La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 16

Yassi

Le cerré la puerta en la cara que se cree después de lo que pasó anoche viene a desconfiar así de mi aish y ni salir puedo, ya que mi olor me delata.

Tonto lobo celoso que se cree a no confiar en mí sólo porque estábamos abrazando a Yack ni siquiera me di cuenta que no tenía la camisa puesta jamás lo he visto de forma romántica peor ahora que tengo a mi pareja predestinada pero claro eso no le quita ser un estúpido celoso, los lobos y sus ataques de celos son desesperantes; sabía que ellos eran demasiado recelosos cuando de sus parejas se trata, pero no al punto de desconfiar en ellas.

Siempre he dicho la verdad, nunca he mentido y que no me crean es lo peor algunos pensarán que es tonto como me estoy comportando ahora pero después de lo que viví con ese hombre que me maltrataba e incluso intento abusar de mí, si no fuera por padre Fénix y Eli que me convirtieron cuando estuve a punto de morir por los golpes, simplemente ya no estaría aquí.

—Yassi habré la puerta— salgo de mis pensamientos al escuchar a César tocando la puerta.

—No quiero — le gritó ni siquiera quiero verlo.

—Amor abre por favor— toca insistentemente.

— ¡DIJE QUE NO! —le gritó me duele gritarle, pero más me duele que me crea capaz de engañarlo.

—Amor — siento su tristeza y me duele, pero no voy a cambiar de opinión al menos no por ahora quiero que se me pase el coraje no quiero decir nada que después me pueda arrepentir.

Elisabeth

Voy saliendo de la habitación y me encuentro a César muy triste casi llorando me duele verlo sufrir él no sabe lo que ha vivido Yassi y yo sé que ella nunca miente jamás lo hace así sea la verdad más dura nunca miente.

—Será mejor que le des un poco de tiempo hasta que se le pase el enojo— le digo mientras que le doy la mano para que se levante.

—Explícame por favor— su rostro denota mucha tristeza.

—Creo será mejor que ella te lo diga; sólo debo decirte que jamás dudes de ella nunca miente — le explicó— conociendo como la conozco se le pasará en dos horas así que será mejor que le tengas algo dulce para que disculpes — el asiente rápidamente. Sale corriendo en dirección de las escaleras, de seguro a buscar algo para su pareja. Miro a la puerta y sonrió.

— Se que escuchaste todo, solo dale una oportunidad estos lobos son despistados, pero no son malos sé que lo sabes

No espero respuesta solo giro y me dirijo a fastidiarle la vida a mis queridos suegros aún se me hace raro que mis mejores amigos sean mis suegros si no fuera porque para mí sólo pasaron unos meses me sentiría mal porque mi mate nació muchos años después que yo.

Llevo horas acostada en el sillón aburrida sin nada que hacer porque mi mate está ocupado en su oficina mis suegros se perdieron no se a que, aunque creo que sólo se fueron hacer sus cochinadas y mi quería Yassi está reconciliándose con la beta cara de cachorro, en fin, ya que les di el día libre a mis soldados no sé qué hacer y si me pongo a cocinar, bah no creo estar tan aburrida.

—Diez elefantes se columpian van sobre la tela de una araña como veían que resistía fueron a llamar a otro elefante…

— estaba cantando tranquila que no me di cuenta de que tenía a tres personas viéndome como si tuviera un tercer ojo.

—¿Qué haces? — mi mate me abraza por la espalda, me regala una sonrisa que me deja embobada, nunca pensé que sentiría algo así por alguien.

— Pues matando el aburrimiento, ya que ustedes me han abandonado — los señaló y me doy cuenta de que Yassi y César se están abrazando.

—Lo siento cariño, pero tenía que arreglar unos papeles — Claro cuando me dice eso yo no me derrito, no sólo hace que mi cuerpo se estremece por completo únicamente con un beso, no nada me pasa a quien engañó creo que me desmayo.

—Ajá lo que digas — trato de sonar tranquila — Y ustedes corazones ya están bien — me miran y sonríen como tontos enamorados.

—Si por la primera vez se lo dejo pasar — dice Yassi no quiero ahondar más porque sé que no va a hablar más

— Por cierto, y el señor colmillos ¿dónde está? — pone cara de duda.

—Míster colmillos flojos está dormido … no sé cómo siendo un vampiro pueda dormir tanto o más bien pueda dormir — tengo esa duda hace rato, pero siempre me olvidó de preguntárselo.

Jack no es como los demás vampiros, no les teme a los hombres lobo duerme y come como ninguno, es mas expresivo y casi no le afecta la falta de sangre, él es único y por eso es fácil ganarle cariño.

Conversamos un largo rato hasta que me veo como el Delta sale a escondidas para que nadie lo vea por la cocina, pero no contó que mis sentidos sean más sensibles.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La chica fénix: ¿Mi mate?