El Invitado de La Boda romance Capítulo 53

Al día siguiente: 20 de octubre

Quizás nuestra estadía en Nueva York no fue tan extensa como hubiéramos querido, pero al menos podemos decir que la hemos vivido intensamente. Nos dimos todos los besos que quisimos, nos amamos sin límites y disfrutamos de los pequeños detalles que nos dimos cuenta que nos unen más, como lo es salir a correr juntos, que ella lave los platos un día y yo los seque y después cambiar de tarea al día siguiente, o hasta preparar la cena se convirtió en una aventura para los dos. Definitivamente extrañaremos mucho a Samantha y Julián y lo bien que nos han hecho sentir estos días, pero la realidad nos llama y no queda más que despedirnos de ellos e ir a pasar los puntos de seguridad del aeropuerto para ir a abordar el avión.

—Tenemos que decirles que vengan a Orlando. — me comenta mientras vamos haciendo la fila.

—Obviamente, solo que cuando el trabajo se calme un poco. Es que quiero tener tiempo para atenderlos y no simplemente dejarlos en casa solos. — explico, pero de repente su celular nos interrumpe.

—Disculpa amor, pero es el abogado. — me dice mirando la pantalla y rápidamente contesta.

«¿Un sábado?» me pregunto cuando la veo simplemente escuchando lo que le dice el abogado hasta que de repente una enorme sonrisa se dibuja en su rostro.

“¿eso quiere decir que ya esto oficialmente divorciada de Fernando?” escucho que pregunta y ahora soy yo quien sonríe con el mismo entusiasmo. “No, no vi ningún mensaje suyo, pero no importa, lo importante es que ya soy una mujer divorciada” continua y es tal su entusiasmo al hablar, que la gente a nuestro alrededor nos mira de manera extraña haciéndome reír más que avergonzar “¡gracias!” le dice extremadamente feliz y termina la llamada para mirarme como queriéndome contar toda su felicidad solamente con sus ojos.

—¿Escuche bien? — le pregunto y ella asiente.

—Estoy oficialmente divorciada de ese estúpido. — me dice y sin darme tiempo a nada, ella se lanza hacia mi haciendo que la abrace mientras que sus piernas se enredan en mi cintura —¡Soy feliz! — exclama y comienza a besarme como si aquí no hubiera nadie más y yo no me quedo atrás, respondo a su beso con el mismo entusiasmo sin importarme que la gente nos esquive para seguir avanzando en la fila —camina que se nos ira el avión. — dice sobre mis labios y sin soltarnos, avanzo en la fila.

—Te amo, ¿lo sabes? — le digo y vuelvo a besar castamente.

—Lo se perfectamente. — responde sobre mis labios y de a poco ella se desenreda de mi para ponerse de pie enfrente mío. La miro y ahora sé que nuestra felicidad ya puede tener una fecha, su sentencia de divorcio era lo único que nos detenía a ser completamente felices y sabiendo esto, no puedo evitar arrodillarme frente a ella mientras que escucho como todos los pasajeros a nuestro alrededor comienzan a murmurar y hasta grabarnos con sus celulares. —Martin… ¿Qué haces? — me pregunta completamente nerviosa y sonrio.

—Ya sé que aceptaste ser mi esposa, que dijimos que nuestra boda seria en Las Vegas y todo eso, pero hoy aquí arrodillado frente a ti, te pido que pongamos fecha… ¿quieres casarte conmigo el 9 de noviembre?… el día de mi cumpleaños — le pregunto y su sonrisa en estos momentos, podría detener el tiempo si quisiera.

—Tu estas absolutamente loco, pero claro que acepto porque estoy igual de loca que tú. — me responde entre risas y sin más, me pongo de pie para volver a tomarla entre mis brazos y besarla sin importarme que el mundo se caiga en mil pedazos.

—Creo que todos aquí aprueban tu respuesta. — digo sobre sus labios cuando los aplausos de todos nos invaden haciéndonos sentir como parte de una escena de película.

—Amo tus locuras. — murmura sobre mis labios, pero no todo puede ser felicidad, el agente del TSA nos pide que vayamos al scanner 6 y de esta manera nuestro romántico momento se ve interrumpido, pero no sin que algunos de los que estaban a nuestro alrededor nos feliciten y me ofrezcan enviarme el video de mi improvisada pedida por mensaje.

En mi vida imagine que llegaría a cometer semejante locura, pero es que también nunca imagine que conocería a alguien que me volviera tan loco de amor como ella. Pienso en nuestro futuro y soy feliz, incluso nuestro imperfecto presente me hace y hacia feliz y eso solo lo puede provocar alguien que con su sola presencia te haga sentir todo lo que nunca nadie había conseguido, a eso es a lo que llaman amor, ¿no? A hacer lo que no creías que harías y lo haces porque solo quieres hacer feliz a esa persona que te vive robando suspiros a diario.