Eli
Papá no me mira su, mirada, está con mamá, el chico no dice nada, solo mira serio a papá, Bastian está agarrado del brazo de Sophie está muy enojado, mamá que ni se dé dónde salió esta muy tranquila para mi gusto.
Cuando me vio me abrazo tan fuerte que casi me saca el aire, me pidió explicaciones de lo que pasó, le expliqué todo excepto lo de que casi me convierto en un helado humano hasta que el nuevo nos explicó y sus palabras fueron:
Que al momento en el que tuve la visión, mi fénix decidió esconder mi embarazo, por protección cuando el brujo me inyectó mi fénix solo protegió a las bebas, por ese motivo cuando ellas nacieron quede indefensa y mi fénix incapaz de defenderse por eso me estaba congelando porque el hechizo estaba hecho para alguien sobrenatural y prácticamente en ese momento no lo era, por eso necesite ayuda de todos los fénix para resurgir aunque no se a que costó, tengo entendido que los fénix resurgen cada quinientos años, tendré que averiguar eso después; cansada del silencio decidí intervenir.
—Hablará alguien —les digo fastidiada —estoy cansada, tengo hambre, tengo sueño, quiero conocer mejor a mis hijas, no he besado a mi mate, tengo que recuperar los cuatro meses perdidos, así que tú habla ahora —señaló al chico.
—Primero mi nombre es Njörðr, pero díganme Nethan, soy hijo de la diosa nórdica Freya y el Dios Fénix —miró a papá que todavía me sigue esquivando la mirada, mamá sigue con su semblante serio.
—¡Algo que decir papá! —dice Bastian un poco alterado, entiendo su reacción ha pasado por mucho y ahora nos sale un hermano.
—Creo que debes calmarte hermano —le dice Nethan, eso no le gusto a Bastian que quiso tiraste encima de Nethan.
—¡Bastian cálmate!. —le gritó.
—¡Cómo quieres que me calme, primero deja a mamá embarazada y ahora sale que tiene otro hijo, crees que no sé que él no sabía de mi existencia!. —Lo único que hago es abrazarlo porque está muy alterado, es perjudicial para él y para todos, no sé cómo se enteró de que papá no sabía de su existencia. Su percepción de papá ha cambiado.
—Creo que eso ya es costumbre de él, porque tampoco sabía de mí —dice Nethan. El rostro de Bastian cambio después de escuchar al chico.
—Será mejor que dejemos que papá hablé. —Todo esto me parece muy confuso, no juzgo a papá por nada, al menos hasta saber todo.
—Digo lo mismo, creo que tiene mucho que decirles a ustedes porque yo sé todo. —Lo que dijo mamá nos sorprendió a todos.
—Conocí a Freya cuando era más joven como ustedes, ella estaba buscando a su esposo Odur solo nos vimos una vez, es una diosa muy fuerte y temperamental, claro, era la líder de las valkirias nunca supe más de ella, hasta ahora yo no sabía de la existencia de Nethan hasta el momento que Yassi nos llamó y lo vi, Bastian no creas que porque no sabía de tu existencia no te quiero eres mi hijo y como tus hermanos son la razón de mi ser jamás los dejaría y ahora que Nethan está jamás lo abandonaré. —dice papá con lágrimas en sus ojos, mamá lo abrazó y yo hice lo mismo.
—Ustedes no vienen — les digo a mis hermanos. Nethan me hace caso y se une al abrazo Bastian duda un poco, pero al final se rinde y nos abraza, es un momento tan lindo hasta que escuchó unos sollozos, giro y veo a Yack y Nay llorando abrazados.
—¿Qué pasó?— preguntó extrañada
—Es...es..que está tan linda su escena familiar. —mi amigo estaba llorando. Haciendo que nos burlamos de él, así es él siempre siendo un sentimental.
—¿Y tú porque lloras Nay?.
—Por lo mismo. — dice limpiando él las lágrimas.
—Ustedes son tal para cual —Yack abraza a Nay asistiendo por lo que dije y le roba un pequeño beso.
—Claro, ella es la miel de mis panqueques —no podrían verse más tiernos esos dos, todos nos reímos por la analogía.
—Tú no dejas de pensar en comida.
—Pero primero es Nay después es la comida. —Él puede ser ya mayor de edad, pero en espíritu es un niño, desde que lo conocí no me he alejado por mucho tiempo de él, siempre me recordaba a Bastian y lo he cuidado por los problemas de falta de cariño de su familia adoptiva. Según los chicos somos como uña y mugre, al momento de comer los dos somos los únicos que comemos igual.
—Si lo que digas, ahora que ya estamos bien les presento a Nethan nuestro hermano mayor. —lo presentó a todos.
—¿Qué tan mayor digo por qué si se ve más grande que nosotros?.
Ante la pregunta de Bastian él solo asiente. —Puede que sea unos miles de años más que ustedes soy un Dios completo, en cambio, ustedes cinco y las bebés son solo mitad Dioses. — dice mi hermano causando que lo quisiera matar, si recién lo conozco y ya lo quiero golpear.
—¿Como cinco si solo son tres?. —pregunta un extrañado Yack. Ramzes que asiente dándome permiso de hablar, pero siento que alguien más tiene que estar aquí.
—Claro, primero tienen que venir unas personas —les digo —tengo que llamarlos.
—doy vueltas en dónde estoy. Todos comienzan a verme extrañados.
—¿Qué buscas un hechizo para llamarlos?— pregunta Yack.
—No, en realidad busco un teléfono. —le digo mientras busco uno —¡Dónde carajos hay un teléfono!. —Me desespero.
—Deja de dar vueltas que te mareas toma —dice Semyazza dándome un teléfono que por cierto está muy callado, raro en él. Comienzo a marcar el número que me sé de memoria, timbra algunas veces hasta que lo descuelgan.
—Hola, ¿quién es?. —me dice.
—Hola caramelito me pasas a tu papá —escuchó unos gruñidos —calla lobito que estoy al teléfono. —él solo asiente.
—¿Eli?. —me pregunta.
—Obvio o has dejado que alguien más te diga así. — lo molesto.
—Eli estás bien, nos enteramos de que estabas desaparecida y Yaakov sabía cómo acercarse a Ya…
—Si se nota tu alegría —lo interrumpo —ahora dile a tu papá que venga, es hora de que sepa la verdad. —veo de reojo a Yack que me mira expectante.
—Sabes que ella también querrá ir. —me dice.
—Eso espero tráiganla, ya que pasaron mucho tiempo separados. —digo y cuelgo. Sé que esto será un poco confuso y sorprendente para los chicos, pero creo que ya pasó mucho tiempo.
—Bueno, ahora hay que esperar, ¿quién tiene hambre? — digo y el único que alza la mano es Yack —ya sabía yo, tú nunca me defraudas, los demás siéntense que demorarán un poco en llegar — y así me dirigí hacia la cocina.
Una hora después mis hijas ya comieron, son tan lindas aunque me preocupa Halia es más frágil que Kaia aún son muy pequeñas para saber sus poderes. Por otro lado, Yack está que no puede de la alegría con las niñas, ahora sé que no necesito contratar niñera, tengo varias personas que pueden ocupar ese rol. Ya me bañé, huelo a menta, estoy limpia y fresca.
—¿Y si las vestimos iguales?. —dice Yack emocionado, sonrió, siempre se le ocurren estas cosas.
—Madre, pero si es la diosa luna no creo que tenga tiempo para mí —abrazo a mi amigo yo que este tema siempre le ha afectado, él pensaba que sus papás no lo querían y ahora que sabe quienes son sus verdaderos padres tal vez pensara que no tendrán tiempo para él.
—No creas eso, ella te estuvo cuidando siempre, sufrió mucho por no encontrar a Ramzes y por no poder estar contigo, siempre los cuidará. —le digo abrazándolo.
—Papi quiero cargar a Kaia me dejas. —dice el pequeño Leo interrumpiendo el momento. Me doy cuenta de que la mayoría no sabe que es mate de Kaia.
—Les presento, él es mi hijo Leo. —Papi también dijo que soy el mate de Kaia. — dice el pequeño dejando asombrados a algunos que no sabían, escuche a mi lobo gruñir.
—Calla lobo gruñón.
—Entonces eres mi nieto. —Yackov lo mira emocionado.
—Pero no tienes cara de abuelo, eres muy joven como el abuelo Semyazza. —Leo estaba confundido.
—Él es mi papá Leo y él es tu tío Yack y ellos son tus otros tíos. —señala a cada uno de ellos.
—Hola —los saluda y gira a su papá —ahora puedo cargar a Kaia ella sonríe cuando la cargo. —dice muy tierno.
—Aw, tu Romeo me matará un día de estos. —le digo a Ramzes, otra vez escuchó gruñir a mi lobito.
—Deja de gruñir, que tarde o temprano tendrían que aparecer los mates de nuestra hija, bueno en este caso más temprano que otra cosa.
—Se mantendrá a dos metros de nuestra hija hasta que cumpla cincuenta. —Lobo tiene que ser, porque son tan celosos.
—Pues tú no me tocas hasta que cumplas cincuenta. —Cambia su cara a puro terror, no es divertido que me meta, pero tiene que aprender a calmar a su lobo.
—Pe…pe…pe.ro nuestra hija no puede tener un mate, es muy pequeña.
—Cálmate y mira cómo ha crecido la familia. — le cambió de tema, señalando a todos los de la sala.
—Creo que si llegan más personas tendré que ampliar la casa. —Bromea mi mate, río por lo que dice por qué es verdad, somos muchos sin contar los que no están y Lisa que se quedó dormida.
Veo a mis bebés siendo cargadas por sus tíos a Yack y Ramzes charlando con su papá y sus hermanos a Nay que está al lado de Yack.
César y Yassi hablan con mi lobito, Yekum y Semyazza están con Carlos, me cae bien el tipo si no, no le dejaría cargar mis catanas. Karla y Aldo no sé dónde se metieron, papá y mamá están en su mundo, Saíd y Ámbar solo puedo decir que escucho entre llantos y risas en momentos como este maldigo mi audición.
De Nick y Dalí no sé nada, peor de Serene, veo a Dalec y Fer muy felices, me alegra que ellos no se dejarán llevar por los prejuicios que he visto de algunos lobos que han rechazado a sus parejas, solo por qué son del mismo sexo. De pronto de la nada siento una ráfaga pasar al lado de mí.
—¡Mío!. —gritó Lisa acorralando a Nate a la pared.
—¡Tuyo!. —responde él muy emocionado lanzándose a besarla.
—Otra vez. —dice alguien detrás de mí.
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