UN ACUERDO romance Capítulo 35

Alexis no podía caber de la felicidad, ella deseaba empezar de cero y eso era lo mejor que podía estar pasando entre ambos.

Alex la miraba a los ojos, mientras le acariciaba el rostro.

—Eres tan hermosa — Sophie se sonrojó, — me encantas — él se acercó a ella y la besó, Sophie en seguida en rollo las manos en el cuello de él y lo pegó a ella.

Se moría por besarla, por sentirla suya, y antes de que pudiera hacer cualquier movimiento, Sophie lo besó, lento sin toda esa confianza que debía de tener, por lo que Alexis la tomó de la cintura y lo que comenzó como un beso suave él lo convirtió uno más apasionado, uno lleno amor, sus manos empezaron a recorrer el cuerpo de Sophie, pero se detuvo, porque ella debía de querer.

—Sophie, te deseo como un loco, quiero hacerte el amor como debí hacerlo la primera vez, aunque no te forze no fui especial, deje serlo a partir de hoy, quiero que hoy sea como si fuera la primera vez — empezó a dejar un camino de besos húmedos en su cuello, Sophie cerró los ojos e hizo su cuello aún lado para darle más acceso, además que las malditas hormonas del embarazo hacía que tuviera un libido muy alto.

—Quiero que me hagas el amor Alex, quiero ser tuya, quiero sentirte dentro de mí — Alexis gruñó al escuchar la voz tan excitada que tenía su… frunció el ceño y se separó de ella por un momento, Sophie lo vio confundido y por un momento tuvo miedo de que pasara lo mismo que en el pasado. —¿Qué pasa?

—Ya no eres mi esposa, ¿Qué somos? Porque yo quiero volver a estar casado contigo. — Sophie se sorprendió pero sonrió.

—Por ahora somos novios, ¿te parece? Y yo tampoco quiero estar divorciada por mucho tiempo.

—Nadie sabe que nos hemos divorciado, ¿Qué tal si nos casamos por civil y le digo a Ethan y Stella que sean los padrinos? Claro, pero solo si quieres, a menos que quieras volver a tener una boda con todo lo que ella lleva. — Sophie negó con la cabeza.

—No, me encantaría algo solo por lo civil, porque cuando me casé contigo fue maravilloso ese día, excepto el final, pero ese día dije mis votos con amor, habíamos hecho una tregua y la verdad fue un día increíble, recalcó, el final no era lo que esperaba, pero el día de la boda civil si podía obtener el final que debí tener ese día. — Alexis la abrazó.

—Lo siento tanto, soy tan imbécil, te he hecho tanto daño, mis celos me volvían ciego.

—Deja ya ese tema, has cambiado mucho Alex, además fue culpa de ambos. — él asintió, es cierto que ambos había tenido parte de culpa, pero si él no se hubiera cegado por lo celos, y hubiera visto más allá de lo que él veía, todo habría sido diferente, pero el hubiera ya de nada servía, lo único que importaba era el ahora, el presente.

—De acuerdo, es hora de que tenga su noche de bodas como es debido — la tomó en brazos y se dirigió hasta su habitación, esa a la que ella no podía entrar, pero que ahora las cosas eran diferentes, la colocó suavemente en la orilla de la cama, donde ella se sentó, Alexis empezó a desnudarse muy lentamente mientras Sophie se lo devoraba con la mirada, cuando quedó en bóxer, agarró la mano de Sophie para jalarla suavemente hasta que ella se levantó, Alex le sonrió hasta de besarla con tantas ganas, mientras su boca hacía su trabajo, los dedos de Alexis iban desapareciendo la ropa de Sophie , hasta dejarla en ropa interior, su hermoso vientre de cuatro meses se empezaba a notar y se veía hermosa.

—Me encantas —Alex le dio unos besos muy apasionados dejándola tonta y muy mojada, empezó a descender por su cuello, hasta llegar en medio de sus senos, dónde pasó su lengua, Sophie tenía sus ojos cerrados, dejándose llevar por las miles emociones que le provocaba su hombre.

Alexis por su parte, se desvío hasta sus senos, dónde chupo y mordió suave, sacándole gemidos a Sophie, quién tenía agarrada la sábana con sus manos en un puño, Alex amaba escucharla gemir, ser el causante de sus emociones, hizo un camino de saliva desde sus pechos hasta su ombligo, metió la lengua en círculos dentro de éste.

—¡Oh por Dios! —Alexis siguió con su tortura, hasta llegar a su vulva mojada y pegajosa.

—Me encanta ponerte mojada, excitada. — Alexis chupo sus pliegues como si su vida dependiera de ello, metió su lengua y dos dedos en el interior de Sophie, con sus dientes agarró uno de sus labios y lo jaló suavemente.

—¡Me voy a venir! — dijo envuelta en una burbuja de excitación y placer única, Alex chupo y movió sus dedos más rápido hasta que sintió como ella encorvó su espalda y se regó en su boca, él siguió chupando suavemente hasta que no quedó gota desperdiciada.

—Lo siento. — volvió a repetir.

—No te preocupes, ya pasó, lo importante es que estamos juntos. ¿Quieres quedarte a dormir conmigo y juntos ir a la cita? — preguntó algo dudoso y con vergüenza, cosa que le encantó a Sophie.

—Me encantaría. — Alexis la besó con cariño, luego se separó y con gran felicidad siguieron hasta la cocina.

—Bien, cenaremos y luego vamos a tu casa para traer ropa.

—¿Y porqué mejor no lo hacemos al revés? Empacas toda tu ropa y te viene conmigo a casa? — Alexis sintió como su corazón latía muy rápido, al entender lo que ella le insinuaba

—¿En serio? — ella asintió con una sonrisa y Alexis no podía estar más que feliz.

—Yo encantando.

—Bien, cenemos y vayamos a casa.

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