-¿Por qué me das las gracias? -Vivían sonaba desconcertada. Con una sonrisa de oreja a oreja, respondió:
—Gracias por decirle a tu madre lo mucho que me quieres.
Vivían se sintió sorprendida por sus palabras. De repente, su corazón se vio invadido por una oleada de calor y no pudo resistirse a devolverle el abrazo. «De hecho, soy yo la que debería estar agradecida. Gracias por aparecer en mi vida», pensó. Se abrazaron con dulzura durante un buen rato hasta que ella se dio cuenta de que estaba a punto de llegar tarde al trabajo. Entonces, se apartó de él y dijo:
—Finnick, debo volver al trabajo.
A pesar de sentirse reacio a separarse de ella, le dio un ligero beso en la frente antes de dejarla ir.
-Adelante.
Tras despedirse de él, se dirigió a la empresa. Antes de que pudiera instalarse, Sarah entró apresurada y empezó a divagar: -¡Vivían, oh Vivían! ¡Por fin has vuelto! ¿Sabes qué? Ha ocurrido algo enorme.
Frunciendo el ceño ante la cara de Sarah, que estaba muy asombrada, Vivían preguntó:
—¿Qué es?
-¡Es algo relacionado con el presidente del Grupo Finnor!
Sorprendida, Sarah la miró con los ojos abiertos mientras preguntaba:
-¿No te has enterado? Está en todo Twitter en este momento.
«¿Algo relacionado con Finnick?» Vivían se quedó muda por un momento al saber que el asunto estaba relacionado con su propio marido. Por curiosidad, le preguntó a Sarah:
—¿Qué le pasa a Finnick?
—¡Es un rumor sobre Finnick y Yasmin, que se ha hecho viral en Internet! ¡Todo el mundo ha estado hablando de cómo la popular celebridad, Yasmin, trató de seducir a Finnick para destronar a su esposa! Vivían, ¿no crees que es muy descarado por su parte hacer algo así? ¡No hay manera de que el Sr. Norton se deje tentar por una chica tan mediocre como ella! Jum, ¡ella nunca será tan buena para un tipo como él!
Mientras Sarah hablaba agitada del rumor, Vivían parecía aturdida.
«¿Yasmin? Es la celebridad que tiene el mayor potencial para triunfar en la industria del cine. Además, es aclamada como la chica de los sueños por muchos chicos», analizó.
Yasmin tenía un cuerpo seductor y bien tonificado, y unos labios carnosos. Sus ojos siempre brillaban con encanto, y su voz era tan dulce que podía hacer que las rodillas debilitaran con solo escucharla. Ningún hombre en el mundo sería capaz de resistirse a la seducción de una mujer tan atractiva como ella. «¿Por qué iba a tener
«¡No puedo creer que seas tan desvergonzada como para expresar tu intención de conseguirte un sugar daddy\ ¡Eres despreciable!»
«¿Las amantes de hoy en día son todas tan arrogantes e insolentes? Yasmin, será mejor que tengas cuidado siempre que andes sola por la calle porque puedes ser emboscada por asesinos enviados por la mujer de Finnick».
«Todos deberíamos poner de nuestra parte para evitar que las amantes se desubiquen».
«¡Sra. Norton, ya es hora de que haga algo para desterrarla!»
«¡Ninguno de vosotros tiene derecho a humillar a mi Yasmin! Todo el mundo tiene el derecho y la libertad de perseguir su amor. ¡Yasmin, siempre seremos tus pilares de apoyo!»
A Vivían le hicieron gracia los comentarios. Se alegró de no haber revelado al público su identidad como esposa de Finnick. De lo contrario, ya no podría salir a cenar sin que la gente la reconociera. Al mismo tiempo, se sorprendió al ver cómo se lanzaba una condena masiva contra las amantes en Internet solo por culpa de Yasmin. En efecto, el poder de los medios de comunicación era capaz de hacer o deshacer algo.
En ese momento, Lesley, la editora jefe de Vivían, la visitó tras salir de la oficina de Fabian. Llegó justo a tiempo para pillarla estudiando con atención la cuenta de Twitter de Yasmin. Sus ojos se iluminaron de inmediato con inspiración:
—Vivían, sabía que estarías atenta al tema ya que siempre tienes muy buen olfato para las noticias jugosas. Acabo de hablar con el Sr. Norton y hemos decidido seguir con este tema y hacer una cobertura sobre él. Con una famosa celebridad femenina y un apuesto presidente de una empresa como protagonistas, ¡estoy seguro de que la noticia se convertiría en algo sensacional en poco tiempo! Así que hemos decidido que seas tú quien se encargue de este tema.
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