Natasha se mostró inquieta y rápidamente intercedió, "Señor Griera, seguro que hay un malentendido aquí, ¡jamás he copiado el trabajo de Elia Saurí!"
Dado que su diseño era idéntico al de Elia, ¿no era obvio que la acusación de Asier iba dirigida a ella?
Si se le colgaba la etiqueta de plagiaria, nunca podría deshacerse de ella.
Natasha estaba tremendamente nerviosa.
Pascual Griera le echó un vistazo de reojo y dijo: "La verdad no importa, lo que cuenta es que Elia no debería estar aquí."
Con eso, asintió discretamente a su guardaespaldas.
El guardaespaldas entendió de inmediato y entregó los documentos que tenía en mano a Pascual, quien comenzó a revisarlos: "Elia Saurí, dejaste la universidad en segundo año, ni siquiera te has graduado. Aunque estudiaste diseño de joyas y tomaste algunas clases de secretariado, el puesto más alto que has ocupado es el de secretaria. ¿No es una broma que alguien sin título universitario participe en un concurso internacional de joyería?" Al terminar, cerró los documentos y se los pasó a Elia.e2
Elia solo echó un vistazo a los documentos y luego miró seriamente a Pascual.
Sus labios esbozaban una sonrisa fría, sus ojos eran agudos y llenos de hostilidad hacia ella.
Elia podía sentirlo, Pascual la odiaba, y todo por Sergio Griera.
Pascual era el padre de Sergio, y antes solo tenía a Sergio como hijo. Luego, cuando Sergio quedó despechado hasta el extremo de la locura, lo perdió por completo.
Al igual que Natalia, Pascual culpaba a Elia de todo.
Así que esto era una táctica de venganza.
Natasha, al escuchar sus palabras, soltó un suspiro de alivio.
Pero Elia respondió furiosa: "Señor, sus palabras es ciertamente una difamación si no tienes pruebas."
"¿Qué pruebas se necesitan? Soy el jefe aquí, y lo que yo digo es la evidencia," la voz de Pascual se volvió más dominante, su mirada se desvió hacia Asier y de manera provocativa dijo: "¿No son esas las reglas del juego en los negocios? Quien paga más, tiene la razón." La mirada de Asier era fría y penetrante.
"Eso depende de con quién trates," respondió Asier con una voz baja y amenazante. "Frente a alguien como López, que se arrastra y se somete, lo que digas va a misa, pero frente a mí, tus palabras no significan nada."
"¿Ah sí? ¿Y cómo vas a probar su inocencia?" burló Pascual, tomando una profunda calada y exhalando el humo deliberadamente hacia Asier.
El humo se enroscó alrededor del rostro frío y apuesto de Asier.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...