La mimada del Alfa romance Capítulo 39

Omnisciente

Después del encuentro sexual que tuvo el alfa rey con su luna decidieron tomar un baño junto en donde volvieron a demostrarse el amor profundo que siente el uno por el otro, Xander decidió ir a su empresa mientras que Camila se pasea por la manada.

—No puedo creer que el perro pulgoso siga con vida, —susurra un vampiro mirando a Xander salir de su vehículo e ingresar a la empresa siendo escoltado por Carlos y otros guardias de la realeza.

El vampiro como toda serpiente decidió ir a derramar su veneno contra el superior de los cazadores.

(...)

—¡No pudo creer que el inútil ese fallo!—Grita levantando su escritor para lanzarlo al otro lado de su oficina. El vampiro solo observa todo con aburrimiento porque este solo busca venganza por la muerte de su hermano.

—Si ya terminaste de hacer tu rabieta, —murmura observando como el cazador lo mira con odio y asco. —Mi informante me dijo que ese chucho ya encontró a su luna, —añade, pero esa información ya el vampiro lo sabía desde hace muchos años y ahora es que le conviene decirla.

El cazador lo mira serio y luego sus ojos brillan con esa sed infinita de venganza.

—Bien, ahora le daré donde más le duele a ese perro, —anuncia mientras que el vampiro sonríe y sale de la oficina con su velocidad vampírica dejando al superior de los cazadores con múltiples de ideas nueva para destruir al futuro rey alfa y al fin poder vengar la muerte de su familia en mano de este.

(...)

—Luna, que alegría verla por aquí, —anuncia una médica cuando Camila entra a su consultorio.

—¿Cómo estás, Eva?—Pregunta tímida sentándose en la silla frente al escritorio de la mujer. —Y por favor dígame Camila, —pide.

—Estoy bien Camila ¿Qué te trae por aquí?—Interroga con curiosidad.

—Como usted es mi médica desde pequeña… pues... es que, —siente mucha vergüenza al decir lo siguiente. —Tuve relaciones sexuales, —confianza mientras que Eva la mira tranquila, ya que es una profesional en lo que hace.

—Entiendo, ¿Se cuidaron?—Pregunta, Camila recuerda que Xander utilizo condones las dos veces que tuvieron haciéndolo, pero en su primera vez este el alfa no utilizo protección aunque haya eyaculado fuera.

—La primera vez no, pero él no termino dentro, —susurra con sus mejillas coloradas, Eva asiente.

—Como sabes Camila, los hombres lobos son muy fértiles y por eso te haré una prueba de embarazo para estar asegurarnos de que no estés embarazada, —anuncia con calma para no alterar a Camila que se tensa al escuchar lo que dijo la mujer.

—Está bien, —susurra y la doctora le indica que se coloque una de las batas, le dice cómo hacerse la prueba de embarazo mientras que le saca sangre para analizarla y así estar más segura.

Paso una hora desde que Camila se hizo la prueba de orina y se la entregó a la doctora, le dijo que le diera el resultado cuando llegara la de sangre aunque los nervios por saber la verdad la carcome desde adentro.

—Listo, aquí están los resultados, —anuncia Eva entrando al consultorio y eso pone a Camila nerviosa—¿Lo abro yo o lo abres tú?—Pregunta mirando a la joven chica que se nota está muy preocupada.

—Hágalo usted, —pide.

La médica los abre y observa lo mismo que vio en la prueba de orina

—Negativo, —anuncia, Camila suelta todo el aire que ni sabía que estaba conteniendo.

—Gracias diosa luna, —susurra mientras que Eva la mira sin comprender su felicidad. —No me malinterprete, Eva, si quiero tener hijos de Xander, pero estoy muy joven para tener uno ahora, —añade a lo que ella asiente comprendiendo su alegría.

—Te entiendo, —responde con una pequeña sonrisa. —Bueno por ahora solo te recomiendo tomar las pastillas por un mes y luego ven para colocarte la inyección. —Añade entregándole la receta con el nombre del medicamento—Que no se te olvide tomarlas Camila, recuerda que por un día que falles puedes quedar embarazada porque los hombres lobos son muy fértil y más en tiempo de celo, —le recuerda.

—Gracias Eva y prometo llevar todo al pie de la letra, —anuncia levantándose de la silla mientras que Eva se levanta para hacer una reverencia.

—Hasta luego Camila.

(...)

Camila camina de regreso a la casa de Valeria, pero sus pasos fueron interrumpidos por una mujer llena de rabia y celos.

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