La llegada del carruaje real fue la noticia más hablada en todo el pueblo.
Erthe observo el carruaje del cual descendían su hija, Jazmín y Doroteo quien sostenía a Aleckey con cuidado.
Minesa corrió hasta su padre y le dio un abrazo.
-Hija mía, al fin llegaste a casa - susurro Erthe para luego depositar un suave beso en la frente de su hija
-Sí padre, por favor ve y llama al doctor en el pueblo. Tráelo al castillo necesitamos que revisen a Aleckey - Erthe asintió y acato el pedido de su hija
Doroteo ayudo a llevar a su rey hasta su alcoba.
Unos minutos después llego el doctor y pidió que lo dejaran revisarlo solo.
Jazmín asintió sintiendo las ganas de negarse ante aquel pedido, pero necesitaba ver a sus nietos y decirle a Minesa que su esposo ya estaba siendo curado.
Camino hasta la alcoba de sus nietos y al entrar pudo observar una tierna escena.
Minesa cargaba a unos de los bebés entre sus brazos, besaba tiernamente la frente del bebé y susurraba frases dulces.
"Mami te ama mucho"
"Duerme mi pequeño ángel"
Erthe también observaba aquella escena.
-Realmente te extrañaron hija, no sabes cuanta falta le hiciste a tus hijos - susurro Erthe mientras se acercaba a su hija
-Yo también los extrañe mucho papá, no sabes cuánto, solo deseaba tenerlos entre mis brazos - una lágrima descendió por la mejilla de Minesa
-Ahora solo falta que su padre los conozca - hablo Jazmín quien se acercaba lentamente a ellos
-¿Ya lo están curando? - pregunto Minesa
-¿Puedo cargarlo? - ante el pedido de Jazmín, Minesa asintió suavemente.
Jazmín tomo a su nieto entre sus brazos y recordó a Aleckey, cuando apenas era un bebé.
-El doctor ya lo está atendiendo, él estará bien tranquila - susurro Jazmín dándole una tierna sonrisa a Minesa - Hola bebé, yo soy tu abuela - le hablo Jazmín a su nieto, quien dormía plácidamente
-Aún no les has puesto nombre a los bebés hija - susurro Erthe
-Lo sé papá, ya lo haré con Aleckey ahora solo quiero tener a mis bebés cerca mío - se acercó a la cuna donde descansaba su pequeña hija, una manta suave cubría su pequeño cuerpo, escuchaba su respiración, sus facciones y como de vez en cuando bostezaba
Toc toc
-Adelante - hablo Minesa
-Mi reina - entro Doroteo a la alcoba, hizo reverencia y hablo - el doctor solicita hablar con ustedes - Minesa asintió
-Dile que ahora voy - susurro
-Con permiso - y se retiró de la alcoba
Minesa observo a su padre.
-Cuídalos ahora vuelvo - Erthe asintió
-Yo voy contigo Minesa, necesito saber cómo está mi hijo - dejo al bebé nuevamente en su cuna con mucho cuidado
Y ambas salieron de la alcoba dejando a Erthe solo al cuidado de sus nietos.
(...)
-Entonces ¿está bien? - pregunto Jazmín a lo que el doctor asintió
-Solo déjenlo descansar, necesita tomar mucho líquido y sobre todo comer bien. Que no haga esfuerzo, que este en reposo hasta que se recupere - hablo el doctor
-Gracias por venir - Minesa le dio una sonrisa al doctor - Doroteo
-Sí, mi reina - Doroteo se acercó hasta Minesa
-Encárgate de llevar al doctor a su casa y de darle su paga - Doroteo asintió
Jazmín solo pudo caminar detrás de ellos con mucha preocupación.
Al llegar a la alcoba Erthe le dio un fuerte abrazo a Aleckey.
Este lo correspondió y agradeció por haber cuidado a sus hijos.
Se acercó lentamente hacia las cunas y luego visualizo a los bebés.
Ambos dormían plácidamente.
Sonrió.
Y pudo sentir como su corazón regocijaba de alegría.
-Mis bebés - susurro Aleckey - son tan hermosos, tan pequeños
Sintió la mano de Minesa tocarle la espalda dándole calma.
-Papi ya está aquí y los va a proteger de cualquiera. Se los juro - susurro suavemente
Durante toda la tarde solo quiso estar ahí, cerca de sus hijos, pero tenía que obedecer y descansar.
Además, pudo notar el cansancio de Minesa.
La noche llego rápido y con ella el despertar de los bebés quien buscaban con desesperación el pecho de su madre, Aleckey ante los lloriqueos de sus hijos se los llevo a su alcoba para que ambos durmieran junto a ellos.
Y así fue, ambos bebés después de comer durmieron plácidamente junto al calor que su padre les proporcionaba.
Minesa observaba aquella escena, mantenía su mirada neutra y los brazos cruzados.
Seguía preocupada.
Necesitaba una salida.
Necesitaba acabar con aquella amenaza antes de que tome el poder y con ello el caos llegue.
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