Si en ese día su boda se arruinaba por culpa de un tercero, él estaría devastado.
Julia ya tenía los ojos llenos de lágrimas, conmovida hasta el llanto, y en ese momento, sintió la felicidad con todo su ser.
"Daniel, lo siento, no debí desconfiar de ti", le dijo Julia entre sollozos a Daniel, con lágrimas en los ojos se giró hacia su padre y le dijo: "Papá, confío en él, no quiero irme, quiero casarme con él."
El padre de Julia había presenciado todo el amor que su hija sentía por Daniel y sabía bien que el amor que su hija sentía por Daniel era un amor que nunca había experimentado ella antes a lo largo de su vida. ¿Cómo no iba a notar lo enamorada que estaba su hija y la sinceridad en las palabras que Daniel le había dicho a Julia?
Como padre, su mayor deseo era la felicidad de su hija.
Había intentado llevarse a Julia del altar porque un extraño había enloquecido su cabeza con mentiras.
Al mirar a su hija suplicante, el rostro del padre de Julia se suavizó y le dijo con una sonrisa: "Haz lo que tu corazón te dice, hija, tu papá te apoya."e2
Con el apoyo de su padre, las lágrimas de Julia fueron desapareciendo poco a poco, y su alegría y emoción eran indescriptibles.
"Gracias, papá", dijo Julia, mientras tomaba la mano de Daniel frente a su padre.
Jimena, al ver esa escena, finalmente pudo respirar tranquila, temiendo haber arruinado la boda de Daniel por su culpa.
Ahora que los vio reconciliados, se sintió aliviada y sus hombros se relajaron.
Orson, que estaba a su lado, había observado cómo pasaba de la tensión a la calma y silenciosamente la abrazó.
Jimena sintió el pecho cálido de alguien y, al darse la vuelta, se encontró con el rostro atractivo de Orson. Se percató de que era él quien la había abrazado.
Ellos, más apurados que el maestro de ceremonias, temían cualquier imprevisto que pudiera arruinar su boda.
Las personas que quieren estar juntas temen que una acusación infundada arruine su unión.
La mujer que había asegurado que Daniel amaba a Jimena y que solo se casaba con Julia por obligación, fue "invitada" a abandonar la boda por la madre de Daniel después de que Orson sorprendiera a todos con una propuesta de matrimonio a Jimena, y de que Julia y Daniel se reconciliaran.
El orden volvió al lugar, y la boda de Daniel y Julia concluyó con éxito.
Jimena miraba a Daniel y Julia, tomados de la mano y sonriendo con felicidad.
De repente, sintió un cosquilleo en el oído y un aliento cálido le acariciaba, una voz baja y seductora le susurraba: "¿Cómo me vas a agradecerme esta noche?"
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...