"¡Deja de soñar! ¿Quién aceptó tu propuesta?" Jimena desvió la mirada, negando con la cabeza.
Orson tomó su mano y la alzó, diciendo: "Mira lo que llevas en el dedo, ¿qué es eso? Un anillo, ¡un anillo de compromiso! Ya te lo pusiste, ahora no puedes echar para atrás."
"Está bien, te lo devuelvo ahora mismo y asunto arreglado." Jimena intentó quitarse el anillo.
Ella había aceptado la propuesta de Orson solo por preocupación de que aquella señora hiciera un escándalo y arruinara la boda de Daniel.
Había dicho que sí a regañadientes, ¿no se daba cuenta Orson?
Al ver que Jimena realmente intentaba quitarse el anillo, Orson agarró su otra mano con firmeza para detenerla.
"Una vez que aceptas una propuesta, no hay vuelta atrás. Jimena, ni siquiera hemos salido de este hotel, ¿no temes que aquella señora esté escondida por ahí grabando un video para luego armar un drama en la boda de Daniel?"e2
Orson sujetó la mano de Jimena, impidiéndole quitarse el anillo, también intentaba frenarla con esas palabras.
Él sabía perfectamente que Jimena aceptó su propuesta para asegurar la boda de Daniel.
No era una amenaza, simplemente no quería que ella, en un arrebato, hiciera algo que lo lastimara.
Y vaya que funcionó, Jimena dejó de forcejear y con la respiración agitada le dijo a Orson: "Suéltame, no me quitaré el anillo."
Orson obedeció y soltó su mano.
En cuanto se sintió libre, Jimena se alejó rápidamente, queriendo evitar cualquier interacción con Orson.
Él la siguió y dijo: "Mi carro está por allá, vamos, te llevo a casa."
"¡Ni loca vuelvo contigo!" exclamó Jimena.
"¿Y eso por qué?" preguntó Orson.
"¿Y por qué debería invitarte a cenar?" preguntó Jimena, confundida.
"Por agradecerme que llegué a tiempo para sacarte a ti y a Daniel del apuro." Orson dio su razón.
"Si hoy no hubiera aparecido para asumir la paternidad de nuestros hijos y proponerte matrimonio, la boda de Daniel se habría arruinado por esa señora. Julia habría estado convencida de que Daniel aún te ama, y con la rabia de su padre, seguro se habrían ido. Daniel habría perdido otra vez la oportunidad de un verdadero amor."
Orson relató los hechos con un tono juguetón.
Conocía los pensamientos de Jimena y sabía cómo llegar a su corazón.
Si podía tocar ese punto de culpa en ella, no habría forma de que se negara a cenar con él.
"¿Qué tiene que ver si él pierde o no su amor conmigo? Deberías hacer que él te agradezca." Jimena lo miró con desdén, sin querer seguirle la corriente.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
excelente cada capítulo es mejor amo esta historia...
suban mas capitulos por favor es excelente la historia...
Suban más por favor 🙏🏼 muy buena historia 💝...
Suban más capítulos 🙏🏼...