La mañana era soleada, por fortuna. Desde que había llegado el tiempo de lluvia el rancho de Jack no tenía descanso. Todos los días llovía a cantaros, y sin parar. Desde que amanecía hasta que anochecía, incluso hasta más.
Pero ese día, todo estaba a favor de la familia. Era el cumpleaños número dos del pequeño hijo de Jack y Megan. Y los padres pensaban celebrarlo por todo lo alto. Ya todo estaba preparado para la fiesta, los hijos de los empleados estaban invitados y muchas otras personas más.
Megan bajaba por las escaleras con el bebé en los brazos, abajo la esperaba su amiga con una enorme pansa de seis meses. Los nuevos casados decidieron esperar un tiempo para encargar, pero al parecer los planes se le habían echado para atrás cuando la joven se enteró que estaba en cinta.
Desde luego que el padre estaba contento, pero Melisa le había contado a Megan que estaba frustrado ya que temía hacerle el amor a su estilo. Las chicas rieron a carcajadas esa tarde que la joven se enteró que tenía dos meses de embarazo.
Por parte de Megan, no habían encargado más bebes… creyeron que con uno era suficiente de momento. Claro, su esposo no paraba de pedirme otro hijo, pero ella no estaba segura de sí volver a concebir.
- ¡Megan! Al fin que bajas mujer, te he estado esperando por horas.
- Es que estaba arreglando al cumpleañero. Dice sonriendo para dejar al niño en el piso.-
- Ha quedado precioso, es igual a Jack.
- Eso me temo. Dice mirando al niño correr hacia afuera en cuanto vio a su padre.
- He probado un trozo de pastel, esta increíble.
- No deberías comer tanto dulce amiga.
- Tranquila, la niña estará bien.
Melisa esperaba una niña. En cuanto Jack y Rodrigo lo supieron de inmediato emparejaron a la niña con su hijo. Estaban locos, ni siquiera había nacido y ya los estaban casando.
Al final la fiesta había sido todo un éxito. Todos quedaron satisfechos sobre todo el cumpleañero… y de ese modo había culminado los primeros dos años de vida del pequeño heredero.
19 años después…
Megan esperaba ansiosa ver la camioneta de su hijo aparecer por la carrera de tierra que conducía hasta el rancho. A su lado estaba Melisa en compañía de su hija Valery.
Damason, había ido a estudiar a Atlanta por algún tiempo, y ahora estaba de vacaciones y era su regreso al rancho. Su madre estaba ansiosa por verlo, después de no verlo por dos años enteros.
- Cálmate Megan, ya aparecerá.
- Es verdad tía Meg.
- Estoy tan nerviosa.
- ¿Dónde está mi papá y el tío Jack? Dice Valery.
- En las barracas, trabajando como siempre. Responde su madre.
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