Un contrato de amor romance Capítulo 58

- Helka - escuché decir mi nombre. Pero este no sonaba normal, y casi lo lo olvido, el estaba tomando alcohol.

- Hola Drake - me sentía como dos desconocidos, recién, hablando por primera vez, cruzando miradas incómodas sin saber que decir.

- Al fin tuve el privilegio de conocer a mi cuñada - dijo Phil sirviendo más a su bebida, tomo inclinando su cabeza hacia atrás, no tuvo reacción espantosa al beberla, de seguro yo si lo hubiera hecho. Phil ha de estar acostumbrado a tomar ese tipo de trago fuerte.

- Me da gusto - respondió Drake un poco sonriente.

- Si, en cuanto a ti, debo hablar contigo - dijo ya serio, sin dejar la bebida, se para luego sentarse en una silla que está al frente del escritorio.

- Me permites un segundo, debo hablar con Helka - pidió Drake de urgencia.

- Claro - sacó su celular y empezó a andar en el.

- ¿Puedes salir? - pregunto frío.

- Oh, cla _-antes de que termine yo interrumpo.

- No, el no debe salir, la conversación entre nosotros no es privada - sea como sea, no quisiera quedarme con Drake mas una atmósfera de incomodidad en estos momentos.

Miro a Phil quien nos mira frenéticamente a Drake y a mi.

Luego mi mirada pasa nerviosa a Drake, el me mira desafiante, esta tenso, cierra sus ojos por un momento, luego los abre, y parece estar más pasivo.

- ¿Que rayos pasó con Lily? - pregunto al fin.

- ¿Lily? - pregunte desconcertada.

- Si, la recepcionista - cambié mi expresión en mi rostro, y Drake lo notó enseguida - la rubia.

- Oh, esa - dije mientras cruzaba los brazos - quise golpear a esa perra, pero los guardias me detuvieron para mi mala suerte.

- ¿Mala suerte? - preguntó Drake, parece que no escucha bien.

- Si, mala suerte... Y a propósito, ¿Ella ha estado contigo? - pregunté sin rodeos.

- ¿Cómo?

- Qué si ha estado contigo sexualmente - dije fría. Me sentía con poder de la situación.

- Ah,... No - dijo haciendo obvio su expresión de negatividad.

- ¿No? Si hasta hablo de ti en ese sentido - Caminé unos cuantos pasos.

- ¿Estás celosa? - preguntó casi riendo.

Cruzada de brazos miré a los hermanos Benedict. Ok, este no era mi plan. Y además, no estoy celosa.

- No - alcé las cejas juntandolas.

- Si lo estas Helka - comencé a enojarme aún más.

- Que no - grité.

- Cuñada, es normal, tener celos, aún más si se van a casar en una semana.

¿Una semana? 

Sentí mis manos recorrer un frío y nerviosismo.

Drake me miró sin resentimiento.

- Despedí a Lily Marcela - dijo en tono de rendimiento.

- No la toqué, creo que estamos a mano - dije arrepentida. Creo que este juego no me gustaba mucho.

- A bien, creo que están melosos, me saldré un rato, no quiero que me diabetes - dijo en tono de broma. Bebió la última gota de su bebida y salió a paso natural como si nada estuviera pasando aquí, como si fuera un día normal.

Drake y yo lo vimos desaparecer tras esa puerta negra. Apreté mis labios.

Mire a Drake rápidamente, luego volví mi mirada a otro lado.

No lo había mencionado, pero este lugar era inmenso, ordenado y super limpio.

Pasé mis dedos por mi cabello suave y sedoso.

- ¿Quieres sentarte? - asentí.

Ambos nos sentamos uno frente al otro. Sentía incomodidad. Pues me había comportado como una adolescente celosa.

- Y bien... ¿Dónde fuiste cuando quise acercarme a ti? - dije recordando el momento en el que me sentí rechazada.

- Yo - Recordé cada bebida que tomé y la razón -... Tuve una muy mala semana, créeme, estos días en la empresa han sido terribles.

Asentí comprendiendo cada palabras salida de su sexi boca - lo entiendo,... Pero, tu evasión me causó mucho dolor... Me sentí rechazada - Drake cambió su expresión en su rostro a una de arrepentimiento, se levantó casi tirando la silla hacia atrás y se arrodilló frente a mi, tomó mis manos.

- Y lo siento, Helka, enserio no quiero que sientas esas cosas por mi, yo sabía que en cualquier momento iba a pasar ésto en nuestras relación,... Tuve miedo, me siento confundido, Helka, yo te amo, y no quiero ser como era antes, quiero ponerte por encima de todo, pero hay algo más y sé que prometimos jamás guardarnos un secreto, pero esto era inevitable, y ahora esto hará que nuestro relación se dañará más.

Procesé tan rápido como pude todas sus palabras.

- ¿Y qué es eso que dañará nuestra relación?, ¿Tan malo es? - pregunté acercándome a él.

- Es... - miro nuestras manos - muy importante, hace años _- no lo deje terminar.

- Lo cual se volverá importante para mí Drake, sea lo que sea, hace años está y no me quejaré, porque nuestra relación es reciente, le veré lo positivo... Drake, no me gusta las sensaciones que siento cuando no estoy contigo.

El me brindó una sonrisa amable.

- Eres tan diferente a todas las mujeres que he conocido, eso te hace única para mi - besa mis manos. Ese gesto me hizo sentir importante.

- Hermoso - oímos aplausos en la entrada - al fin su tensión se dejó de sentir en el aire - Phil entra.

- ¿Le dirás lo que "causará" - hizo comilla en el aire - que tu relación con Helka no sea buena? - si, era cierto, que era eso en realidad.

- Em, creo que eso lo hablaremos en casa - me miró, yo asentí.

- Bien, creo que me iré, en horas tengo que irme, la universidad me está ayudando para dar un exámen hoy para una maestría, varios compañeros y yo, Agnes irá conmigo.

- ¿Estudiaste? ¿Por qué no sabía?

- No estaba segura de dar ese exámen - sonreí por lo bajo.

- Está bien preciosa - acomoda mi cabello detrás de mi oreja y besa mi frente lentamente.

Una de sus manos rozó mi cachete, cerré mis ojos como expresión de amor.

- Creo que ya tengo diabetes - Phil pasó por nuestro lado y fue a beber.

- Nos vemos cariño - soy de las personas que odia que le llamen por cursilerias, no por el nombre, pero esta vez, no sentí lo que Phil sentía, diabetes.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un contrato de amor