El Invitado de La Boda romance Capítulo 45

De desayunar en la cama, pasamos a acostarnos juntos en el sofá y enviciarnos con una serie de televisión y en medio de nuestra maratón, almorzamos unos exquisitos tacos que ordenamos a uno de los restaurantes que hay cerca, la serie continuo, pero nosotros nos distrajimos en una sesión de besos y caricias que hicieron que nuestra ropa volara por el aire y termináramos amándonos intensamente en el sofá. Con ella es imposible estar en calma, me seduce incluso cuando no quiere hacerlo, o quizás estoy tan enamorado, que no puedo resistirme a tenerla cerca y no tocarla. Sea como sea, el atardecer ya está cayendo y la vista que nos ofrece los enormes cristales es única.

—Párate allí. — le pido y me mira extrañada.

—¿Qué? — pregunta sin entender.

—Frente al ventanal… es que quiero tomarte una foto. — explico y por alguna razón ríe.

—¿Así? — cuestiona señalando la camiseta mía que trae puesta y asiento.

—Así… es para mí. — aclaro haciéndola reír.

—¿Para qué quieres una foto mía si me tienes aquí? — cuestiona y juega levantándose la camiseta.

Rio ante su maléfico juego —no es para lo que tú crees…— intento explicar entre risas.

—¿Y para qué es entonces? — me pregunta traviesa.

Sin que ella se lo espere, le tomo una foto —para ver tu cara cuando te pida que tengamos un hijo. — le digo y de inmediato tomo otra foto, pero esta vez con su reacción.

—¡¿Qué? — exclama dejando que mi camiseta caiga libremente por su cuerpo y sonrió.

—Lo que escuchas…— explico y su mirada sigue siendo de sorpresa.

—Ayer creía que lo decías por la situación, por no hacer que pareciera un problema… pero no porque quisieras que sucediera. — dice nerviosa y no puedo más que dejar mi celular a un lado y acercarme a ella.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Invitado de La Boda