La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 18

Nay

Ver como mi hermana salta de la alegría en la cama porque ya encontró a su mate me hace feliz, tenemos conocimiento de seres mitológicos por nuestros padres pero nunca pensé que nuestras almas gemelas serían seres sobrenaturales si sentí una atracción inmediata hacia Yack cuando lo vi sujetar mi mano, pero al enterarme de que él es vampiro mis miedos más profundos regresaron, llegan esos recuerdos cuando esos vampiros mataron a mis padres si no fuera por mi hermana Am que me defendió al ser mayor que yo con minutos, siempre me cuida, no sé lo que como lo hizo, pero ella me salvó estaré siempre agradecida por eso; es la única familia que tengo me da miedo lo podría pasar ahora.

—¡NAY! —me sobresalto al ver la cara de loca de mi hermana, la conozco quiere que le responda como sea.

—hum—es lo único que sale de mí, mi voz se apagó y no sé cómo hacer para que vuelva y Am no se complica siempre busca la forma para saber lo que pienso.

—Te quedaste observando la pared y no me escuchas— sé que su alegría es inmensa, sin embargo, yo no puedo felicitarla no porque no quiera sino porque mi voz no sale, lo único que hago es encoger mis hombros.

—Ya sé que esto es difícil para ti, pero como mencionó la señora Eli él no te hará nada— no sé qué hacer no está en mí esto yo solamente sé que es un vampiro y yo no puedo, no puedo y eso me frustra tanto.

Mis ojos arden, siento como una lágrima rueda por mi mejilla, sé que todos piensan que no me di cuenta, pero también vi él dolor en la mirada de Yack si lo vi y me dolió también, pero mi cuerpo se paraliza solo con saber que es un vampiro, no le temo a él si no lo es.

Me quedo quieta sin hacer nada me acuesto en la cama a llorar y mi hermana me abraza para reconfortarme, no sabría qué haría sin ella.

—Tranquila, yo me quedaré aquí contigo jamás te dejaré y apoyaré en todo eres todo lo que tengo nuca lo olvides Nay siempre te defenderé— sus palabras me tranquilizan. Mis ojos se van cerrando poco a poco dejando que el sueño me gane.

Voy abriendo mis ojos poco a poco siento una punzada en mi cabeza, mierda me duele mucho eso es por llorar toda la noche. Busco a mi hermana, sin embargo, no está en la cama seguro ya se levantó a desayunar ella únicamente espera a que el sol salga solo para levantarse siempre hace lo mismo, tiene tanta energía que abruma.

Salgo de la habitación ya bañada y cambiada, pero aún sigo con dolor de cabeza fatal me siento un poco mareada hasta me tambaleo un poco, hasta que siento unos brazos en mi cintura.

—¿Que tienes? — tan solo con escuchar esa voz hace que mi cuerpo se tense yo solo asiento rápido con mi cabeza, sin embargo eso solo hace que me maree más y mis piernas flaqueen un poco sintiendo más fuerte su agarre en mi cintura— Será mejor que te lleve a la habitación ¿ya desayunaste? — niego mientras me lleva a una habitación distinta a la que estaba no hay que ser adivina para saber que esta es su habitación.

— Espera aquí no te muevas te traeré el desayuno — sin más Yack sale de la habitación y me deja sola la verdad está mañana no he tenido tanto miedo como ayer será que las palabras de Am de que le diera una oportunidad están sirviendo, aunque esto no quiere decir que no les tema a todos los vampiros que hay sé que Yack no me hará daño porque soy su pareja y que le impide a otro vampiro no hacerme daño.

—Aquí está, no sabía que te gusta así que te traje de todo un poco —mi boca está abierta a no poder más me ha traído tostadas, frutas, cereales, huevos revueltos, tocino, jugo de naranja, café, leche y té, no sabré que hacer con tanta comida yo no puedo sola con todo, es lo más tierno que alguien ha hecho por mí.

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