CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX. romance Capítulo 2

EPÍLOGO 2 (HASTA LA ETERNIDAD)

Diez años después…

Rowan, Sofía e Isabella caminaban hacia Cassian, su padre. Rowan, siempre era protector con sus hermanas, sostenía sus manos mientras se acercaban al auto. Físicamente, Rowan era idéntico a su padre, lo que los hacía parecer una verdadera familia de lobos.

Los chicos subieron al auto de su padre y Cassian ocupó el asiento del piloto, mientras Aylin, estaba sentada en el asiento del pasajero, mirándolos con una sonrisa llena de orgullo. Ese día era muy especial, ya que se llevaría a cabo la ceremonia de transformación de Rowan, quien acababa de cumplir 16 años.

Cassian miró a su hijo a través del espejo retrovisor del todoterreno y pudo ver el nerviosismo en su hijo.

―Papá, ¿crees que estoy listo para esto? Me siento emocionado, pero también… un poco nervioso.

―Hijo, estoy seguro de que estás preparado para esta transformación. Es un momento importante en la vida de un lobo y estoy orgulloso de ti.

Rowan le dio una mirada emocionada a su padre y demostrando su entusiasmo por dar este importante paso en su vida. Era lo que siempre había soñado ser finalmente un lobo.

―Estás preparado para eso y más, cariño ―dijo Aylin girándose para darle una sonrisa ―Mi bebe ya no es tan bebe. Ahora eres casi un hombre y… comenzarás a experimentar cosas de hombres.

Le guiño un ojo y miro hacia delante, Rowan se puso rojo de la vergüenza.

―Mamá, ¿has estado espiando mi habitación?

―Hmm, conseguí un par de cosas ―se giró de nuevo ―Pero tranquilo, sé que es natural.

Rowan quería que se lo tragara la tierra.

―¡Por la diosa, mama! No revises mis cosas.

Aylin solo se echó a reír, no era esa típica madre que se escandalizaría por encontrar revistas para adultos en la habitación de su hijo. Lo que sí le gustaría saber, era de dónde las había sacado, y tenía la leve impresión que todo era obra de Sebastián.

―Soy tu madre, quiero saber en qué andas. Sin embargo, tendré una seria conversación con Sebastián, sé que fue él quien te las consiguió.

Rowan miró a su padre, quien le dio una mirada de ‘no abras la boca’ a través del retrovisor. Amaba a su esposa, y la deseaba como el primer día, únicamente había sido un padre que ayudaba a su hijo.

Se aclaró la garganta y dijo en tono serio.

―No te preocupes mi amor, seré yo quien hable con él.

―¿Lo harás?

―Claro que sí. ―dijo Cassian con una sonrisa y Aylin se inclinó para darle un beso. Las gemelas hicieron expresiones de asco.

―¿Pueden dejar de hacer eso? Es desagradable. ―dijo Isabella.

―Si… ¡Qué asco!

Aylin miró a sus hijas que eran unos pequeños terremotos y dijo.

―Ya veremos si les resulta de esa manera cuando llegue su transformación. ―miro a Cassian ―Puedo apostar que su padre sellara sus ventanas.

―Pues yo no voy a enamorarme. ¡Nunca! ―dijo Isabella determinada ―Y tampoco voy a tener hijos ―se cruzó de brazos ―Son demasiado ruidosos.

Aylin miró divertida a su hija.

―Ya veremos Isabella, ya veremos.

―Yo sí quiero tener mi familia, conocer a mi compañero y que juntos tengamos nuestra manada ―dijo Sofía con expresión soñadora ―Quiero alguien que sea como papá.

Cassian se giró y le guiño un ojo a su pequeña.

―Lo encontrarás mi amor, sé que sí.

―¿Estás seguro? ―pregunto Aylin burlona ―Si te la pasas diciendo que no van a tener novio.

―Bueno, lo tendrán, pero a la edad adecuada ―Cassian pensó un momento y luego dijo ―Quizás en unos veinte años.

La joven se echó a reír e hizo una mueca.

― No soy Sofía, soy Isabella. ¡Y en cuanto te vayas voy a usar tu habitación!

―No te atrevas a…

Ellos estaban a punto de enfrascarse en una discusión cuando Aylin intervino.

―Isabella, por favor, respeta las pertenencias de Rowan. Hay muchas habitaciones que puedes usar.

La niña se cruzó de brazos e hizo una mueca.

―Pero esa tiene vista al jardín, me gusta ver las flores al levantarme.

Cassian sonrió y le dijo a su hija.

―Cortaré flores para ti todos los días y las dejaré en tu habitación. ¿Te parece?

Isabella miró a su padre y no pudo evitar sonreír.

―¿Harías eso por mi papi?

―No hay nada que no haría por ti, mi ángel.

La niña se inclinó detrás del asiento y lo abrazó.

―¡Tengo al mejor papá del mundo!

―Y yo tengo a la mejor familia.

Aylin miraba la escena con el corazón a punto de explotar de emoción. Se sentía completa, feliz, agradecida y llena de profundo amor. Finalmente, había encontrado su camino y su lugar y aunque había pasado por muchos obstáculos, todos ellos valieron la pena. Oraba cada noche a la diosa para que esta alegría perdurara hasta la eternidad.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: CONTRATO CON EL ALFA, EL TIO DE MI EX.