La mimada del Alfa romance Capítulo 43

Omnisciente

Niko y Camila salen rápido del sótano escuchando el tumulto de algunos cazadores fuera de la cabaña, cuando salen Camila contiene un grito al ver a Xander de rodilla en el suelo con su ropa desgarrada y un pequeño hilo de sangre saliendo de su frente.

—¡Déjenlo!—Grita Camila llamando la atención de Maximiliano o mejor dicho Tomás que tiene una pistola cargada con bala de plata en la frente de Xander dispuesto a acabar con vida y al fin cobrar venganza.

—Tomás, tu hija no está muerta, —anuncia, Niko mirándolo a su hermano a los ojos mientras que este lo mira con el ceño fruncido. —Esta joven es Camila, tu hija, —añade mirándolo con una sonrisa.

Tomás deja de apuntar a Xander y luego llevar su mira al vampiro que rápido toma a Camila como escudo mientras que coloca una daga en el cuello de esta.

—¡No! ¡Maldición! —Grita furioso. —El plan no tenía que salir de esa manera, —suelta fuera de sí, con sus colmillos presente y sus ojos rojos. —Tú tenías que matar a ese perro, ese infeliz mato a mi hermano, —añade mirando al cazador, el cual no deja de mirar a Camila con preocupación.

Xander se levanta del suelo y mira cada movimiento del vampiro mientras que la mimada piensa en una manera para liberarse de él.

Los demás cazadores que en su totalidad son unos diez tienen sus armas prepara para cualquier orden de su superior. Los ojos de Camila cambian a un miel y con un movimiento ágil se suelta del agarre del vampiro, el cual se distrajo por un gruñido de Xander.

La mimada toma la daga del vampiro y con un movimiento rápido la entierra en el corazón del chupa sangre dándole fin a su vida en cuestión de segundo. Esto deja a los cazadores sorprendido por su agilidad, Xander no dura ni tres segundos para estar cerca de su luna y abrazarla.

—¿Estás bien?—Pregunta Camila, separándose un poco de Xander para tocar la frente de este en donde tiene una mancha de sangre y poder comprobar que la herida ya está cerrada.

—Ahora lo estoy, —susurra el príncipe mirando a su luna a los ojos y sintiéndose completo al estar al lado de su luna.

Un carraspeo por parte de Tomás provoca que se separen y que Xander coloque a Camila detrás de su espalda para mirarlo con desconfianza y mostrarle sus caninos, no pretende alejarse de ella.

—Oye, tranquilo, —pide la mimada tocando su espalda para que se relaje, sale para mirar a Tomás al cual se le llenan los ojos de lágrimas al ver a su pequeña.

—¿Puedo abrazarte?—Pregunta Tomás mirándola con ternura, Camila solo sonríe tímidamente para acercarse a su padre y darle un abrazo.

Tomás solloza en el cuello de su hija mientras que ella solo se siente feliz al saber que su padre nunca la abandono y solo se apartó para protegerla

»Lo siento tanto hija, si me hubiera quedado, tu madre no estaría muerta, es todo mi culpa, —se lamenta Tomás.

—Shh... Ella tiene que estar feliz donde sea que este, ya al fin estamos juntos, —murmura Camila con suavidad separándose de su padre para acercarse a Xander.

—Gracias por cuidarla, —masculla el cazador mirando al príncipe que solo asiente.

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