Los señores B se encontraban hablando con el doctor, mientras yo estaba con Drake, sosteniendo su mano, dándole todo mi apoyo y amor incondicional.
Espere ansiosa y nerviosa (más nerviosa que ansiosa) la respuesta del doctor, antes de venir donde estaba, me miró de reojo, esperé lo peor, ya me estaba preparando para no quedar mal.
Me paré sin soltarle la mano a Drake.
- Se podrá quedar con el señor Benedict - dijo y mi corazón latió de emoción y por impulso besé sus labios, claro los de Drake, no los del doctor, al separarme los señores Benedict me observaron con una sonrisa en su rostro, miré la doctor muy agradecida por su decisión.
- Muchas gracias - quise abrazarlo pero me retuve.
- Está bien cariño, él es de la familia - miré con los ojos abierto como platos, ¿por qué no me lo habían dicho antes? me avergonzó de lo que pude haberle dicho si no hubiera aceptado. Solté la mano de Drake despacio.
- Soy Charly - me extendió su mano, se la estreché.
- Como te lo dijimos hermano, ella es la Prometida de Drake, ya sabrás lo demás. - dijo el señor Ronald.
- ¿Demás? - ¿Qué quiso decir exactamente?
- Cosas, cariño - se limitó a decirme.
- Entonces pasarás la noche aquí - me sonrió muy familiar - espero llevarme bien contigo.
- Si - evadió el tema.
- Bien, tus padres ya se enterarán.
Solo les sonreí.
- Les puede decir que me llamen, se ha acabado para mi, necesito hablar con ellos - dije melancólica.
- Está bien - el ambiente se sentía muy familiar.
- Bien, nos vemos - dije dándoles y correspondiéndome al cálido abrazo.
Los vi irse junto a Charly dándome un último saludo desde lejos, les sonreí, me volví junto a Drake, quien dormía como un ángel, su cara angelical.
- Tranquilo - le deposité otro beso en sus labios - saldrás de esta.
Algo que no entendía era el que solo una herida le causara esto, que este sedado, y no le permitan despertar.
Algo de curiosidad me entro, como ya se habían ido, decidí buscarle en su cuerpo sus heridas.
¿Pero como le haría?
CHARLY
- La tendrás que vigilar, pues los demás ya se están enterando de su existencia. - dijo la esposa de mi hermano. - y si le llegan a hacer daño, no le perdonaré al hijo de su mamá que lo haya hecho - dijo a lo último algo enojado.
- Si, lo sé, la tendré bajo mi propia vigilancia - dije con seguridad.
- Esto es de mucha ayuda, gracias hermano, te debo una - dijo refiriéndose a los demás favores..
- No, hermano, no es necesario, somos familia. - posó su mano en mi hombro
- Entonces algún día me necesitarás y, estaré ahí, para ayudarte - sonreí.
- Bueno, tengo que seguir con mi trabajo, y ustedes tengan cuidado con su familia, mis otros sobrinos también necesitan protección, aunque no lo crean. - la cara de Madeline se ensombreció en preocupación.
- Lo sabemos y tu con los tuyos,... Nos vemos - dijo mientras nos dábamos un abrazo fuerte, como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver, pero era claro que era por preocupación.
- Adiós Madre - abrevié su nombre, ella sonrió y nos despedimos con un beso en la mejilla
- Señor Benedict, lo necesitan en urgencias - me llamó Elina, una enfermera muy atractiva, ha sido mi amiga desde hace 3 años.
- Bien, vamos... Y... Ya sabes Eli, nada de formalidades - le guiñe el ojo, en realidad es muy hermosa, con pretendientes, pero ella no se ha interesado en ellos.
Curioso.
HELKA
- Muchas gracias mamá. - le bese el cachete. - gracias papá - le di uno también.
- ¿Cómo esta Drake? - pregunta muy interesada.
- Está dormido, pero está bien,... Eso creo - dije cabizbaja.
- Se pondrá mejor, ya lo veras. - dijo acariciando me el brazo.
- Lo sé, y entonces nos casaremos.
Miro a papá, y me sonrió.
- Buena decisión.
- Aceptaré ese matrimonio, pero... No entiendo porqué me quieren casar con él... Si, es apuesto, .... Pero ¿Por qué él?.
- Hija,... Estamos mal de dinero, estamos en una baja situación de economía, la empresa de tu padre no ha tenido muchos ingresos en estos últimos meses, tuvimos que recurrir a uno de los amigos de él,... Pero todo fue bajo contrato, y parte del contrato pedía una esposa para su hijo, para tener un heredero, y todo nos llevó a nuestra única hija, tú... - sonrió algo incomoda.
- Bien, al menos teniendo una explicación, podré hacerlo.
- Hija, sé que no tenias planeado esto, pero queremos decirte que esto será una buena decisión, pero queremos estar seguros de que estés totalmente de acuerdo con esto. - sus palabras me hicieron sentir tonta.
- Si mamá - dije segura - 100% si. - les sonreí.
Sé que antes no lo estaba pero ahora no podré olvidarme de él.
- Bien - suspiró - nosotros nos tenemos que ir, iremos a firmar los últimos papeles, y luego tú - la sangre se me heló.
- Pero ya estoy con él - no quería firmar un pinche papel de mierda.
- Ellos quieren seguridad del contrato y garantiza tu protección. - se excusó.
- Bueno, hablemos de eso otro día, no quiero pelear con ustedes, no ahora - los abraza pensando aún más cosas, mi cabeza estallará.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un contrato de amor