VENDIDA (COMPLETA) romance Capítulo 51

AL DÍA SIGUIENTE

NARRA RAQUEL

Era medio día.

En una hora tenía que estar en la clínica para retirar los resultados del examen que me realice y llevarlos con la doctora así que comencé a arreglarme.

...

Después de ducharme salí del baño con una toalla cubriendo mi cuerpo desnudo, había dejado encima de mi cama lo que me pondría, era una falda, un body negro con los hombros descubiertos y unas sandalias, así que me vestí.

Peine mi cabello y lo dejé suelto con ondas naturales, me maquille lo más natural que pude, me eché perfume y estaba lista para irme. Tome mi bolso de lado y baje a la sala.

Pude ver que ahí estaba Joel, estaba sentado en el sofá leyendo el periódico y sus pies los tenía encima de la mesita de cristal, volteo hacia mí cuando terminé de bajar las escaleras.

Joel: ¿Vas a salir? —preguntó, y devolvió su mirada al periódico.

—Si, iré un momento a la clínica —dije, y camine hacia él.

Joel: ¿A la clínica? —me miro y arqueo una ceja— ¿Te sientes mal otra vez? —preguntó bajando los pies de la mesita de cristal. Había olvidado que todavía no le había contado sobre mi "embarazo"

—Ehm no, cuando venga te cuento mejor, adiós. —Hablé, di unos pasos, pero su voz me detuvo

Joel: ¡Espera! Si quieres te llevo, así me cuentas para que vas a la clínica —Habló, dejo el periódico en la mesita de cristal y se levantó del sofá.

. —Suspiré—. Está bien, vamos

Joel busco sus llaves del departamento y salimos de ahí, luego bajamos al estacionamiento en el ascensor, cuando se abrió salimos y nos fuimos a donde estaba el auto de Joel. Él me abrió la puerta del copiloto y me subí al auto, cuando él también se subió comenzó a manejar.

Joel: Y, ¿para qué vas a la clínica? —Preguntó mientras manejaba. Me miro por un instante y devolvió su mirada a la autopista.

—Debo buscar los resultados de un examen que me hice. —respondí.

Joel: Ahm, ¿un examen de qué? —volvió a preguntar.

—De sangre, es para ver si estoy em... ehm, enferma —hablé haciendo una pausa, todavía no quería contarle nada, lo haría después de tener los resultados conmigo.

Joel: Bueno... —Habló, y no volvimos a hablar más.

...

Joel: Llegamos —Dijo, mientras estacionaba su auto frente a la clínica.

—Gracias por traerme —le sonreí, y abrí la puerta del auto.

Joel: ¿Quieres que venga por ti? —pregunto, mientras yo me bajaba de su automóvil.

—No, me iré en un taxi, tranquilo —Hablé y cerré la puerta del auto.

Joel: Como quieras, si cambias de opinión llámame

—Si, ajá. —Dije, después él se marchó.

Entre a la clínica y en un ascensor subí al tercer piso donde estaba el laboratorio, yendo al mismo me encontré a la enfermera de ayer, me saludo y me acompaño a buscar mi examen. Cuando llegamos al laboratorio tuve que esperar un rato porque todavía no estaba listo, al parecer vine muy temprano, pero después me lo entregaron y fui al consultorio de la misma doctora de ayer.

— ¡Buenas tardes! —hablé cuándo entre al consultorio.

Doctora: Oh, buenas tardes —Habló sonriendo— Toma asiento, ¿ya tienes los resultados del examen de sangre? —preguntó.

—Si, acá tiene —hablé, mientras me sentaba le di los resultados.

Doctora: Bien, veamos que dice —habló mientras lo abría, y comenzó a leerlo.

—Y, ¿qué dice doctora? —pregunté impaciente después de unos segundos.

Doctora: Bueno, señorita Raquel, déjeme decirle que usted si está embarazada, tiene cinco semanas, felicidades —habló sonriendo y me entrego nuevamente los resultados.

— ¿Está segura de eso doctora? —pregunté

Doctora: Si, ahí claramente lo dice, usted será madre.

—No puedo creerlo —hablé sonriendo, saber que si estaba embarazada me emocionada a pesar de todo.

Doctora: ¿Quieres hacerte una ecografía? —preguntó.

— ¡Si! Claro que si —hablé sonriendo

Doctora: Venga por acá. —Habló levantándose de su asiento, camino a la esquina de su consultorio y la seguí. — Acuéstate en la camilla y súbete la camisa, por favor —habló

Hice lo que me indico, me acosté en la camilla y dejé me vientre al descubierto, después la doctora me echó un líquido frío ahí y paso un aparato por mi vientre. La doctora mientras esparcía ese líquido por todo mi vientre con aquel aparato veía la pantallita, yo también la miraba esperando que ella hablara.

Doctora: ¡Ahí está! —habló finalmente. — Eso que puede verse aquí es tú bebé —habló mientras pasaba su dedo en la pantalla.

— ¿En serio? —hablé sonriendo, y mis ojos se cristalizaron— ¡Es hermoso! ¿No puede verse el sexo aún? —pregunté.

Doctora: No, todavía no se puede, quizás en unas semanas más. —respondió. — ¿Quiere escuchar su corazón? —preguntó.

— ¿Se puede? —pregunté, la doctora asintió. — ¡Si, claro!

La doctora apretó un botón y se escucharon unos latidos, eso me hizo llorar, realmente esto me puso contenta.

...

Doctora: Aquí tiene, su primera ecografía —habló entregándomela.

Yo estaba sentada en la camilla limpiando mi vientre con una servilleta que me dio la doctora.

—Muchas gracias —sonreí, acomodé mi camisa y bajé de la camilla. — ¿Puedo estar en control con usted? —pregunté.

Daniela: Si claro —sonrió. — Venga en unas semanas para ver como evoluciona su bebé y mientras tómese estas vitaminas —habló mientras las anotaba en un papel. — le ayudara mucho, tenga —habló dándome el papel y lo agarre.

—Está bien, adiós. —Hablé y salí del consultorio.

...

Estaba camino a pagar la cuenta de la clínica, mientras no podía dejar de mirar la ecografía, y gracias a eso choqué con una persona haciendo que todos los papeles se me cayeran al suelo, incluyendo la ecografía.

—Perdón —hablé sin mirar el rostro de esa persona, estaba mirando los papeles en el suelo todos regados.

Xx: No, perdóname tú a mí, no te había visto. —habló una voz masculina, esta se me era conocida. — Déjame ayu... — Habló, antes que se agachara le mire el rostro.

— ¿Erick? —hablé y fruncí el ceño.