CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX. romance Capítulo 11

CASTIGANDO AL CULPABLE

Después de que Aylin se calmara, Cassian ordenó que fuera llevada a la gran casa, había tomado la decisión de convertirla en su compañera, pero aún, había ciertas cosas que dejar en claro.

Mientras tanto, estaría bajo arresto en una de las habitaciones. En el estado emocional que se encontraba Aylin, no le importo lo que hicieran con ella, lo único que repetía era que deseaba ver a su madre, pero Cassian le dijo que ordenó quemar su cuerpo, hubiera sido peor para ella recordarla cómo la dejaron.

Ella no se lo tomó muy bien, pero no tuvo más remedio que aceptar, después de todo, su vida ya no era decisión de ella. Una vez que Aylin se instaló en una de las habitaciones del ala oeste de la mansión, Cassian le ordenó a Leila que la cuidara y se asegurara que no saliera.

Hecho fue a su estudio y llamó a Adam.

―Sí, señor.

―Quiero que interrogues a los demás guardias que estaban con Jason, quiero saber qué sucedió exactamente.

El beta asintió y se apresuró a cumplir la orden, regresó una hora después en compañía de los guardias y una de las empleadas de la mansión. Cassian miró sus rostros y pudo oler el miedo en ellos, mentiría si dijera que no le causó satisfacción, aun la ira hervía dentro de sus venas y la sed venganza por lo que le hicieron a su compañera no se había saciado.

―¿Quién va a hablar primero? ―pregunto sentado detrás de su escritorio.

Runa, que estaba con ellos, sentía que su corazón se saldría por la garganta y Cassian pudo escuchar cada latido, además, el miedo en ella era demasiado fuerte. Lo que le llevó a deducir, que ella sabía lo que sucedió.

―Comencemos contigo ―dijo señalándola ―¿Qué pasó? ¿Por qué la madre de Aylin murió?

La loba se lamió los labios y escondió sus manos en la espalda, estas temblaban sin control.

―Alfa… ―susurro muy bajo ―… ella planeaba liberar a su hija.

El alzó, una ceja con normalidad, no es como si estuviera sorprendido. De repente, su lobo habló.

«Miente»

«Lo sé» respondió él.

―¿Estás diciendo que Sienna planeaba rescatar a Aylin ella sola?

―Sí, señor.

Cassian no dijo nada, se puso de pie y rodeó el escritorio.

―Qué curioso ― rio ―Mi beta dice que encontraron un juego de llaves en su poder. Sin embargo, ¿Cómo es que Sienna las obtuvo? Estas están bien sea en las mazmorras o… ―se inclinó hacia ella y sus ojos verdes se tornaron rojos ―… Aquí en la mansión.

El corazón de Runa latía con más prisa, y Cassian casi podía bailar una música con su ritmo. Decidió presionarla más.

―Verás, soy un lobo muy justo. ―sus ojos rojos no se apartaron de ella ―Y el latido descontrolado de tu corazón, me dice que estás mintiendo, Runa. Así que te daré una única oportunidad, si me dices la verdad, te perdonaré. Decide sabiamente.

La loba estaba entre la espada y la pared, si hablaba y dejaba en evidencia a Freya, igual la asesinarían, pero si no lo hacía y se descubre la verdad, también moriría. Le rogó a la Diosa que la ayudara.

Cassian por su parte, estaba perdiendo la paciencia, sabía que estaba mintiendo y que eventualmente descubriría la verdad, pero al menos quería darle la oportunidad de salvarse. Lo que él de verdad quería, era al autor intelectual.

―¿Y bien?

―Alfa… ―la loba balbuceo y estaba a punto de decir algo, cuando uno de los hombres de Logan habló.

―Ella fue quien dijo que Sienna planeaba salvar a Aylin, fue hasta Jason y le dijo dónde estaba, pero la omega, dijo que tú la ayudaste.

Los ojos de Runa se abrieron y comenzó a negar y retroceder.

―Alfa, yo…

―¿Es eso cierto? ―Cassian le pregunto mientras daba pasos lentos.

―Yo…

―Solo quiero la verdad, Runa. ¿Quién te pidió que lo hicieras?

―Alfa, no puedo… ―dijo ahogando un sollozo ―No puedo.

―Bien, entonces, ¿asumo que aceptas morir por ese lobo… o loba? ―chasqueo la lengua y negó levemente ―Sin embargo, temo decirte que tu muerte no será rápida Runa, eso sería demasiado fácil. Sienna, sufrió, ¿correcto? Entonces, planeo hacerte sufrir un poco más que ella. ¿No crees que es lo adecuado?

El cuerpo de la loba se entumeció, había estado presente cuando Jason castigó a Sienna y en un momento se arrepintió. Aceptó la petición de Freya porque le dijo que le daría un mejor puesto una vez que se convirtiera en la luna del alfa Logan, y todos sabían que ella era su compañera. Nunca imaginó que trataría así a Sienna, a lo mucho pensó que la encarcelarían.

Pero ahora todo se había vuelto en su contra y solo ella pagaría las consecuencias. No, no estaba dispuesta a vivir tal dolor como el que experimentó Sienna.

―¡Está bien! ―exclamo ―Le diré quién me pidió hacerlo, pero por favor alfa, no deje que me haga nada. ―suplico con lágrimas en los ojos. ―¡Se lo suplico!

Su llanto le pareció ridículo a Cassian, sin embargo, necesitaba saber la verdad, así que asintió levemente.

―Habla.

La loba apretó los labios y respiró hondo.

―Fue Freya, señor. La compañera del alfa Logan.

Sus ojos se oscurecieron y su mano apretó con fuerza el cepillo en su mano. Iba a terminar de arreglar su cabello, cuando la puerta se abrió de un tirón, se giró sólo para encontrarse con los furiosos ojos verdes de Cassian.

Detrás de él, estaba Adam.

―¿Así es como te diriges a tu alfa? ―gruño el beta. Freya se puso de pie y no bajo la mirada, contaba con el apoyo de Logan y él era el hijo del difunto alfa, ¿Qué podrían hacerle estos dos?

―Yo solo reconozco a Logan. ―dijo con altivez ―Él es único alfa de esta manada.

Adam dio un paso adelante dispuesto a abofetearla por su osadía, pero Cassian alzó su mano y lo detuvo. Dio un paso y luego otro y Freya se tensó por su aura dominante.

De repente, extendió la mano y la agarró del cuello. Su agarre era fuerte y ya se le hacía difícil comenzar a respirar.

―Eres muy bocazas, pequeña omega. Deberías aprender cuando quedarte callada y agachar la cabeza. ―las palabras de Cassian salieron con dificultad, sus ojos comenzaban a cambiar y su agarre se hacía más fuerte, los labios de Freya se tornaron pálidos. ― ¿Crees que te saliste con la tuya? ¿Qué lo que hiciste se quedará sin consecuencias?

Freya escuchó esto y su corazón se agitó y eso fue música para los oídos de Cassian. De repente la soltó y ella se desplomó en el suelo, jadeando por aire. Él le dio una mirada de desdén, no entendía cómo su sobrino podría ver algo bueno en ella.

―Sé que tú fuiste quien ideó todo para que asesinaran a Sienna, estás muy equivocada si piensas que te quedaras como si nada. Vas a pagar, zorra.

Ella alzó la cabeza y habló como pudo.

―No puedes culparme, no tienes pruebas.

Cassian la miró con una sonrisa y vio que una de sus manos estaba abierta en el suelo de mármol. El recuerdo de las manos destrozadas de la madre de Aylin pasó por su mente, el dolor lo embargó, camino hacia la mano de Freya y la pisó con bota haciendo fuerza.

―¡Ah! ― ella gritó de dolor.

―¿Qué se siente? ¿Eh? ―Cassian preguntó mientras hacía más presión ―Esto es lo que Sienna soportó mientras tú seguramente estabas revolcándote aquí con mi sobrino.

―¡Me duele! ¡Me duele! ―Freya continúo gritando. Y Cassian se apartó, no porque sintiera remordimiento, sino porque no iba a ponérselo demasiado fácil.

Cuando se alejó, Freya retrajo su mano y se la llevó al pecho sosteniéndola con lágrimas en los ojos.

―¿Puedes llorar? ―se burló ―Es algo muy extraño, creí que los demonios como tú no tenían lágrimas.

―¿Qué es lo que quiere? ¿Qué es lo que va a hacer? Si Logan lo sabe…

―¡Mi sobrino puede irse a la m****a!

―Así como él actuó sin consultarmelo, entonces yo lo haré en consecuencia ―miró a su beta y le hizo señas. Este se apresuró a levantar a Freya y sujetarla del brazo ―Llévala a las mazmorras, mientras pienso en el castigo más adecuado para ella.

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