Un extraño en mi cama romance Capítulo 25

No era alguien que llorara con facilidad, pero mis emociones salieron a flor de piel en cuanto la oportunidad se presentó y no me fue fácil contenerlas. Era como una manguera descompuesta, no pude contener las lágrimas. Mi hermana mayor llegó después de un rato, Ella y mi madrastra bajaron las escaleras, fue entonces cuando por fin paré de llorar.

Su llanto era como si estuviese actuando, mi hermana mayor emitió unos cuantos gemidos y respiró profundo de forma rítmica, la actuación de mi madrastra era más sutil, dio unos cuantos sollozos y después se desmayó. Hubo un caos en la sala, nuestras empleadas domésticas, la señora Agustina y la señora Rosa, llamaron de manera frenética al doctor mientras que Roberto y la mayor de mis cuñadas llevaban a mi madrastra de regreso a su habitación.

Mi llanto silencioso no era nada comparado con lo que ellas habían demostrado. Lloré al punto de deshidratarme, mi abue tomó mi mano, Su voz se oía más ronca que hace unos instantes.

-Perdiste mucho peso en tan solo una noche ¿Por qué fuiste tú la que se encargó de la primera noche de la vigilia? Tú no eres la mayor de la familia. ¿Acaso no eres tú la mayor? —La abuela señaló a mi hermana mayor—. Tú eres la mayor ¿no es verdad?

—Abue, papá falleció de forma repentina, Nadie de nosotros lo tomó muy bien. Para nada estábamos en condiciones de hacerlo —dijo Laura.

-¿Estás diciendo que nuestra Isa no estaba afectada en lo absoluto y es por eso por lo que estuvo dispuesta a quedarse despierta para la vigilia de la primera noche?

La abuela me trataba con mucha gentileza, pero era muy dura con todos los demás. Laura se asustó de inmediato y nos miró sorprendida.

—Abue, eso no es lo que quise decir.

-Esta noche -dijo la abuela mientras me daba unas palmaditas en la mano-. Isa descansará en el piso de arriba. Beto, quédate a hacerle compañía. El funeral es mañana, Las dos hijas mayores de la familia deberían hacer su parte y quedarse despiertas toda la noche en vigilia o de lo contrario su papá podría aparecérseles en sus sueños y decirles algo al respecto.

Silvia estaba de pie en una esquina mirando al piso, esperó a que la abuela terminara de hablar para poder contestarle.

—Abue, toma asiento por favor. Tengo algunos asuntos que atender en la empresa. Discúlpenme. —Se giró y le susurró a Roberto—: Vámonos.

Antes de que Roberto pudiera dar un paso, la anciana le dio un golpecito en la pierna con su bastón.

—¿A dónde vas?

-A la oficina.

—Tu suegro va a ser cremado mañana. No irás a ningún lado el día de hoy, la empresa no se irá a la ruina sin ti cerca.

La anciana blandía sus palabras como si fueran una fina espada, Roberto no tenía una respuesta contra ellas, ella era la única que podía hacer que se comportara. Recordé el espantoso tazón de fideos que había comido la noche anterior, ella me acababa de ayudar a vengarme.

La mejor cualidad de Roberto era que nunca discutía con su abuela, tomó asiento junto a mí. Silvia no insistió en que la acompañara, se despidió de todos y se marchó. Siempre actuaba con mucha compostura y gracia, era la soltera más codiciada de la ciudad, muy pocas se le equiparaban en compostura, belleza, conocimientos y capacidad.

La abuela se marchó un poco después, Sus caderas ya no resistían tanto como antes, más tarde tenía una terapia programada con un doctor en la residencia de los Lafuente. La madre de Roberto me estudió durante un rato y después me dio una palmadita en el hombro y dijo con suavidad:

-Isabela, cuídate.

Yo era una persona bastante emotiva, La sencillez de su consuelo me dieron ganas de llorar, pero me contuve, ya se me habían agotado las lágrimas de tanto llorar frente a la abuela hace un momento. Abril llegó después de que la abuela y mus suegros se marcharan, me trajo un poco de sopa hecha por el maestro cocinero de su familia.

—Mis padres vendrán por la tarde. Mi mamá me dijo que las personas buenas viven poco así que me dijo que yo no lo fuera.

Su madre era una persona fascinante, dicho con toda franqueza ella fue la amante, el padre de Abril la conoció después de haberse casado. Venía de una familia acomodada, sus padres fueron profesores de universidad, y ella era inteligente, hermosa y talentosa. Era versada en todo tipo de cosas como el piano, el ajedrez, la caligrafía y la pintura y cautivaba a todo el público cuando bailaba rumba.

Escuché que el padre de Abril se enamoró con locura de su madre después de una sola pieza de baile y para ella también fue amor a primera vista. Los abuelos de Abril estaban furiosos cuando se dieron cuenta de que su hija se había enamorado de un hombre casado, así que la encerraron en su habitación por una semana. La madre de Abril le dijo a su padre que si en verdad quería estar con ella tendría que divorciarse de quien aquel entonces era su esposa y casarse con ella o de lo contrario se iría del país junto con sus padres y nunca la volvería a ver. Al final se divorció de aquella esposa, renunció a todo, su propia empresa, su exesposa y su familia y comenzó desde cero.

La historia de los padres de Abril era una de un romance muy apasionado, y era la prueba de que los sentimientos que surgían de un amorío fuera del matrimonio podían ser verdaderos. Escuché que el primer matrimonio del padre de Abril con su primera esposa fue por conveniencia, no sentían nada el uno por el otro, pero la madre de Abril fue su amante y nada podía cambiar eso. Ella había cargado con el peso de esa cruz por años, mientras sufría el acoso de la exesposa por décadas.

La historia de mis padres no era parecida a la de ellos, mi madre fue el primer amor de mi padre. Ella no era de una familia adinerada, mis abuelos habían fallecido a temprana edad y la familia de mi padre no aprobó el matrimonio. Mi padre luchó muy duro durante mucho tiempo, él era hijo único así que no podía fugarse con mi madre ya que también debía pensar en la familia Ferreiro.

Durante su largo y arduo enfrentamiento con su familia, mi madre desapareció por un periodo de tiempo, para después reunirse de nuevo, pero durante ese periodo de tiempo mi padre fue obligado a casarse con mi madrastra. La historia se desarrolló de forma predecible, mi padre nos apoyó a mi madre y a mí en secreto y pasaba mucho tiempo con nosotras. Cuando mi madre murió de manera repentina, mi padre me llevo con él a su casa.

Abril solía decir que el destino estaba determinado por el carácter y que dos personalidades diferentes podrían tener vidas completamente diferentes. Si mi madre hubiera sido tan enérgica como la suya, al final hubiese terminado donde ella lo había hecho. Nadie podía predecir qué es lo que le sucedería a los demás, pero era indudable que los caminos de dos personas pueden separarse a consecuencia de una sola decisión.

Muchas personas vinieron a mostrar sus respetos, había ejecutivos y empleados de la empresa de mi padre, sus socios y sus amigos, todos habían venido. Todo el día estuve confundida, estaba aturdida por permanecer despierta toda la noche de ayer, no sabía con claridad a quién estaba viendo, Abril me dijo que fuera arriba a

dormir un poco.

-Mañana cromarán a tu padre, si no descansas lo suficiente esta noche, podrías desmayarte durante el funeral. Tu padre no podrá descansar en paz si te ve así.

Ella tenía razón, Puede que no estuviera dormitando en este momento, pero aun así debería ir arriba a dormir un poco. Pasé junto al dormitorio de mi madrastra mientras me dirigía al mío, su puerta estaba abierta y podía escuchar su voz.

-Silvia, se nota que Roberto aun siente algo por ti. En aquel entonces fuiste muy terca pero aun así él no te odia, ustedes dos todavía tienen esperanzas. Además, con la repentina muerte de tu padre, no estamos preparadas para tomar las riendas del manejo de la empresa. Las cosas serían mejor si lo tuviéramos cerca para que nos ayude.

No tenía la intensión de escucharla a hurtadillas, Pero no lo pude evitar una vez que escuché que mencionaron a Roberto.

—Mamá, deja de tratar de usar mi matrimonio de forma oportunista, Roberto ya está casado con Isabela.

-A él en realidad no le interesa ella, solo tenemos que esperar a los resultados de la prueba de ADN. ¿En verdad crees que habrá un lugar para esa bastarda dentro de la familia Lafuente si el resultado indica que ella no tiene parentesco con la familia Ferreiro?

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