Sigo siendo un maldito imbécil que no ha aprendido a comportarse con ella. La he arruinado.
—¡Maldita sea!
Estrello la botella contra la pared. Las personas que estaban conmigo se asustan e intentan calmarme, pero nadie lo consigue hasta que he destrozado todas las botellas de tequila, whisky, ginebra y demás. Todas y cada una de esas botellas han terminado destrozadas contra la pared.
—Oye viejo, ¿qué demonios pasa contigo?
—Cierra la boca.
—Ya, pero lo que sea que te moleste no debiste desquitarte con el trago.
—Pide más, me sobra dinero.
—Estupendo. Hermosa, trae más de lo que él destrozó.
—¡Sí!
Ignoro a todos los que me rodeaban, me siento en uno de los sofás individuales y me quedo observando el techo de aquella sala de aquel bar VIP al que habíamos asistido. Cierro los ojos y la imagen de ella sufriendo por mi culpa regresa una y otra vez sin parar. Al final tuve que ponerme de pie e irme de ese lugar.
Intento acerca a ella de varias maneras para pedirle perdón, pero no sabía cómo hacerlo. No tenía idea de cómo suplicarle su perdón después de lo que hice.
Me avergonzaba de mí mismo, más de lo que ella y mi abuelo se avergonzaban de mí. Finjo no ser quien soy para no traer más problemas, pero parece que consigo todo lo opuesto a lo que me propongo.
Volver a encontrar a Lily me deja estupefacto. No supe cómo reaccionar, porque lo primero que quería hacer era vengarme y no esperaba que Zoe nos encontrara juntos. No así.
Quería arreglar las cosas con Zoe. Demostrarle que le he sido fiel desde que ha firmado el certificado matrimonial. Que me he arrepentido sin parar. Quería demostrarle quien era yo realmente y no lo que fingía ser.
—Abuelo.
—¿Qué pasa?
—No creo que Zoe sea la indicada.
—Yo sí lo creo.
—¿Por qué lo crees?
—Porque puedo ver cómo la miras.
—¿Cómo lo hago?
—Con amor.
—Eso es ridículo.
—No lo es, Jason. Te enamoraste de verdad, pero tu enojo te prohíbe ver más allá de eso. Te concentras en el odio y no en lo que tienes frente a ti. Debes despertar y reaccionar antes de que sea muy tarde.
—Zoe...
—Zoe es una mujer muy fuerte, sabe enfrentarse a este mundo mejor que tú. Ella necesita protección y tú necesitas amar... Amar de verdad, ríndete. Esta batalla ya la has perdido por completo.
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