El abuelo Salcedo asintió como un niño: "Sí, sí, Orson acaba de admitirlo él mismo, tiene mellizos con Jimena, ya tienen más de dos años..."
El abuelo Salcedo levantó dos dedos para indicar la edad de los niños, y debido a su emoción, sus dedos temblaban levemente.
La abuela Salcedo estaba tan feliz que no podía cerrar la boca: "Entonces, ¿qué estamos esperando? Vamos a buscar a nuestros bisnietos..."
El abuela Salcedo, tomó del brazo a abuelo Salcedo y se dirigieron alegremente hacia la puerta.
Justo en ese momento, Marisa entró apresuradamente.
"¿Papá, mamá, a dónde van?" Marisa se adelantó, deteniéndose para preguntarles al abuelo y a la abuela Salcedo.
El rostro de ambos aún reflejaba su alegría, cuando levantaron la vista y vieron a Marisa. La abuela Salcedo apretó más fuerte el brazo del abuelo Salcedo y le dijo a Marisa con una sonrisa: "Oh, vamos a salir un momento."e2
Conocían bien a Marisa y su desagrado hacia Jimena. Antes incluso había ideado un plan para separar a Orson y Jimena con una artimaña de dos millones.
Por eso la abuela Salcedo, astutamente, no le dijo los detalles a Marisa.
Pero Marisa tenía una expresión seria y les dijo al abuelo Salcedo y a la abuela Salcedo: "Papá, mamá, hay algo que tengo que confesarles. La madre de Priscila me llamó hace un rato, ¡Priscila tuvo un hijo de Orson! Orson al principio no lo creía y ¡hasta fue a hacerse una prueba de paternidad con el niño!"
Marisa habló con indignación.
Las expresiones del abuelo Salcedo y la abuela Salcedo no cambiaron mucho, luego el abuelo preguntó: "¿Y cuál fue el resultado?"
Marisa sacó su celular, abrió la galería de fotos y le pasó el teléfono a abuelo Salcedo: "¡El resultado es, por supuesto, que es hijo de Orson! ¿Acaso él no sabe lo que hizo, que ahora duda del resultado?"
Los abuelos Salcedo mostraban rostros serios, el abuelo miraba hacia otro lado en silencio, mientras que la abuela, tras pensar un momento, dijo: "Ve y habla con la familia Guzmán, nosotros iremos a buscar a Orson para entender mejor la situación, y luego, cuando volvamos por la noche, lo discutiremos de nuevo."
"Está bien, tengan cuidado en el camino." Marisa se hizo a un lado para dejarlos pasar.
Los abuelos Salcedo se marcharon, apoyándose el uno al otro. Tenían una urgencia palpable por llegar donde Orson y preguntarle dónde estaba los niños que tenía con Jimena.
Mientras tanto, Orson recibió un mensaje de Priscila, era una fotografía.
Al abrirla, sus ojos se fijaron en los resultados que mostraba y su corazón dio un vuelco, incrédulo ante la imagen que tenía frente a él en la pantalla.
Acto seguido, lleno de ira, arrojó su teléfono celular contra el sofá con todas sus fuerzas.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...