ÁMAME UNA VEZ MÁS romance Capítulo 31

Alaia

—¿Qué les parece? —Tino muestra el traje que usa hoy, están haciendo pruebas para lanzar una colección para caballeros.

—Me gusta, es muy masculino —digo mirándolo darse una vuelta.

—Va bien, creo que los botones encajarían mejor si agregamos unos en un tono que contraste —Dice Ash.

—Pero Cari, es lo que hace única la prenda, que son de un solo tono, son ideales, ¿verdad, princess? —Tino se detiene, me mira y pone la mano en su cintura.

—Cielo, amo su trabajo y pienso que ese Blazer está genial, pero no soy la experta —digo mirando a mi prima.

—Hagamos pruebas, deja ese diseño y haremos otro en el mismo tono, pero con los botones que te enviaré esta tarde, así estaremos seguros.

—Bien —Tino tuerce el gesto.

—Ya ha llegado la tela para tu vestido de novia, Ali, es un sueño, no sabes, que tuve que alejar a estas arañas para que dejen de manosearla —sacude su mano hacia las chicas—, están haciendo los cortes de los patrones según las medidas que te tome antes de que te fueras, pues que quedan unos meses y el vestido es la pieza más importante, estoy segura te vas a ver di-vine.

—Tienes razón y con todo esto, no he revisado lo que me ha enviado la wedding planner.

—Sí, me he dado cuenta de ello, pero tranquila que estoy a cargo afortunadamente ya has definido todos los detalles, solo es cuestión de asegurarse de que todo esté marchando y en orden.

—No sé qué haría sin ti —sonrío.

—Ay, ay, esperen, es Tony, no vayan a cortarme la llamada, tengo mucho más que contarles —mira el celular, pestañea para nosotros y contesta la llamada con una gran sonrisa en sus labios.

Ash y yo nos miramos y como buenas amigas que somos, prestamos atención a la llamada que tiene, muy sonriente a nuestro Tino.

—Tony & Tino, no puede sonar mejor —hablo y Ash ríe.

—Llego esto, Alaia —Erika me trae un sobre con el membrete de los Garnett.

—Gracias —digo apenas lo tengo en mis manos.

Le doy una vuelta y pienso en que es algo del proyecto.

—¿Qué es? —pregunta Ash acercando su silla hacia mí.

—Lo sabremos en tres segundos —digo abriendo el sobre y leo el contenido, me sorprende levemente y al mismo tiempo me causa gracia.

—Es la cuenta por el arreglo del Rolls-Royce del donante —expreso mirando que mi prima abre los ojos y cubre su boca para evitar la carcajada que no puede evitar.

Veo el total, la factura es directamente de las oficinas de Rolls-Royce en Beverly Hills, Por supuesto que la cifra es lo costaría arreglar mi pequeño daño.

—Envíales un cheque de una de mis cuentas personales, por favor —digo a Erika y le devuelvo la factura.

Ella se acerca tímidamente hacia mí y la noto indecisa.

—¿Qué sucede? —cuestiono al notar su comportamiento, ella se aclara la garganta antes de responder.

—Pidieron que sea usted, quien pague la cuenta personalmente en las oficinas de los Garnett —Ash y yo levantamos el rostro para verla al mismo tiempo y con la misma rapidez.

—¿Qué? —sacudo rápidamente mi cabeza sin entender las razones de la petición.

—Así es, dejaron esta nota —me entrega el papel.

«Te espero en mi oficina, a no ser que quieras enfrentar cargos por los daños. PDTA: El que ríe de último…» dice la nota.

—Tiene sentido del humor —dice Ash mirando la tarjeta.

—No iré a ningún lado —digo tajante y levemente molesta—, envíales el cheque —le devuelvo la factura a Erika.

—Está bien —dice Erika, resignada y sale de mi oficina.

—Pero ¿Quién se ha creído? —refunfuño y Ash niega con la cabeza, seguimos mirando a Tino hablar y le hacemos gestos para decirle que ya ha tardado demás, ya van 5 minutos los cuales también aprovechamos para saludar a las chicas y chicos que trabajan con Ash.

Vemos que finalmente se está despidiendo y el teléfono de mi oficina suena.

“Alaia, el señor Nick Garnett, está aquí” dice Ignacio apenas tomo la llamada y frunzo el ceño, Erika no pudo enviar el cheque en tan poco tiempo.

—Dile que lo recibiré cuando pida una cita —digo rapidamente y vuelvo mi atención a Tino, quien está en silencio mirando mi intercambio con mi asistente al igual que lo hace Ash.

“Ali, no se irá hasta que lo recibas, ¿hago la llamada?”, dice Ignacio y recuerdo aquello de hacer la llamada, se refiere a llamar a seguridad, ruedo los ojos mientras mi prima y amigo me observan expectantes.

—No hagas la llamada por ahora, permítele pasar —aprovecharé para hablar de la dichosa factura y su deseo de que sea yo quien vaya a hacer el pago, es el tema del que seguramente quiere hablar, no hay nada mas, el proyecto marcha en orden.

No he terminado de cortar la llamada cuando Nick entra como un rayo a mi oficina, su semblante es más serio que de costumbre.

—Necesitamos hablar —dice con voz profunda.

—Bien, habla —respondo desde mi lugar y él mira a mi prima.

—A solas —pronuncia y veo como Ash se mueve para irse, pero la detengo tomando su brazo y por una mirada rápida a mi laptop noto que Tino tiene todo su rostro en la pantalla, será cotilla.

—No, solo di lo que tengas que decir y vete —digo poniéndome de pie y doy unos pasos para detenerme a una distancia prudente de donde está Nick.

—¿¡Que!? Me muero, muerta —sus ojos están muy abiertos.

Ash y yo le contamos la historia a Tino, quien ha traído unos pasabocas para comer mientras escucha la historia.

—Lo que me entra por el cuerpo —dice comiendo con ansiedad.

—Pero ¿Cómo es posible? Como puede dudar de ti, neandertal, energúmeno —dice—, ¿Cómo no va a saber qué son suyos? O siquiera dudar, De verdad que los celos te enceguecen —se cubre los ojos con ambas manos.

Pongo los ojos en blanco ante su última afirmación

—lo único que importa es que sabe de mis bebés —digo sacando aire de mis pulmones.

—Sí, mi cielo, pero estamos en ventaja, porque cree que no son de él —dice Tino y ambas lo miramos diciendo ¿en serio? todo es tan contradictorio en este momento.

—Calm down, perras, si tú, princess —me señala—, no quieres que sepa de los niños, lo mejor es que piense que no son de él, así te dejara en paz, bueno —ladea la cabeza—, pienso que te dejara en paz, la actitud de ese hombre no sé, no sé—, pone sus gafas sobre el mentón.

—No quiero a Nick ni nada que tenga que ver con él, cerca a mis hijos, haré todo para evitar que los vea, porque estoy segura de que en ese momento no podré negarlo.

—¿Tú consideras que a él puedan interesarle los niños?, vamos, que no soporta tener a un infante cerca —dice Ash.

—Por esa y mil razones más, dejaré que siga creyendo que no de él, estoy segura de que los Garnett no traerán nada bueno para mis hijos —digo.

—Te apoyo princess, si no me cuentas que ese pedazo de hombre es tu ex y que te hizo todo eso, te juro por mi abuelita, que tomo el primer vuelo a Los Ángeles y voy a por él —se abanica.

—Serás Zorra —decimos Ash y yo al mismo tiempo, es increíble la capacidad que tiene Tino para distraernos y hacer el momento menos tenso.

—Y te falta ver al primo, es un fuck boy que ni te cuento —dice Ash.

—No quiero un hetero, el guardaespaldas de tu padre lo es —hace un puchero —pero lo veré, para eso están los ojitos. ¡Aaaaahh! —tino suelto un grito que nos pone alerta —, pensaba viajar en las próximas semanas, pero ¿Qué creen?

Lo observamos en silencio.

—Que Kurt, el energúmeno mayor, mando a vigilar la tienda, ese hombre no se cansa.

—No va a cansarse —Asegura Ash.

—Pero quiero verlas y a los pequeñines —reflexiona un rato— ¿Qué haré? ¿Qué haré? ¡Ya sé!, me vestiré de chica —y de pronto sus ojos saltan de emoción—preparen el lujazo de avión que tienen, para que venga por mí.

—Solo dinos la fecha —digo y él sonríe emocionado.

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