UN ACUERDO romance Capítulo 31

Dos meses habían pasado, desde que Sophie había empezado a trabajar con Ethan, era su asistente y estaba muy feliz, ya que su amigo era un buen jefe, Stella llevaba el almuerzo todos los días y almorzaban los tres.

A pesar de tener cuatro meses de embarazo y ya se notaba su pancita, había llamado la atención de dos compañeros de trabajo, pero solo uno estaba llegando al corazón de Sophie, como amigo, pero lo hacía, el otro era muy prepotente eso lo hacía perder puntos con ella, no buscaba una relación pero sí tener amigos verdaderos y si las cosas con Alexis no se arreglaban quería encontrar a alguien con quién pasar el resto de su vida, amaba a Alexis, pero no podía olvidar así tan fácil todas las humillaciones que le hizo.

Alex no había dejado de estar pendiente de ella, la seguía llamando de dos a tres veces del día y la acompañaba a las citas, no había intentado acercarse más, después de lo que había pasado hacía un mes atrás.

FLASHBACK

—Sophie, dentro de media hora llegará Stella y Alexis para almorzar juntos — Sophie lo miró sorprendida, ya que no sabía y había por fin aceptado la invitación de Brian a almorzar, él y Paúl tenían casi un mes tratando de que aceptarán su invitación, pero Paúl siempre había sido muy arrogante, mientras que Brian, era muy dulce y cariñoso.

—Ethan, yo ya tenía planes para salir almorzar con Brian — Su amigo la miró sorprendida, pero decidió no decir nada, aunque ambos sabían que a Alexis no les gustaría nada.

—Bien, le avisaré a Stella de una vez. — Ethan había entrado y le había dicho a Stella que sólo trajera tres almuerzos pero, ella dijo que ya venía de camino, suspiró frustrado, cuando Alexis llegara se iba a molestar.

Por su parte Sophie, se preparó para la llegada de Alex, sabía que le iba a molestar, pero no le importaba, es cierto que había cambiado, estaba más dulce, le enviaba todos los días rosas con algún chocolate, que por cierto eran deliciosos, había mandado mensajes muy tiernos por whatsaap, incluso la iba a recoger al menos dos veces por semana y la llevaba a comer incluso, todos los días le pedía perdón, pero nada parecía ser suficiente para Sophie, se sentía demasiado herida.

—Hola Sop — dijo Alexis con una sonrisa, Sophie salió de sus pensamientos y le sonrió.

—Hola, señor Black, — dijo amable, pero sería, Alexis se sentía mal cada vez que ella le decía así, le había dicho muchas veces que por favor le dijera Alexis, pero seguiría intentándolo, por lo que mantuvo la sonrisa.

—¿Cómo se ha portado nuestro hijo hoy?

—De maravilla, es un angelito.. — la sonrisa de Alexis fue tan sincera, llena de ilusión, su mirada era de orgullo, de ese que ya sentía por su hijo o hija.

—Sophie, ¿nos vamos? — Alexis se giró de inmediato hacía esa voz que llegó detrás de ellos, la sonrisa que segundos antes tenía él fue reemplazada por un semblante serio y un ceño fruncido.

—Sí, ya estoy lista — Alexis se giró hacia Sophie.

—Pensé que ibas a almorzar con nosotros.

—Has pensado mal, espero no empieces hacer tus escenitas ahora. — Alexis la miró dolido, primero por la forma tan brusca en que ella le hablaba y segundo, porque en tres meses había tratado de demostrarle cómo había cambiado por ella.

—Yo no he dicho nada Sophie.

—Sophie, ¿podemos hablar un momento? — Ethan tenía que decir lo que pensaba en ese momento, Sophie asintió y ambos pasaron a la oficina.

—Sophie, no me gusta meterme en los problemas de las demás personas, pero ustedes son mis amigos, sé que Alexis se ha equivocado por amor y rencor, no lo voy a justificar, como tampoco puedo hacerlo ahora contigo, has sido algo cruel, solo te pido que no lo hieras más, él a sufrido por ti todo la vida, y tú también, pero si empiezan a tirar la pelota de que él me lastima, luego yo lo lastimo, y así sucesivamente se van a odiar y lo peor es que el bebé será el que salga perjudicado, ahora puedes irte almorzar. — Sophie asintió y luego se levantó para salir de ahí.

FIN DEL FLASHBACK

Desde ese día Alexis había dejado de enviar flores y chocolates, no había vuelto a ir a recogerla, y cuando llamaba no le preguntaba nada de ella.

Y la verdad no sabía qué pensar, seguía, trabajando cuando una voz le llegó de pronto.

—Hola Sophie — ella alzó la cabeza al oír la voz de Alexis, frunció el ceño al verlo ahí.

—Hola, ¿Qué haces aquí? — aunque no quiso su voz salió a la defensiva.

—No te preocupes, no vengo a molestarte, solo vengo a dejarte los papeles del divorcio, ya los firmé, vas a tener al fin la oportunidad de ser libre, feliz, sin necesidad de estar atada a mi por un acuerdo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: UN ACUERDO