La chica fénix: ¿Mi mate? romance Capítulo 44

Ámbar

Estos meses han sido los peores de mi vida con altos y bajos en mi estado de ánimo. Siempre tuve apoyo de los chicos, fueron de gran ayuda para darme cuenta de muchas cosas, aprendí a amarme y aceptar que todos tenemos un pasado. Eso no hace que Saíd me quiera menos o yo a él había aprendido a estar en paz con todos a mí al redor.

Pero sentía que algo me faltaba y ese era Saíd lo extraño tanto, también extraño a Nay no he hablado con ella desde que me fui, ojalá y me perdone, nunca nos habíamos separado tanto, solo que yo no podía estar ahí. No me sentía bien, aunque estar encerrada en esta casa tan grande también es un poco asfixiante, pero fue mi decisión venir aquí y también no salir.

Después de mucho decidí salir de la habitación, llevaba muchos días pensándolo, estuve charlando mucho con una terapeuta, eso también me ayudo mucho a darme cuenta de que idealice la idea de un soul mate que todos podemos equivocarnos. Saíd estuvo mal en ocultarme la existencia de Tatiana y también sobresaltarse cuando me vio con Tom, se dejó guiar por su espíritu animal y eso nos alejó.

Con eso en mente me dirigí a la cocina distraída, comencé haciendo el desayuno para todos. —Buenos días, me alegra verte con ese ánimo —me sobresalto al escuchar a Yackov que ha sido como un padre para mí. Me da una sus mejores sonrisas, por alguna razón se parece al amigo de Eli; nunca me imagine que sería un vampiro, es tan cálido, él y sus hijos siempre se han preocupado por mí y Nay eso me dio la confianza de venir con ellos.

—Hola te hice el café negro sin azúcar como te gusta —se lo entrego a él le encanta tomárselo en compañía de sus hijos, aunque cuando llegue hizo hacer dos lugares más en su mesa de según entendí tiene muchos años según es una reliquia familiar.

—¿Y los chicos?— es raro no verlos devorando su desayuno.

—Están entrenando, no tarda en llegar —me responde —tienen que descargar toda la energía que la sangre les da. —La noche de anterior los chicos se toparon con unos cazadores y fueron heridos, aunque peor quedaron los cazadores, los chicos tuvieron que tomar sangre de la reserva, ahora tienen energía como para acabar con un batallón.

—¡Llegamos! —grita Tom.

—Ya lo noté hijo, no tienes que gritar.

—¡Desayuno! —grita Nate, son tan para cuál cada uno abraza a su padre antes de notarme.

—Demasiada interactividad parecen niños cuando comen mucho dulce. —digo sonriendo a lo que los dos me quedan mirando sorprendidos.

—Saliste de tu habitación, es un milagro, sabes, nosotros somos los vampiros, pero tú eres la que no deja que la toque el sol. —molesta, Tom, él está muy feliz trato por mucho tiempo animarme y se lo agradezco, él es mi mejor amigo, siempre apoyándome incluso cuando rechace su pedida de matrimonio.

—Creo que es hora de pasar la página.

—Con pasar la página dices, que te vas a animar hablar con tu lobo o que ya no lo quieres ni ver. —me mira confundido.

—Quiere decir que hablaré con él todavía no, pero hablaré con él —respondo, comienzo a untar mermelada a mi tostada.

—Bueno, ojalá y que sea verdad —Nate me dice saliendo con unas tostadas en la mano.

—¿Será que es normal, tu hijo padre?. —le pregunta Tom.

—Es vampiro y es tu hermano que crees tú. —responde bromeando. Nate rueda los ojos divertido ante la respuesta de su padre.

—Pues que yo soy normal desde que me mordiste, has notado que yo soy normal de los dos. —se defiende Tom.

—Ajá claro.

—Tengo una pregunta, ¿por qué puedes tener hijos si se supone que solo los vampiros nacidos de padres vampiros pueden tener hijos? —él me explico lo que pasó con sus otros hijos si me sorprendió saber qué Yackov es el suegro de mi hermana.

—Lo que pasa es que a mí me creo Black, eso no lo sabe Luna, pero a mí me creo su hermano cuando estuve a punto de morir por culpa de un ser maligno que hasta el día de hoy sé que era, esa es la razón por la que puedo procrear al igual que los creados por mí. —me explica

—Eso quiere decir que Nay puede quedar embarazada de tu hijo.

—Sí, así que no te sorprendas si te conviertes en tía. —No había pensado en eso, podre ser tía, mi hermana siempre quiso una familia grande, así que estará feliz con la noticia.

—Eso sería maravilloso. —le sonrió, sé que todo cambiara para mejor desde ahora. Charlamos un poco de todo, Yaackov está preocupado porque la señora Eli no ha aparecido por lo que me dice lleva meses sin dar señales de vida Es muy seguro que todos en la manada estén mal y yo no lo sabía, eso hace que mi corazón me apriete.

Yaackov al darse cuenta me abraza —No tienes que sentirte mal, tus no te encontrabas bien, necesitabas estar tranquila, así que preferimos no preocuparte más. —Asiento no muy convencida tal vez, podría estar con ellos apoyándolos —mi niña mejor termina de comer Eli pronto aparecerá, no es tu culpa lo que está pasando en esa manada, así que no dejaré que tu ánimo caiga. —me reprende, como dije, él me cuida como un padre.

Termino de desayunar después que Yaackov me diera ánimos, él se encarga de lavar los platos, yo me dirijo a la biblioteca, siempre encuentro algún libro que me haga perderme. Busco algún libro que no me he leído todavía. Me encuentro con uno pequeño que se ve interesante, dice en la portada Cumanda de Juan León Mera, comienzo a leerla perdiéndome en la historia ubicada en la Amazonia Ecuatoriana.

Estaba muy concentrada leyendo la trágica historia de Cumanda y Carlos, ellos sufrieron muchos por amor que no me di cuenta cuando sonó el teléfono ni cuando Nate la contesto.

—Ám creo que ya llegó el momento de que hables con tu lobo, tenemos que ir a la manada, Eli apareció y quiere hablar con Yaackov. —hablo muy rápido, no deja que le responda y sale corriendo de la biblioteca, lo único que entendí fue Eli y manada, creo que ya es momento de que hablemos, ahora estoy nerviosa. ¿Qué les diré?. Bajo rápido al auto ya todos estaban ahí, claro, ellos tienen velocidad vampírica.

—Pensé que ya no venías. —me dice Tom.

—Cállate, ¿Cómo me veo?, ¿estoy bien?. —preguntó rápido haciendo que se me note lo nerviosa.

—Cálmate, estás muy bonita, parece que quieres hacer competencia con papá. —molesta Nate, Yackov está igual o más nervioso que yo. Agarro su mano para tranquilizarlo un poco, sé el motivo de sus nervios es muy importante para él. Nos quedamos en silencio por todo lo que queda del camino, me quedo viendo los árboles y más árboles, creo que si sigo contando me voy a marear o peor aún vomitaré.

Justo en la entrada de la manada, los guardias nos dejan entrar sin preguntar, aunque veía con desconfianza a los vampiros, no dijeron nada. —Llegamos. —dice Tom.

—Llegamos. —dice Nate.

—Llegamos. —dice Yackov.

—Llegamos. —digo yo.

—¡Llegamos! —decimos al mismo tiempo causando que nos riamos por los nervios. Aun así no nos bajamos de auto, estábamos congelados en nuestros asientos mirando hacia el frente, las personas de la manada nos veían raro seguro pueden oler nuestro nerviosismo en todo el lugar.

—Mejor bajemos, llevamos cinco minutos aquí. —Nos paramos enfrente de la puerta Yackov y yo estamos nerviosos y ninguno de los dos nos atrevemos a tocar la puerta.

—Aish ustedes dos me desesperan. —se queja Tom tocando la puerta por nosotros.

Esperamos un rato hasta que Eli la abrió, no espero a que hablara, solo se lazó a abrazarme.

—¿Dónde está él?. —le preguntó un poco nerviosa.

—En su habitación. —me separó de ella y salgo corriendo a la habitación sin mirar atrás, mi único objetivo ahora es ver si él está bien.

Cuando llegó a la habitación de mi pareja con mucho cuidado la abro, me introduzco muy despacio y lo vi. Recostado en la cama muy pálida y con ojeras eso me partió el corazón, él también sufrió nuestra separación, me acerco poco a poco a él, está tan mal que no siente mi presencia. Me siento a su lado y se remueve un poco.

— Am, amor no me dejes —susurra, unas lágrimas se resbalan por mis mejillas. Me acerco a él y lo abrazo fuerte, se remueve un poco y vuelve a susurrar mi nombre.

—Saíd amor despierta. —él se vuelve a remover y entre-abre sus ojos, me queda mirando fijamente como si se estuviera convenciendo si soy real, su mano roza mi mejilla tan despacio como si temiera que desaparezca.

—¿Amor eres tú?. —me pregunta, agarro su mano y asiento sin poder decir palabra, lo extrañé tanto mi otra mitad, me dolió todo lo que pasó, sé que él no lo hizo con mala intención, pero me mintió y eso fue lo que más me dolió.

—Si soy yo amor, mírame. —le digo.

—No me dejes, por favor no te vayas. —dice llorando.

—No, amor ya no me iré, hablaremos todo y lo arreglaremos. —nos volvemos a abrazar. Ambos lloramos, todo esto fue doloroso.

—Am te prometo que Tatiana y yo solo hablábamos, ese abrazo que viste era solo de despedida nada más, ya que ella y yo no nos volveríamos a ver. —explica rápido trabándose por llorar.

—Te creo, te creo.

—Por favor no te vayas, no sé qué haría sin ti, tú eres la razón de mí existir. —suplica.

—Estaré aquí para ti, no me iré, solamente dime, ¿has comido algo?. —me esquiva la mirada cuando termino de hablar.

—Sí, creo que comí un poco. —me dice evitando la mirada. Lo que sospeche.

—Si y cuando fue eso. —veo que la comida que tiene en su mesa de noche no la ha tocado.

—Ayer creo. —dice apenado, agarro la comida y le comienzo a dar como si fuera un bebé, eso lo hace sonreír un poco.

—Sabes que no soy un bebé.

—Lo sé, pero tienes que comer, así que abre la boca. —como a un bebé le doy de comer ente risas hasta que se termina todo lo del plato.

—¿Hablaste con Nay, ella estaba triste por tu partida?. —agachó la mirada, me siento culpable por no hablarle, ella pensará que no la quiero ver.

—No la he visto todavía.

—Calma, no te sientas mal, ya hablarás con ella. —me abraza, al fin, me siento completa, nuestras almas están juntas, así nos quedamos por un largo rato.

Eli

— Otra vez —dice Yack —a este paso no habrá a quien molestar por estar solito —todos no reímos, pasamos un rato ameno, estando casi todos juntos, solo faltan Nick, Dalí y Serene.

Lisa y Nate se hacen preguntas, viéndolos a todos nadie, a excepción de Karla y Aldo tienen mates de su misma especie, será muy interesante ver híbridos correr por toda la casa.

La tarde había pasado dando paso a la noche, todos cenábamos tranquilo o al menos lo intentamos, lo que pasó fue que Nay no recibió muy bien a su hermana, la ignora por completo. Una parte de mí la entiende por como sé fue Am y todo eso, pero son hermanas y tienen que estar unidas, la familia es primero, siempre ha sido así y siempre lo será.

Entre charlas y risas veo como mi lobito se tensa de la nada. —¿Qué paso?. —le preguntó.

—Alguien entro a la manada. —dice serio, todos nos levantamos de la mesa seguido. Si alguien quería atacar la manada, pues se encontraría con un muro, de vampiros, guerreros Fénix, nefilim, hombres lobos semi dioses ángeles caídos y dos dioses poderosos.

Nos dirigimos a la salida encontrándonos con una Serene en un vestido de novia ensangrentado, corrimos a ayudarla, pero Ramzes se nos adelantó.

—¡Mía!— grito.

—Ayuda. — dijo antes de desmayarse.

—Ayúdenme, ¿qué le pasa?—mira todo su cuerpo—, tiene sangre en todo el cuerpo. —mi primo está muy asustado, la llevamos a una habitación y decidí curarla, pero no tenía ni un rasguño como no podía esperar a que se despierte, tuve que hacerla despertar, pongo mis manos en su cabeza y me concentró.

—Expergiscimini. —digo, sus ojos muy rápido veo terror en ellos.

—¡Eli!. —me llama, sus gritos son tan fuertes que hace que todos entren a la habitación un poco incómodo, ya que somos muchos, Serene estaba alterada, Ramzes al notar eso se acerca y la abraza.

—Cálmate, estás a salvo, dime ¿qué pasó? —la tranquilizó, se calma un poco cuando Ramzes la abraza.

—e…e...ella e.sta muerta —me dice, y eso me asusta.

—¿Quién?, Serene, ¿quién murió? —tengo mucho miedo por su repuesta.

—E..llos la mataron e…llos mataron a... A. Dalí. —escuchar eso fue como si oprimían una parte de mí, no nos habíamos dado cuenta de que Karla y Aldo estaban en la puerta y mi lobito no salía del shock de la nada, Karla se desmaya en brazos de su pareja.

—¡Karla!. —un líquido le recorres las piernas, acaba de romper fuente.

—¡Llévenla a la otra habitación y llamen a un médico!. —dice mi lobito saliendo de la sorpresa Yekun sale con ellos. Me giro a ver a Serene que sigue llorando en los brazos de Ramzes.

—Cariño, ¿dónde está Nick?. —no me imagino como está él.

—E... el venía conmigo, traía a Dalí en brazos y cuando n…oos estaban alcanzando fue cuando ella murió, Nick se quedó para que yo pudiera huir. —dice llorando miro a mis hermanos.

—Nosotros iremos, llevaremos guerreros con nosotros. —dice Bastian, salen también de la habitación.

—Serene cariño, cálmate, quédate con Ramzes, él es tu pareja predestinada. Él te va a proteger —se da cuenta de Ramzes y le devuelve el abrazo —ahora dime, ¿por qué cargas un vestido de novia?. —le pregunto y ella agacha la mirada, creo que esto no le gustará escuchar a Ramzes. Aunque ya estamos en un punto sin retorno, mi cunada era solo una niña, no merece nada de lo que está pasando.

—Como todavía no encontraba a mi pareja predestinada, mis padres me iban a obligar a casar con otro brujo —Ramzes gruñe, tenía que ser lobo —yo..yo no sabía cómo detener la boda, así que llame a Nick ya los demás te buscaban él se presentó a la boda con Dalí. Me iban a ayudar a escapar ya todo estaba arreglado cuando unos neófitos aliados con brujos oscuros comenzaron a atacar a todos mataron a mis padres y a la mayoría de brujos de mi aquelarre cuando intentaron atacarme Nick me defendió y por ese descuido hirieron a Dalí. —dice llorando, no sé qué hacer Nick a de estar destrozado y los que hizo de quedarse a pelear con esos neófitos es un suicidio, si eso no lo mata, la pena lo hará por él.

Quiero llorar muy fuerte por Dalí, me duele mucho, ella solo quería ser feliz; en la otra habitación Karla está dando a luz a un bebé con el dolor de la muerte de su otra hija, sé qué Aldo está tratando de ser fuerte por Karla, pero también está destrozado por su hija. Mi pobre lobito siento su dolor por la marca siento como sufre por su hermana. Ojalá y mis hermanos lleguen a tiempo para poder traer de vuelta a Dalí, no puedo darles esperanza a ellos, sino que sé si pueda traerla esto es un caos completo...

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