Una humana para el rey romance Capítulo 63

Al día siguiente una fuerte brisa silenciosamente removía los árboles, pequeñas gotas anunciaban que pronto la lluvia empezaría. Una mano se posó en su hombro, asustada giro un poco su cabeza encontrándose con su hermano quien la miraba con una sonrisa, ella le devolvió la sonrisa y ambos desviaron sus miradas. Observaron por unos minutos llenos de silencio los árboles frente al castillo, quienes se movían sin cesar.

-¿Cómo te sientes ahora? - pregunto Aleckey mientras retiraba su mano del hombro de Darkuk

-Bien, solo que un poco extraña - soltó un suspiro - realmente no lo sé Aleckey - observo el cielo nublado - siento que hago las cosas mal, debería estar ayudando, pero en vez de eso solo traigo problemas - sintió su vista nublarse, pero no soltó ninguna lágrima

-No digas eso - Aleckey tomo de los hombros a Darkuk - eres valiente e inteligente, no digas esas cosas de ti - acerco su mano para retirar una pequeña lágrima que brotaba de los ojos de ella - solo estabas asustada - susurro suavemente

-Pero...- observo atentamente a su hermano - que me encuentre asustada no significa que deba hacer las cosas mal, debería de apoyarlos, pero en vez de eso termino arruinando todo

Aleckey sonrió ante el comentario de su hermana, deposito un beso en la frente de su hermana y la abrazo fuertemente. Darkuk se acurruco más entre los brazos de su hermano, sintió aquel calor tan melancólico.

Así se sentía cuando su padre la abrazaba, cerro sus ojos dejando que las lágrimas brotaran de sus ojos, sollozo en los brazos de su hermano.

-Él está orgulloso de ti Darkuk, sabes que nuestro padre odiaba verte llorar. Ahora debemos luchar por el bien del pueblo que él tanto amo y de su familia - rompió el abrazo para mirar fijamente a su hermana, limpio sus mejillas suavemente mientras susurraba - sabes Darkuk eres una princesa muy valiente y hermosa - ante aquello Darkuk sonrió

Ambos lo hicieron.

Aleckey pudo recordar su niñez cuando acurrucaba a su hermana entre sus brazos, ella solía correr a su habitación cuando tenía pesadillas y él cómo todo un hermano mayor la dejaba dormida a su lado. A la mañana siguiente Jazmín buscaba por todos lados a la pequeña Darkuk hasta que la encontraba en la alcoba de su hijo mayor, ambos durmiendo abrazos.

-Mi señor - Doroteo hizo reverencia y espero a que Aleckey le permitiera hablar

-Dime Doroteo - pregunto Aleckey, este fue observado por su mano derecha quien tenía una sonrisa en sus labios

-Vengo a informarle que el Clan de fuego está llegando, es un ejército enorme mi rey. Ganaremos - susurro Doroteo, Darkuk y Aleckey se miraron fijamente mientras sonreían, luego Aleckey observo a su mano derecha y susurro

-Gracias por informarme - Doroteo asintió - Ahora ve y espéralos en las puertas del castillo para ubicarlos en las cabañas que se encuentran en el jardín real

-Sí, mi rey - nuevamente hizo reverencia - con permiso mi rey, con permiso princesa

Doroteo desapareció del campo de vista de ambos.

-Eso suena perfecto Aleckey, Leopoldo no nos va a vencer - Aleckey asintió, pero Darkuk pudo notar la seriedad en el rostro de su hermano

-¿Qué ocurre? - pregunto Darkuk

-Ya tenemos apoyo ahora simplemente falta algo - susurro con voz preocupada

-¿Qué cosa? - hubo un breve silencio antes que Aleckey hablara

-Esconder a Minesa y a mis hijos, si es posible llevarlos lejos de aquí donde Leopoldo no los encuentre - Darkuk pudo notar la preocupación en la voz de su hermano, sus sobrinos aún eran muy pequeños no podían darse el lujo de exponerlos al peligro, debían sacarlos del castillo, esconderlos y pronto

-¿Ya pensaste donde los podrías esconder? - Aleckey asintió suavemente

Aleckey observo el candelabro que cuelga sobre ellos, para cerrar sus ojos y soltar un suspiro.

-¿Te acuerdas de la cabaña que nuestro padre solía llevarnos? - pregunto Aleckey, Darkuk lo miro extrañada

-¿Cabaña? - Luego una serie de recuerdos llegaron a su mente, ya lo recordaba - ¡Sí! La cabaña bajo el suelo, si me acuerdo

-Ahí los llevare, pero debe ser secreto - observo a su hermana pidiéndole discreción ella asintió ante la mirada de su hermano

-¿Cómo los llevaras? Recuerda que pueden ser atacados o emboscados en el camino hacia la cabaña Aleckey - susurro Darkuk, este asintió y hablo

-Tienes razón, no puedo arriesgarme - camino de un lado al otro buscando una solución, fueron unos largos minutos hasta que Darkuk hablo

-Y ¿Si le pedimos a Casandra que los lleve con algún hechizo o eso? - pregunto Darkuk, él dejo de caminar y observo a su hermana

-Ella tiene un espejo, fue heredado de sus antepasados. Según cuentan aquel espejo la traslada de un lado al otro, pero solo pueden pasar seres de alma pura y buena

-Deberías llamarla de una vez así podrías pedirle que pronto los lleve a la cabaña, si quieres yo puedo ir a protegerlos junto a otros guardias. Él asintió ante el ofrecimiento de su hermana

-Estarán en buenas manos - él sonrió

-Y ¿Mamá? - Pregunto Darkuk - ¿Va a quedarse junto contigo a luchar? - Aleckey sabía muy bien que si le pedía a su madre que fuera junto a Minesa ella se negaría, Jazmín solo quería vengar la muerte de su esposo. Aleckey no podía negarse ni reprocharla, sabia el enorme amor que sentía por su padre

-Nuestra madre quiere vengar la muerte de nuestro padre, yo no puedo negarme - susurro Aleckey, Darkuk asintió, ella iba a hablar, pero unos murmullos provenientes de la parte de afuera del castillo la hacen callar

Ambos se dirigen al balcón, donde se encuentra el ejército del Clan de Fuego, Diego va a la delantera con su mano derecha.

-Mi señor - grita Diego, Aleckey se centra en Diego quien hace reverencia y luego continúa hablando - El Clan de fuego está presente - los hombres gritan confirmando aquello

-¿Qué pasa? - la suave voz de Minesa capta las miradas de Aleckey y Darkuk

Aleckey observa a su esposa atentamente y luego dirige su mirada al ejército.

-Nosotros estamos aquí para ser sus fieles ayudantes. Vengaremos la muerte de su padre y no dejaremos que el mal se apodere de nuestras tierras. Tiene nuestro apoyo mi rey Aleckey - todos hicieron reverencia, Aleckey sonrió ante aquello.

Minesa abrazo suavemente a su amado mientras le susurra.

-Lo lograste, no nos vencerán - él corresponde el abrazo de su esposa

-¡El clan del fuego presente! - todo el ejército grita a la vez

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