba, al ver lo que era, empezó a negar.
—No hagas esto por favor.
—Esto lo has hecho tú, nunca creíste en mí, ya simplemente no quiero estar contigo, te quiero lejos de mi vida, mi hijo es tuyo también y no voy a quitarte los derecho de padre que tienes, pero hasta que no nazca mi hijo no quiero verte más Black, quiero que te vayas y me dejes en paz de una vez por todas, si es que de verdad quieres que tu hijo nazca. — Alexis miró a Sophie que lo miraba sin sentimiento alguno, su voz era tan fría que le llegó al corazón, sus ojos se llenaron de lágrimas y asintió, dio media vuelta y salió de ahí con el corazón destrozado, pero el mismo se había buscado el infierno que apenas empezaba.
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