La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 23

Ámbar

Provenimos de un linaje de protectores de la flor del fénix que se genera por la lágrima de uno, en nuestra florería las cuidamos y procuramos a que los humanos no lo vean. El Dios Fénix ayudo a nuestro ancestro, según mi madre ambos se ayudaron, nunca entendí de qué manera lo hicieron o como un humano pudo ayudar aun Dios, pero desde ese momento mi familia ha cuidado la flor y por alguna razón somos capases de encontrarlas es lo único mágico en nosotras.

Estábamos todas en el patio trasero de la casa platicando para conocernos mejor bueno en el caso de mi hermana, yo hablo por ella no me molesta sé que hablara más ahora que encontró a su alma gemela, eso la va a ayudar yo lo sé, tengo fe en ello, yo por ella daría mi vida y eso casi pasa cuando unos vampiros mataron a nuestros padres también la intentaron matar a ella, pero me interpuse y ella se desmayó cuando los vampiros me iban a atacar un lobo me salvó nunca lo volví a ver, pero si lo recuerdo eran un lobo café muy grande deduciéndolo ahora creo que era un hombre lobo. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que Nay me estaba tocando el hombro de manera insistente.

—¿Qué pasó? — me señala a las chicas que estaban diciendo algo.

—Te decía que si ya tú y Said duermen juntos — esa fue Yassi algo me dice que está chica no tiene filtro. Cuando le voy a responder alguien más se me adelanta.

—No claro que no primero tiene que haber un anillo en mi dedo por quién me tomas, está señorita hará de mí un chico decente — me quedo atónita después de lo que dice mi mate, las chicas solo se ríen yo también me estuviera riendo si no lo estuviera viendo con mis propios ojos, giro hacia Nay que no sabe lo que pasa, la razón de mí, comportamiento es porque los chicos han vuelto alguno es sus formas de lobos y delante de mí está el lobo que nos salvó a mi hermana y a mí hace unos cuantos años.

Me levanto y me tiró a abrazar a ese lobo no sé cuál de los chicos será, pero a este lobo le debo mi vida solamente me separó del pobre lobo porque escucho un gruñido no muy bonito y veo que todos me están viendo.

—No quiero sonar celoso, no, yo jamás, pero, ¿por qué razón abrazaste a mi mate? — me dice Dalec el primo de mi señora.

—Buena pregunta — esta vez es mi mate Said el que pregunta Iba — quisiera saber la respuesta— Iba a responder, pero otra vez me interrumpen.

—Para mí que a la chica no le gustó el mate que le to… ¡auch!, ¿por qué siempre me maltratas? — esta vez fue el vampiro y la que lo golpeó fue la señora Eli mi hermana no lo vio muy bonito que digamos. Es divertido ver a mi hermana de esa manera parece un cachorro enojado.

— Será mejor que dejen que Am diga por qué abrazo a Fer — me defiende señora Eli.

—Gracias mi señora, para los que no saben unos vampiros mataron a mis padres — digo, pero otra vez me interrumpen.

—Eso ya lo sabe... ¡auch!, ¿otra vez?  — se queja, para ser vampiro es muy quejumbroso.

—Juro que si no te callas y dejas de interrumpir te coseré la boca — lo amenaza — y tú te dije que no me dijeras señora — me señala Eli.

—Bueno como les decía antes que interrumpieran, está parte Nay no sabe por qué se desmayó, pero cuando me iban a atacar un lobo me salvó y mató a los vampiros que nos iban a atacar jamás volví a ver al lobo y ahora que veo a Fer me di cuenta de que él fue el lobo que nos salvó — todos nos miran hasta que mi hermana también se lanza a abrazar a Fer ahora convertido en humano vemos cómo Yack iba a decir algo por la cara de enojado que puso, pero mi hermana lo vio de una manera que hasta mí me dio miedo.

—Que bonito es el Karma— molesta el príncipe Dalec, Fer sonríe al escuchar a su pareja hablar.

—Ámbar tiene razón no las reconocí al principio cuando nos presentamos, mi lobo bloquea algunos de mis recuerdos ese día iba de cacería cuando me llegó un olor a sangre y decidí averiguar y me encontré con una escena devastadora dos señores muertos una niña desmallada y otra cubriéndola de los vampiros no espere mucho y me lance contra los vampiros cuando los maté decidí alejarme no quería que se asustarán — ya para ese momento Nay y yo estábamos llorando, recordar ese día es horrible; aun recuerdo como mi padre se puso enfrente de nosotras para que no nos lastimaran, pero todo fue en vano lo mismo paso con mi madre mi pobre hermana quedo muda por el shock. Nos costó mucho volver a confiar en alguien, nunca pude llorar bien la muerte de mis padres tuve que cuidar de Nay me costó mucho hacerla sonreír otra vez.

Desconsoladas nos en los brazos de Said y Nay él los brazos de Fer y para darle más apoyo Dalec también la abraza.

—Ahora entiendo por qué te abrazan eres muy abrazarle — le dice Dalec a Fer asiendo que este se sonroje es raro ver a un chico de la contextura de él, ponerle así.

—Creo que me llevaré a Nay a dentro un momento — todos asienten menos Yack él está viendo triste a Nay por qué mi hermana no se dejó abrazar de él, pero quién le manda a estar diciendo esos chistes de mal gusto.

—Nay sé que no te gusto la actitud de Yack, pero entiéndelo — Nay me ve como si tuviera dos cabezas es primera vez que yo defiendo a alguien.

—No me mires de este modo yo sé que ese vampiro es un poco bobo, bromista un poco tonto ya sé que le falta un poco de cerebro — mi hermana solo rueda los ojos.

—Si es de esta forma como me defiendes no quiero mucha ayuda — y este de dónde salió.

—¡Mejor te callas, que por hablar mucho Nay no te quiere cerca! — ya los chicos habían entrado, la verdad que son un poco chismosos.

—No pues solamente era una broma para calmar a todos por qué estaban tensos

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La chica fénix: ¿Mi mate?