Sophie lo miraba sin comprender, ¿el divorcio? ¿De verdad quería eso?
—Yo, no sé qué decirte — dijo aún mirando los papeles, los cuales ya tenía la firma de Alexis.
—No necesitas decir nada, creo que ya has dicho bastante, lo único quiero es que mi hijo lleve mi apellido, seguir yendo a las citas de control y estar para él o ella, siempre Sophie, te juro que nunca más me voy a volver a meter en tu vida — le dijo tranquilo — igual, sino quieres leerlo, no tengo problema, puedes llevarlo a mi casa o a la oficina cuando estén listo, o si prefieres puedes llamarme y yo voy a recogerlos.
—Alex es nuestro hijo, por supuesto que llevará tu apellido y podrás estar con él o ella, nunca te quitaría algo así.
—Gracias. — Alexis se metió la mano en los bolsillo, mientras pensaba en lo que iba a decir, levantó la mirada, que tenía con la vista en el suelo y la miró a los ojos. — perdóname, no supe ser un buen esposo, creo he fracasado también en eso, sabes fracasé cuando no pude conquistar a la chica de mis sueños, volví a fracasar cuando fue mi esposa y la traté como la peor basura y ahora volví a fracasar para conquistarla y tener su perdón — Sophie iba hablar, pero Alexis la detuvo — deja que termine por favor, hemos sufrido mucho los dos, no dejaré de ir a mis terapias, yo necesito cambiar por mi, pero por nadie más, ese bebé merece lo mejor del mundo, el acuerdo se rompe en cuanto firmes los papeles, ya hablé con tu padre y le conté la verdad — Sophie abrió los ojos como platos, Alexisa rió, pero su risa era dolida — Eres el héroe de la historia y yo el villano, te sacrificarse por tu familia y yo el que se aprovechó, Oliver me golpeó, cosa que me merecía, y ahora quiere devolverme lo que he invertido, y le dije que no me interesa, que no quiero el dinero, al final, despidió a Yael, y le está yendo de maravilla por lo que le dije que o podía hacerme socio o hacia socio a nuestro futuro hijo, ya entendí que en esta vida uno no siempre puede tener lo que quiere yo debí dejarte ir desde la primera vez que me dijiste NO, pero justo ahora es cuando lo entiendo y pienso hacerlo, realmente quiero volver a enamorarme, y sentirme amado, pero primero debo arrancarte de mi corazón y mi alma, sanar y perdonarme yo mismo, sino sería una relación dañina, lo que nunca nadie podrá arrancarme es que siempre serás importante para mí, y la madre de mi primer hijo, la regamos Sophie, a mi me cegó el dolor y el miedo de perderte y al final pasó, me comporte como un cavernícola, pero era porque cada vez que trataba de olvidar el paseo y ser alguien digno de ti, te encontraba con Yael, y los celos me cegaron, porque simplemente después de que me rechazaste tantas veces y la última fuiste tan cruel me volví inseguro, soy humano y el que sea hombre no me hace inmune a sentir que no soy digno de nadie, a que me van a dejar porque simplemente no soy lo que esa persona espera. En fin, de la casa no quiero ni un dólar, deja que sea un regalo para el bebé, espero que algún día puedas perdonarme, así como yo ya lo hice, se que eres tan noble y buena, que pensaste en los demás antes que en ti misma, tal vez yo no debí ser tan insistente, solo quiero que nos llevemos bien por nuestro hijo. — Alexis tenía su corazón roto, pero él iba a sanar, de amor nadie se había muerto y él no sería el primero — mañana es la cita y sabremos qué será — dijo emocionado — para no molestar, yo llegaré a la clínica ahí nos veremos — Sophie solamente asintió — te dejo trabajar Sop, leelos y me los das mañana, que tengas una bonita tarde.
Alexis salió de ahí y se fue directo a su casa, hacía una semana que tenía los papeles del divorcio, en un principio quiso romperlos, pero se lo debía a Sophie, él la había hecho sufrir, ella debía ser libre y encontrar su felicidad.
Había llorando el último mes tanto, que pensaba que no tenía lágrimas, pero en cuanto puso un pie en su casa, volvió a llorar, había perdido lo que más amaba, ¿cómo decirle a su corazón que debía olvidarla? ¿Cómo decirle que fuera fuerte cuando ella hiciera subida con otro hombre? Él no podía verse con otra mujer en su vida que no fuera Sophie Russo, pero tal vez algún día, cuando la olvidara o al menos aprendiera a vivir sin ella, pueda encontrar a alguien que realmente lo quisiera.
Cerró sus ojos y recordó aquel primer beso que lo llevó a uno de los peores días de su vida.
Los recuerdos de ver cómo se iba convirtiendo en mujer y era feliz sin él llegaron uno detrás de otro, cuando se dio cuenta que su mejor amigo se hizo novia de él fue tanto el dolor que Alexis llevaba por dentro que se cegó y no vio más allá de lo que podía tener, lloró y rió amargamente, sin darse cuenta se quedó dormido.
No supo cuánto tiempo llevaba dormido pero sabía que al menos había pasado unas dos horas hasta que Daniel tocó su puerta diciéndole que tenía visitas y lo esperaban en el despacho.
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