La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 24

Eli

Dos semanas han pasado y está casa ha tenido escenas parecidas a las novelas que veía mi mamá. Ahora que Nay ya puede hablar Yack no para de hacerle preguntas la pobre tuvo que esconderse de él varias veces y siempre lo hacía detrás de mí era cómico de ver como mi amigo se desesperaba por tener la atención de su pareja, ellos son el uno para el otro.

Y eso no termina ahí Am y Said al fin se reclamaron como pareja, todo fue felicidad hasta que la pobre chica paso por la misma vergüenza que Yassi las burlas no pararon a veces mis amigos se comportan como niños de primaria, incluso Said comenzó a decir que "él ya no es un chico decente" eso hizo que molestarán más a la pobre y claro también se molestara con el por decir esas cosas ella tuvo que acudir a mí por un hechizo para que le cubra el olor

Mi lobito y Nick no se llevan muy bien que digamos, siempre queriendo pelear hasta por las tostadas peor ahora que le dijo a Nick que tendría que esperar hasta que Dalí cumpliera la mayoría de edad para que la reclamara y la marcará como suya no sé los demás, pero eso suena muy machista y posesivo, pero como ir en contra de la naturaleza de los lobos lo único que queda es hacerles saber cuándo están mal. Nick siempre estuvo de acuerdo con eso, pero mi lobito no cree en su cuñado esos dos solo pasan gruñendo.

En cambio, Fer y Dalec ellos no sabrían cómo describirlos al frente de todos se comportan muy serios se podría decir que, hasta fríos, pero una vez los descubrí muy acaramelados se sonreían con amor casi grito de la emoción, pero me acordé que ellos no sabían que yo los estaba observando un poco arriesgado lo sé, pero me gano el chisme.

Papá me espero hasta que me recuperé al cien por ciento fue un poco tedioso la espera tenía años que pasaba mucho tiempo en reposo por suerte pude recuperar todas mis fuerzas por ese motivo hoy decidimos ir en busca de mi mamá y mi hermano no se papá, pero yo estoy que me hago pipí de la emoción. Solo me imagino ver su rostro cuando me vea junto a papá sé que le dará mucha emoción o al menos eso espero solo se que el de un golpe no se salva.

—Oye pa'— le tocó el hombro, decidimos caminar para poder ir por el camino de mi sueño parecerá tonto confiar en un sueño, pero mis tíos me han enseñado que los sueños son la clave para cualquier dilema era eso o es que ellos solo me alentaban a dormir.

—Dime — creo que se está cansando de que le toque el hombro en repetidas ocasiones como Sheldon tocaba la puerta de Penny.

—¿Que le dirás a mamá cuando la veas? — él para abruptamente asiendo que me choque con su espalda.

—Pues... no sé la verdad — lo dice un poco nervioso.

—¿Quién diría que el mismísimo Dios Fénix le tenga miedo a una humana? —me burló de él.

—Búrlate de la desgracia de tu pobre e indefenso padre — ya veo de dónde saque lo dramática— Sabes que cuando tu madre quiere es muy aterradora.

— Eso no te lo niego esa señora da mucho miedo— le sonrió— No se supone que el Dios fénix sea el de carácter fuerte y la humana es la indefensa.

—Pensé que en esta época ya estaba pasado de moda eso que las mujeres eran las débiles que querían ser salvadas por un hombre.

—Lo es créeme, pero eres un Dios y pareces gelatina en estos momentos— se endereza— vez lo que digo, cálmate solo bromeo para que te calmes— comenzamos a caminar — además las mujeres en todas las épocas han sido fuertes solo dejamos que los hombres se sientan importantes— lo dejo atrás mientras camino victoriosa.

No paso mucho cuando nos encontrábamos en la ciudad, las personas nos veían no sé si es por como estábamos vestidos, yo estaba vestida con un pantalón negro, un top con una chaqueta de cuero y unos botines sin tacón nada de otro mundo y papá se vistió con una camisa normal jeans negros zapatos militares y una chaqueta de cuero tal vez es por eso que veo como unas chicas lo ven como si fuera un trozo de carne eso es raro.

— Creo que vomitare— susurro, papá a verme desconcertado.

— Dijiste algo

—No, nada— le sonrió inocentemente

—Te escuche mocosa— me mira desafiante, le sonrió

—Solo jugaba papá, mejor dime por donde comenzamos a buscar

—Creo que en el gym — me responde.

—Bueno pues sígueme viejo que el camino es largo —lo guío.

—¿Viejo?, pero si soy un crío — solo lo miro y me río, cuando se pone en modo diva ni quién lo aguante.

Caminamos hasta llegar al gym se ve diferente sin tanta aglomeración, entramos para ver si encontramos algo que nos ayudé en nuestra búsqueda, encontré a algunas personas entrenando.

—Voy a preguntar a alguno de estos chicos — le digo a papá, trato de caminar, pero papá me detiene.

—Deja de babear recuerda que en la manada está tu mate — me dice rodando los ojos, es un adolescente en cuerpo de un señor de milenios.

—Primero no estoy babeando, segundo solamente estoy admirando el físico masculino nada más — nos dirigimos hacia un chico que está tatuado hasta las orejas— ¿Disculpa me podrías ayudar en algo? — el chico se gira y me ve y después a papá.

—Tengo novia— esa respuesta no me la esperaba y me hizo reír mucho.

—Es bueno saberlo, yo también tengo novio y este es mi padre — le señaló a mi padre.

—Lo siento es me concentre en el saco de boxeo y cuando me llamaste recordé lo que mi novia me dijo que diga cuando alguna chica se me acercara — el chico esta apenado, veo de reojo a papá que está aguantándose la risa.

—No hay problema, porque mejor no comenzamos otra vez yo soy Eli y él es mi padre — mi papá lo saluda.

—Mucho gusto soy Caleb en qué te puedo ayudar — me dice amablemente.

—Bueno estamos buscando a alguien no sé si lo conozcas — asiente con la cabeza para que siga — se llama Bastián Finix — sigo preguntándome por qué papá no busco un apellido menos obvio enserio de Fénix a Finix solo lo diferencia una letra.

—Si lo conozco estudia en la misma universidad que yo si quieren los puedo llevar — nos ofrece miro a papá y asentimos emocionados — bueno entonces mi pueden esperar que me voy a bañar — se va hasta los baños y papá y yo nos quedamos esperándolo en el ring, para no aburrirme se me ocurre una idea.

—Papá mientras esperamos por qué no entrenamos un poco — le propongo.

—No creo que sea buena idea — ahora sí se comporta como adulto.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La chica fénix: ¿Mi mate?