Adoptando a la hija del CEO romance Capítulo 50

Evado su mirada porque no quería saber qué había en ella. No quería oír lo que debía decir. Ni siquiera quería estar con él ahora. De manera inconsciente recojo mis piernas y me cruzo de brazos para tratar de cubrir mi cuerpo.

—Yo creía que volverías tarde.

Comento sin seguir mirándolo.

—Todo era muy aburrido.

—Ya veo.

Otra vez el silencio se apodera de nosotros por más tiempo que al principio. De repente observo por el rabillo del ojo como se acerca hasta sentarse en el borde de la tina dándole la espalda.

—Zoe.

—Por favor, hoy no.

—Está bien.

Nos quedamos así. Él sentado al borde de la tina, mirándome la espalda y yo cubriendo mi cuerpo con mis brazos y mis piernas, observando los dedos de mi pie.

—Tomaré una ducha en otro baño.

—De acuerdo.

Se va dejándome a solas y es entonces cuando siento que podía respirar con más calma. Ahora que él había regresado, no debía demorarme en la tina. Me coloco de pie y salgo de ahí dejando que el agua caiga por mi cuerpo. Iba a tomar una toalla para secarme y salir cuando él entra de nuevo sorprendiéndome otra vez, pero en esta ocasión no me cubro el cuerpo y me quedo con la mano estirada en dirección a la toalla mientras lo miraba a los ojos.

—No puedo dejar la conversación para otro día. Debemos hablar.

—Estoy desnuda y mojada.

—Claro.

Responde sin dejar de observarme detenidamente. Cuando se cansa de analizarme por completo, se aclara la garganta y habla.

—Te espero afuera.

Asiento. Él se va y yo tomo la toalla nerviosa. Seco rápido mi cuerpo y voy por ropa al armario y para ello debía salir del baño y cruzar una parte de la habitación. Una vez que estoy vestida con un camisón de seda color marfil, voy con él. Jason estaba sentado al lado de Mía, le estaba acariciando su mejilla y por primera vez lo veo sonreír de verdad.

—Siéntate.

Ordena cuando se da cuenta de mi presencia. Con la toalla en mano me siento frente a mi tocador y él reduce los pasos que nos separaban. Toma la toalla y empieza a secar mi cabello.

—Lily... Ella es ahora mi pasado y tú mi presente y mi futuro.

Juro que podía escuchar el latir de mi corazón cuando le he escuchado decir eso.

—Sé más específico para entenderte.

—Me gustas, Zoe. No creí que pasaría, pero ha pasado.

Giro mi cabeza para verlo, pero él me obliga a regresar mi mirada a dónde estaba. Sonrío sutilmente porque parecía que estaba avergonzado.

—¿Qué va a pasar ahora entre nosotros y Mía?

Prométeme 1

Prométeme 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Adoptando a la hija del CEO