Él caminaba rápidamente hacia la salida del hospital, con Priscila siguiéndole de cerca, llevando al niño en brazos.
Justo cuando estaba a punto de salir, Orson se detuvo abruptamente, frunciendo el ceño al mirar adelante.
Porque no muy lejos, una mujer de mediana edad se acercaba apresuradamente. Orson la reconocía más que bien.
"Orson, ¿dónde está Jason?" Marisa se acercó con prisa, al principio no había notado a Priscila detrás de Orson.
Se acercó rápidamente a Orson y preguntó con ansiedad, y solo entonces notó a Priscila y al niño en sus brazos.
Los ojos de Marisa se iluminaron, y de inmediato se dirigió hacia Priscila: "Priscila..."
Antes de que pudiera decir algo más, vio al niño en los brazos de Priscila, su expresión se llenó de una emoción indescriptible, extendió la mano hacia la mejilla del niño: "Ay, mira, este debe ser mi nietecito Jason, ay, qué lindo es. Ven a los brazos de la abuela."e2
Marisa tomó al niño de los brazos de Priscila rápidamente, su rostro irradiaba felicidad.
Al ver el chichón en la frente del niño, su expresión se tornó grave de nuevo, y con preocupación le preguntó a Orson: "¿Qué dijo el médico? ¿Es grave el golpe en la frente de mi nieto?"
Al escuchar esto, Orson supo que había sido Priscila quien había llamado a Marisa, diciendo que el niño estaba gravemente herido.
Y sabía cómo debió haberlo dicho.
Seguramente exageró y habló mal de Jimena.
Orson lanzó una mirada irritada a Priscila y respondió a regañadientes: "No es nada serio, solo un rasguño."
"¡Mamá, si sigues así, me voy a enojar!" Orson se irritó.
"Uhh, no peleen, me asustan las peleas, por favor no peleen..." Jason, que estaba en brazos de Marisa, de repente comenzó a sollozar como un pequeño animal, cubriéndose los oídos con sus manitas, mostrando un rostro lleno de miedo.
Orson se detuvo, interrumpiendo sus palabras, no esperaba que la pelea de los adultos afectara tanto al niño.
Marisa también se calmó a tiempo, acariciando la espalda del niño con ternura, consolándolo con voz suave: "Jason, mi corazón, no llores, la abuela se disculpa, no pelearé más, ya no llores..."
Priscila, con una mirada preocupada, observaba a Jason y dijo: "Jason ha carecido de amor paterno desde pequeño, por eso es tan tímido y algo introvertido."
Eso era claramente un golpe para Orson, haciéndole sentir un fuerte nudo en el corazón.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...