VENDIDA (COMPLETA) romance Capítulo 57

NARRAS RAQUEL

Aún asustada llame a Erick mientras con desesperación tocaba la puerta de su habitación, y él pocos segundos después abrió la puerta. Se notaba por su cara que lo había despertado.

Erick: ¿Qué sucede? — preguntó cuando abrió la puerta, y bostezó al mismo tiempo que estrujó con su mano derecha su ojo.

— Perdón, no quería despertarte. — Hablé apenada

Erick: No pasa nada. — me sonrió. — Mejor dime, ¿que ocurrió? — preguntó y arqueo un ceja.

— Nada, es solo que... — Dije, pero gracias a que una vez más cayó un trueno no seguí hablando, sólo solté un grito y después sin pensarlo abrace a Erick ya que me asuste todavía más, este trueno sonó más fuerte que los primeros dos que cayeron hace pocos minutos.

Erick: oh, ya entiendo. — soltó una leve risa. — Fue solo un trueno, tranquila — habló mientras acariciaba mi cabello.

— Pero tengo mucho miedo — Confesé todavía abrazándolo, luego me separé de él y miré el piso.

Erick: Hey — Habló, tomo mi mentón e hizo que lo mirará. — Todo está bien, no tienes nada que temer. No te dejaré sola ni un instante hasta que todo pase. — Hablo mirándome de una manera dulce.

— ¿Puedo quedarme acá, contigo? — Pregunté dudosa, algo más tranquila. El simple hecho de estar cerca de él me tranquiliza va, me hacía sentir segura.

Erick: Claro. Si eso quieres. — me sonrió. — Ven, entremos.

El me abrió paso y entré, luego él cerró la puerta y encendió la luz.

Erick: Tú puedes dormir en la cama — Dijo, sacando unas sábanas del clóset. — Yo dormiré en el sofá. — Hablo, después tomo una almohada de la cama y se dirigió a un pequeño sofá que está en un rincón de la habitación.

— Tú no tienes porqué dormir ahí Erick, acuéstate tu en la cama. Yo dormiré... — Hablé, pero él me interrumpió

Erick: Ni creas que dejare que duermas acá — hablo sentado en el sofá mientras se arropaba con las sabanas. — así que no insistas, buenas noches. — Dijo, y se acostó dándome la espalda en el sofá

— Buenas noches. — rodé los ojos, y me metí en la cama después de apagar la luz.

Minutos más tarde.

— Erick — Lo llame mientras estaba acostada boca arriba en la cama, y miraba el techo. Ya no estaba lloviendo casi, pero no podía dormir. — Erick, ¿estás dormido? — Dije, y miré a donde estaba él acostado.

Erick: Ahm, no — Hablo tan bajo que a penas logré escucharlo. — ¿Qué pasa? — Dijo bostezando.

— ¿Estás seguro que no quieres dormir aquí? — pregunté.

Erick: Sí, seguro, ya duerme.

Me quedé callada y volví a mirar al techo, no hable más hasta después de otros varios minutos

— Erick — Volví a llamarlo.

Erick: ¿Qué?

— Ven y acuéstate acá, conmigo. No quiero que duermas incómodo por mi culpa

De reojo note que volteó a verme, yo también lo miré.

—No, así estoy bien. Mejor vayamos a dormir. — Hable para después caminar, y salir del baño.

Erick me siguió, y ambos nos acostamos a dormir. Esta vez sí logré hacerlo.

AL DÍA SIGUIENTE

Desperté por culpa de los rayos del sol que pegaban en mi rostro. Me estiré en la cama y me levanté, note que Erick no estaba, supuse que estaría abajo o no lo sé. Caminé hasta el baño, hice mis necesidades y cepille mis dientes para después tomar mi celular y bajar a la sala.

Bajé las escaleras y no había nadie en la sala, y me dirigí a la cocina ya que escuche ruidos provenientes de ahí.

En la cocina estaba Erick, tenía un delantal puesto y estaba preparando el desayuno. Se veía súper lindo cocinando.

— Buen día Erick — hable detrás de él con una sonrisa. Él volteó a verme y sonrió.

Erick: Buen día — sonrió. — Creí que seguías dormida, no note que estabas acá.

— Recién me levanté. Huele delicioso, ¿qué preparas?

Erick: Tostadas, huevo y tocino, y jugo de naranja, pero si no quieres comer eso puedo cocinar te algo más.

— No, tranquilo. Eso está bien. — le sonreí.

Erick: Ya te sirvo entonces, siéntate.

Hice lo que él dijo, me senté en una silla del mesón y el no tardó en servir el desayuno para él y para mí. Yo comencé a comer y él también después que se sentó en la silla de mi lado.