Al ver la expresión seria de Orson, Jacinta pensó que había mencionado algo que él no podía aceptar, que se iba a enojar.
Se apresuró a decir: “No estuvo bien que Jimena te ocultara que ya era madre antes de salir contigo, pero ella tenía sus razones, lo hizo porque siente demasiado...”
“No te preocupes, señora, yo sé cómo es Jimena”, Orson tranquilizó a Jacinta.
Al principio, cuando Jacinta mencionó que Jimena tenía hijos, Orson se sorprendió mucho, pero ahora, al escuchar que Jimena le había ocultado que era madre, Orson rápidamente pensó en cómo Jimena había tratado a los hijos de Elia como si fuera suyo y le había asegurado a Asier que los niños era de Jimena.
No solo se lo había ocultado a Asier, sino también a él.
Orson había pensado que Jimena era viuda, por lo que no le había dado mayor importancia, pero luego descubrió que los niños no era de Jimena.
Jacinta debe estar hablando de eso.e2
Ese malentendido ya se había aclarado hace tiempo, y Orson ya conocía toda la historia.
Al oír Orson decir que entendía cómo era Jimena, Jacinta asintió aliviada, pensando que todavía había margen para resolver las cosas.
“Entonces, ¿podrías considerar volver con Jimena? No te preocupes, si en el futuro quieres tener tus propios hijos, siempre y cuando su relación sea estable, todavía pueden tenerlos”, Jacinta insistió, aprovechando el momento.
Orson estaba un poco confundido, ¿acaso los padres de Jimena pensaban que los cuatro hijos de Elia eran realmente de Jimena?
¿Jimena no les había dicho la verdad?
¿Qué clase de mentiras había inventado ante sus padres?
Orson reflexionaba cuando de repente recordó algo que Jimena había dicho antes, sobre imaginarse en la cama con otro hombre que no era él.
¿Jimena tenía un nuevo novio?
Al pensar en esto, Orson se sintió aún más frustrado, y con una sonrisa forzada, dijo a Jacinta: “Señora, quizás ella malinterpretó, yo dije que necesitaba tiempo para pensar en nuestra relación, nunca dije que quería terminar”.
“¿En serio?” Jacinta se iluminó, visiblemente emocionada, pero luego preguntó con ansiedad: “Entonces, ¿qué querías decir con 'pensar en su relación'?”
Esa frase realmente podía interpretarse de muchas maneras, dependiendo de cómo la oyera la persona.
Orson miró la expresión tensa y llena de esperanza de Jacinta, tomó su tiempo para abrir la botella de agua mineral y tomó un sorbo tranquilo, sin prisa por responder.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...